Revista Electrónica Educare (Educare Electronic Journal) EISSN: 1409-4258 Vol. 20(2) MAYO-AGOSTO, 2016: 1-11

doi: http://dx.doi.org/10.15359/ree.20-2.23

URL: http://www.una.ac.cr/educare

CORREO: educare@una.cr

[Número publicado el 01 de mayo del 2016]


 

La restauración ecológica participativa:

Una visión juvenil desde el territorio de Ciudad Bolívar

Participatory Ecological Restoration:

A Youthful Vision From the Territory of Ciudad Bolívar

Shirley Eliana Camacho-Ballesteros1

Jardín Botánico de Bogotá

Bogotá, Colombia

correo: icariaambientalcia@yahoo.com

orcid: http://orcid.org/0000-0002-0219-0560


Recibido 2 de noviembre de 2014 • Corregido 26 de febrero de 2016 • Aceptado 12 de abril de 2016

Resumen. Ciudad Bolívar, una localidad de la ciudad de Bogotá, ha aumentado su población de forma acelerada en las últimas décadas, ya que constituye un centro de confluencia para el asentamiento de las personas que emigran de las zonas rurales, principalmente por la búsqueda de nuevas oportunidades o un refugio contra la violencia y el desplazamiento forzado. Tal situación implica el uso de los recursos naturales y territorios de acuerdo con las necesidades en un corto plazo, así como la falta de planificación en el desarrollo de la localidad, por lo cual se establecen en territorios desprovistos de los ambientes naturales, con una menor calidad de vida y de salud, y problemas constantes que surgen dentro de la población. Sin embargo, la niñez y la juventud que viven en estos entornos complejos surgen de la desesperanza, impulsando alternativas y anhelos como una contribución para mejorar su calidad de vida. Esta joven población constituyen los sujetos principales de este artículo teórico, ya que se enfrentan y proponen el tema de la restauración ecológica participativa como mecanismo de planificación, la memoria y la construcción de mejores condiciones para la vida. Desde su experiencia y punto de vista reflexivo, surge una propuesta sobre dónde y cómo llevar a cabo el proceso de restauración ecológica, como una suma de acciones para el fortalecimiento de los valores territoriales y ambientales.

Palabras claves. Restauración, territorios, participación, construcción.

Abstract. Ciudad Bolivar, a town in Bogotá City, has increased its population dramatically in the last decades, given that it constitutes a confluence centre for the settlement of people migrating from the countryside as a result of various reasons, such as the pursuit of new opportunities or finding a shelter from violence and forced displacement. Such situation implies the use of natural resources and territories according to short term necessities, as well as the lack of planning in the development of the town, which leads to the establishment of territories deprived of natural environments, that reduce life and health quality and constant problems arising for the population. However, children and young people living in these complex environments, arise from hopelessness, promote alternative solutions and longings as a contribution to the improvement of their life quality. These young people become the main subject of this theoretical article, because they face and propose the participatory ecological restoration as a planning mechanism and the memory and construction of a better life. From their experience and reflexive point of view comes a proposal regarding where and how to carry out the ecological restoration process as a sum of actions to strengthen the territorial and environmental values.

Keywords. Restoration, territories, participation, construction.

Introducción

El distrito capital, ciudad conformada por 20 localidades, dentro de las cuales está la localidad 19 Ciudad Bolívar, la cual ha presentado, en las últimas décadas, un aumento poblacional de manera exponencial, por ser este el territorio receptor de mucha gente que confluye desde sus orígenes campesinos en búsqueda de un nuevo camino, un sueño, un refugio; gente que llega por desplazamiento, por mejoramiento de la calidad de vida o, simplemente, por supervivencia.

Este movimiento o desplazamiento humano se ha dado por diferentes motivos: conflicto interno armado, falta de desarrollo de sus territorios, decisiones políticas legales e ilegales, entre otras; generando así la ampliación de nuevos espacios, en su gran mayoría hacia los bordes de la gran capital y con todo lo que conllevan estos asentamientos –como problemas de movilidad, falta de oportunidades, falta de equipamientos, carencia o deficiencia de los servicios básicos, violencia, pobreza, miseria y, en muchas casos, una gran desesperanza– (Zibechi, 2008a).

