Profesor de Educación Musical, Licenciado en Educación, Magíster en Administración Educacional con mención Gestión de Sistemas Educativos de la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso, Chile. Actualmente es estudiante del Doctorado en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Pública de Navarra, España. Ejerció como académico en la carrera Educación Parvularia y Básica Inicial del Departamento de Educación de la Universidad de Chile, ejerciendo docencia en todos los cursos vinculados con la educación musical. Posee publicaciones referidas a la educación musical en otras revistas científicas, como también ha presentado varias ponencias y conferencias en diversos espacios internacionales latinoamericanos y europeos, informando sobre la correlación música y aprendizaje, la formación inicial de educadores musicales, el panorama epistémico de la educación musical en occidente y la estimulación musical en la primera infancia.
El presente artículo establece como objetivo conocer el desarrollo auditivo que experimentan niños y niñas otológicamente sanos durante la primera infancia, porque el profesorado de educación preescolar debe contar con documentación objetiva que aborde la materia para mejorar y potenciar su trabajo didáctico en el aula. Se recurre a bibliografía clásica de las ciencias de la salud y la psicología, normas internacionales sobre umbrales de audición e investigaciones validadas; abordando el desarrollo de la discriminación tonal, la localización de sonidos en el espacio y el impacto de la audición en el desarrollo integral infantil. Se concluye que el desarrollo auditivo durante la primera infancia no se limita al aspecto fisiológico, sino que también cobran relevancia los factores sensoriales, sensorio-motores y perceptivo-cognitivos.
This article aims to know about hearing development experienced by otologically healthy children during their early childhood, in order to give an objective documentation about the matter to preschool education teachers, so that they can improve and enhance their didactic work in the classroom. The research uses classic bibliography in health sciences and psychology, international standards on hearing thresholds, and validated researches addressing the development of tonal discrimination, localization of sounds in space, and the impact of hearing on integral child development. It is concluded that the hearing development in early childhood is not limited to physiological aspect, but it also involves other factors such as sensory, sensorimotor, perceptual and cognitive ones.
Últimamente se viene observando que la educación para la primera infancia toma mayor relevancia en el currículo educativo de los distintos países occidentales, donde las actividades sonoro-musicales son uno de los recursos didácticos fundamentales que favorecen el aprendizaje integral de niños y niñas. El objetivo de este artículo es conocer el desarrollo auditivo que experimentan niños y niñas otológicamente sanos durante la primera infancia, de modo que informa sobre el desarrollo auditivo que presentan niños y niñas que no poseen patologías que imposibiliten su percepción sonora.
En el presente artículo no se aborda la anatomía del oído ni los fenómenos fisiológicos de la audición, sino que se focaliza en las habilidades auditivas generales que cobran relevancia durante la primera infancia, con la intención de incitar al profesorado a su potenciación durante su trabajo en el aula.
El diseño del estudio responde a la teoría fundamentada, ya que se han revisado diversos documentos científicos e institucionales para establecer las habilidades auditivas relevantes; por lo anterior, este compendio está dirigido a los distintas profesiones de la educación que desempeñan docencia en contextos de primera infancia.
La audición es el primer sentido en desarrollarse durante la gestación (
Posterior al nacimiento,
Estos antecedentes permiten consensuar que el desarrollo auditivo tonal en la primera infancia madura progresivamente desde la sensibilidad de los sonidos agudos que prima en la etapa neonatal, hacia el desarrollo perceptivo de los sonidos graves durante el crecimiento y desarrollo infantil; alcanzando, aproximadamente a los cinco años de edad, rendimientos similares a los sujetos adultos ante fenómenos sonoros simples que implican sonidos de alta y baja frecuencia. La sensibilidad perceptiva depende de la estimulación sonora que se proporcione a niños y niñas durante su primera infancia (
En cuanto a la localización de sonidos en el espacio,
Así, se sostiene que la localización de los sonidos en el espacio va de la mano del dominio de las formas de locomoción y manipulación de objetos (
Entonces, las vías auditivas presentan una progresiva maduración desde la semana veintisiete de gestación hasta casi los dos años del nacimiento, según estudios de magneto-encefalografía (
Las experiencias sonoro-musicales preescolares deben representar experiencias estéticas placenteras (
El oído es una extraordinaria obra de ingeniería, porque realiza su proceso más rápido que la velocidad de la luz (
En casos de trastornos auditivos desde el nacimiento, la evidencia científica indica que la detección médica y el inicio del tratamiento o rehabilitación se debe realizar durante el primer semestre de vida (
En situaciones en que se detecta pérdida auditiva leve o incluso unilateral, niños y niñas se deben someter a tratamiento médico inmediatamente, ya que está en riesgo el desarrollo lingüístico, atencional, memorístico y afectivo-volitivo (
El desarrollo auditivo en la primera infancia no se puede limitar a los elementos anatómicos y fisiológicos, porque la neurociencia ha descubierto que el área cerebral de Broca tiene la capacidad para comprender y producir el lenguaje, la atención selectiva, el control del movimiento de alto orden, la memoria y el aprendizaje acústico; por lo tanto, para evaluar el desarrollo auditivo en la primera infancia también se deben considerar factores sensoriales, sensorio-motores y perceptivo-cognitivos.
En términos sensoriales, se concluye que los neonatos son sensibles a los sonidos agudos y que, posteriormente, a lo largo del crecimiento fisiológico, niños y niñas van asimilando progresivamente los sonidos de baja frecuencia; no obstante, el desarrollo de la sensibilidad perceptiva depende de la estimulación sonora que se proporcione mediante el uso de diversos elementos culturales como obras musicales, fauna, máquinas, entre otros.
Desde el factor sensorio-motor se acepta que la localización de los sonidos en el espacio mejora progresivamente en el tiempo conforme con el desarrollo de las capacidades motoras de locomoción y manipulación de objetos, ya que en la etapa lactante se presta principalmente atención a objetos sonoros que están dentro del rango visual, en cambio, niños y niñas mayores de dieciocho meses mejoran continuamente su capacidad de localizar y reconocer objetos sonoros que están fuera de su rango visual a lo largo de su crecimiento.
En el factor perceptivo-cognitivo se acepta que la percepción auditiva del ritmo está fuertemente ligada al movimiento corporal, de modo que cobran valor las metodologías didácticas ligadas a la audición activa, ya que promueven el desarrollo de las distintas capacidades que se le asignan al área de Broca, en forma simultánea a la potenciación del ámbito emocional.
Finalmente, se recomienda realizar una revisión audiológica a los ocho, dieciocho, veinticuatro y treinta meses a todos los niños y niñas otológicamente saludables, ya que diversas infecciones se asocian a hipoacusias neurosensoriales y pueden desencadenar pérdidas auditivas leves, las que podrían tener implicancias tanto en el desarrollo neuropsicológico infantil como en la adquisición del lenguaje o el control del cuerpo.