Este aumento de población se ve reflejado en la necesidad de incrementar la toma y utilización de los elementos naturales de estos territorios, los cuales se van construyendo y planificando con las ansiedades y necesidades de cada individuo, lo cual genera espacios desprovistos de ambientes naturales, con grandes problemáticas ambientales que repercuten en la disminución de su calidad de vida y de la salud, especialmente en la niñez y en las personas adultas mayores: se contribuye, así, a la formación de sociedades olvidadas, en muchos casos, por el Estado, es decir, territorios invisibles (Nogue, 2007).

Sin embargo, dentro de estos territorios y con estas grandes dificultades, en estos ambientes de desesperanza, emergen personas que toman decisiones de vida con fines de creer y hacer que otro mundo sea posible, palabras celebres del gran escritor Galeano (2000), y que a partir de ese sueño empiezan un caminar desde sus casas, calles, cuadras, barrios, unidades de planeación zonal (UPZ) y localidades, donde proponen enlazar unas problemáticas comunes para que, entre el diálogo de saberes, las mingas, los espacios culturales, las asambleas y otras, broten soluciones y propuestas a estas realidades.

Estos grupos, donde generalmente los líderes son todos los miembros de la comunidad, se han construido desde diferentes espacios donde la participación comunitaria, representada en su gran mayoría por la niñez y la juventud, generan alternativas, alegrías, esperanza y fuerza como aporte para el buen vivir para su comunidad.

Estos grupos generacionales son los protagonistas de este documento, el cual se enfoca en el interactuar frente al tema de la restauración ecológica participativa como mecanismo de planificación, construcción, memoria, y el gran objetivo de mejorar la calidad de vida de manera directa e indirecta en los diferentes predios o territorios donde se realiza. Se plasma, así, una mirada vivencial hacia donde deben orientarse estos procesos como una suma de acciones para el fortalecimiento territorial y ambiental.

Potosí - Instituto Cerros del Sur

Potosí, que significa riqueza extraordinaria, es un barrio ubicado en la UPZ Jerusalén, de la localidad 19 de Ciudad Bolívar, y que como Zibechi (2008b) escribe:

Hasta comienzos de la década de 1980 las laderas de Potosí estaban peladas. Todo Jerusalén albergaba apenas 8 000 personas que no contaban con agua, luz ni alcantarillado, no tenían teléfonos ni transporte, pero tampoco contaban con asistencia sanitaria ni escuela. Un poco más allá de los cerros, había campamentos de la guerrilla del M-19 y cierta presencia de las FARC y el ELN... En pocos años se fue poblando en [sic] base a familias que llegaban del campo o las que no pudieron seguir pagando alquileres en el centro de Bogotá.

Tenían que caminar cinco kilómetros con tarros y baldes para conseguir agua. Compraron sus terrenos a “urbanizadores piratas” a los que entregaban todos sus ahorros y, para completar, televisores, planchas y otros electrodomésticos. Como eran ventas ilegales, la policía llegaba de noche y quemaba los ranchos de cartón y tela asfáltica, porque consideraba que se trataba de una invasión. A diferencia de lo que sucedió en la mayor parte de las periferias latinoamericanas y colombianas, donde la mayoría de las familias invadieron tierras de modo ilegal, en Bogotá predominó la modalidad de la compra de lotes individuales donde la familia autoconstruye su vivienda…

En marzo de 1984 se inauguró el Instituto Cerros del Sur, fundado por Evaristo Bernate. Asistían 300 niños a la escuela que funcionaba en tres casetas prefabricadas de apenas 40 metros, y un grupo de profesores voluntarios y autodidactas. Muchos niños se sentaban en el suelo o sobre un ladrillo y escribían sobre una tabla que hacía las veces de pupitre. Formalmente, es una institución privada pero los padres no pagan porque están becados por el Ministerio de Educación.

El objetivo no fue sólo educar, sino tratar de organizar la vida del barrio, para lo cual cada uno de los profesores se encarga de un sector específico para “crear organización comunitaria con los líderes del barrio para buscar solución a las dificultades que se afrontaban (González, 2004). (Zibechi, 2008b, Veinte años construyendo barrio, párr. 2-5).

Este instituto sin rejas en sus puertas y ventanas (Zibechi, 2008b), donde la entrada y la salida son libres de acuerdo con la voluntad de cada individuo, está conformado por estudiantes de secundaria, que hacen parte de la comunidad de los barrios Potosí y Caracolí, entre otros. En este espacio se conforma una estrategia de participación, desde las comunidades, para el fortalecimiento de los procesos de restauración ecológica del Jardín Botánico, con fines de establecimiento y permanencia en el tiempo. Se desarrolla en lugares con presencia de graves problemáticas socio-ambientales, donde se planteen procesos de recuperación y mejoramiento de los espacios, desde la comunidad juvenil, y que vayan de la mano con el apoyo de instituciones responsables de estos temas.

Bogotá, el distrito capital, se ha convertido, como lo apunta Londoño-Toro (2004), en la segunda ciudad receptora de población desplazada del país. En él, la localidad 19 de Ciudad Bolívar es la primera en recibir esta población. En ella se produce un panorama de presión social y disminución en la calidad de vida de las poblaciones que viven dentro de estas periferias que, según el Diagnóstico localidad de ciudad Bolívar sector Hábitat (Alcaldía Mayor de Bogotá D. C. Secretaría de Hábitat, 2011), alberga al menos 639.937 habitantes. De acuerdo con datos del DANE, Censo 2005, está compuesta por grupos indígenas, campesinos, afrodescendientes, entre otros. Integran esta localidad 326 barrios con 12.998 hectáreas de superficie (3.433 en zona urbana, 9.555 en rural). Allí, dentro de esta localidad, está el barrio Potosí, perteneciente a la UPZ Jerusalén, el que no es ajeno a estas problemáticas que se evidencian en el día a día y que se plasman desde las miradas de diferentes escritos que ven estos territorios, como los describe Alape (2006), como “una ciudadela parecida a las favelas de Río de Janeiro; medio millón de habitantes con la particularidad de ser hoy el epicentro de miseria de Bogotá y el espejismo de la tierra prometida para muchos desplazados, que culmina con la ilusión de tener casa propia construida con todo tipo de material en medio de un paisaje desolado de inmensas piedras” (p. 21). Con esto nos encontramos hoy y es, desde allí, donde se resaltan las iniciativas de sus habitantes.

Reflexión - restauración ecológica con participación juvenil

Dentro del proceso de restauración ecológica planteado por la academia, este se integra por medio de 13 pasos contemplados en un orden establecido para su éxito:

1. Definir el ecosistema … de referencia, 2. Evaluar el estado actual del ecosistema…, 3. Definir las escalas y niveles de organización, 4. Establecer las escalas y jerarquías del disturbio, 5. Lograr la participación comunitaria, 6. Evaluar el potencial de regeneración del ecosistema. 7. Establecer las barreras a la restauración a diferentes escalas, 8. Seleccionar las especies adecuadas a la restauración, 9. Propagar y manejar las especies. 10. Seleccionar los sitios. 11. Diseñar estrategias para superar las barreras de la restauración. 12. Monitorear el proceso de restauración. 13. Consolidar el proceso de restauración. (Vargas, 2007, p. 21)

Y como lo define Dos Santos (2011), “La restauración es el reconocimiento por los seres humanos que han usado demasiado el capital natural y que –por su propio bien– ha llegado el momento para ‘devolver’ a la naturaleza las funciones naturales de las que dependemos” (p. 26). Es decir, estos procesos son de vital importancia dentro de las actividades de extractivismo, comercialización y degradación de nuestros bienes naturales, como métodos de reconstrucción o aporte en la recuperación de los elementos naturales, base del desarrollo de las comunidades y las economías locales, regionales o nacionales.

Dentro de estos procesos, la participación juega un papel muy importante en su desarrollo, se plantea en el paso 5 (Cano y Vargas, 2007), el cual se enfoca en la participación comunitaria, que debe ser vista como una integralidad desde la participación del individuo perteneciente a un territorio y el acompañamiento que, como lo plantea Carmona et al. (s. f.), se refiere al proceso que moviliza las capacidades, desde sus propios recursos, a un aprendizaje propio, lo cual aporta la resignificación de los individuos. Las instituciones, la academia u organizaciones deben ser articuladas teniendo en cuenta su gran importancia en la construcción de estos procesos.

Estos ejercicios que parten del encuentro con las realidades presentes en los territorios, y desde la restauración ecológica de forma participativa, se fortalecen con el aporte que, desde las comunidades, se brinda; evidencian las lecciones que deben ser tenidas en cuenta para el éxito de estos procesos, las cuales se sustentan desde las diferentes experiencias que se encuentran –caso como el que plantea la participación campesina– en un proceso de restauración ecológica en el Parque Nacional Natural Las Orquídeas, Colombia (Turbay, Maldonado, Montalvo, Velásquez y Perdomo, 2013), el cual muestra las dificultades y logros que se pueden presentar en estas apuestas de restauración.

Estos pasos deben ser implementados dentro de un proceso flexible, que debe estar definido desde las necesidades y perspectivas de las mismas comunidades, adicionando a estos, los acuerdos que se desprendan de los objetivos de cobertura y territorio planteados, por medio de mecanismos que los hagan sostenibles, en el tiempo, desde el punto de vista económico, ecológico y cultural.

Como punto de partida de estos acuerdos, se dio la Apertura de espacios de diálogo, con el grupo de jóvenes participantes del colegio ICES, quienes han devenido en la construcción de líderes locales, por medio de la participación en diplomados de educación popular (Torres, 2012), enfocados al manejo y conservación de los bienes naturales. Este evento se desarrolló por medio de la invitación y participación en la V Semana de la Restauración Ecológica, realizada por el Jardín Botánico José Celestino Mutis (2013), un espacio donde confluyeran las ideas y saberes de la población juvenil frente al quehacer y la importancia que cobra la restauración ecológica en el territorio particular, y el distrito y la socialización de sus experiencias en temas relacionados. Harnecker y López (2009) escribe

Para poder transformar una realidad social hay que conocerla, y conocer no sólo sus características físicas: estado de la infraestructura, número de escuelas, puestos de salud, centros productivos, etcétera, sino también conocer las organizaciones y personas que habitan en dicha comunidad, especialmente aquellas que juegan un papel muy activo en ella, o lo que llamamos las fuerzas más dinámicas de la comunidad. (p. 8)

Teniendo en cuenta la disposición de los grupos de jóvenes y el evidenciar las necesidades actuales de esta población dentro de su territorio, se procedió a la concertación de un espacio para el desarrollo de la Socialización de los alcances del proceso, con el fin de dar el orden en la planificación de las actividades y pasos que hacen parte de los procesos de restauración ecológica, los cuales deben ser ajustados de acuerdo con los objetivos de las comunidades, respecto a la transformación de su territorio.

De esta invitación y teniendo en cuenta el avance en el desarrollo de acciones o proyectos educativos enfocados a los temas ambientales, se realizaron reuniones con el docente del área de sociales Wilder Andrey Alzate, con quien se realizó la formalización del proceso y quien ha estado siempre en el acompañamiento de esta población de jóvenes.

En las reuniones realizadas de información y concertación con esta comunidad, se entró en la definición de los pasos que deben ser realizados para el establecimiento de un proceso de restauración ecológica en el territorio, pasos que deben estar enmarcados en un objetivo, una acción, y un resultado, y de los cuales se priorizó el tema del manejo de términos e interiorización de la diferente información, que es clave en el entendimiento del quehacer, por qué y para qué de la restauración ecológica.

Se planteó el método de la aplicación de encuestas, como inicio en la identificación de los temas sociales, económicos y de conocimiento del proceso de restauración ecológica, para determinar y caracterizar la muestra de población y los temas a fortalecer en el liderazgo y proponentes del proceso “conceptualización de la participación comunitaria y su relación con la restauración ecológica” (Cano, Zamudio y Vargas, 2006, p. 11).

Esta encuesta arrojó, como resultados, la participación y conformación de un grupo de jóvenes entre los 13 a los 18 años de edad, con un mayor porcentaje de participación de las mujeres, integrado por población desplazada y étnica. De este grupo se evidenció su fortaleza en el manejo de temas de participación social y su importancia; falta de implementación de procesos o proyectos ambientales dentro del territorio; conocimientos básicos frente a los temas de restauración ecológica, pero con una apuesta firme frente al sueño compartido del cambio que desde sus acciones pueden realizar, al hacer de la restauración ecológica participativa una respuesta a la búsqueda del mejoramiento ambiental y la construcción integral de actores.

Dentro del fortalecimiento a los conocimientos se planteó el desarrollo de talleres con temas propuestos desde el mismo grupo de jóvenes, enmarcados en:

1. Ecosistemas y sus características

2. Especies vegetales presentes en el territorio

3. Términos de la restauración ecológica

4. Agricultura urbana como práctica de restauración

5. Semillas y fuentes semilleras

Se generó una articulación entre la academia y las instituciones para la construcción de un saber que se maneje de forma colectiva y práctica en el desarrollo de estos procesos y, como se evidencia en los temas propuestos, se toma la recuperación del territorio desde una visión holística, esto es, además de darle importancia al componente ecológico, lo articula con la importancia de la seguridad y soberanía alimentaria, abarcando el tema de las semillas desde sus diferentes aportes y funciones.

Teniendo una base conceptual para la continuación del proceso, se realizó la socialización de los espacios donde, dentro del territorio, es factible implementar el proceso de restauración ecológica, por sus características de área, acceso, uso, propiedad y viabilidad. Se llegó al consenso de escoger una zona aledaña al colegio ICES que presenta disturbios por la plantación de la especie exótica Acacia decurrens.

Se continuó con la identificación y construcción de la propuesta de especies vegetales nativas que pudieran ser introducidas en el territorio, teniendo en cuenta su tipo de ecosistema. Identificación que se realizó de manera práctica por medio de salidas de campo a las áreas piloto Cantarrana y Parque Nacional Enrique Olaya Herrera, con avances significativos en esta materia y espacios estratégicos en la ubicación de fuentes semilleras.

El recorrido se realizó por las diferentes zonas intervenidas, con el objetivo de observar la aplicación de la teoría a la práctica, tales como la identificación de especies vegetales nativas introducidas por el Jardín Botánico, acciones de control a los tensionantes encontrados e identificación de acciones necesarias para la adaptabilidad de las especies –las cuales varían en los diferentes territorios, como son: el riego, la fertilización, fumigación entre otras–. Se desarrollan, así, espacios de conocimiento, sensibilización, educación ambiental y apropiación de los proyectos de restauración ecológica del distrito, ya que en estas aulas abiertas se despierta la motivación, el convencimiento y las iniciativas de los cambios que se quieren en la zona establecida para el desarrollo del proyecto, divulgación que aporta a la construcción de saberes y de tejido social.

Comentarios

De acuerdo con el registro realizado en las encuestas, es clara la disposición de la juventud perteneciente a la secundaria del Instituto Cerros del Sur. Es evidente el sentir colectivo sobre las necesidades que como comunidad tienen frente a las diferentes problemáticas y afectaciones ambientales, tales como barrios desarrollados en zonas de riesgo por remoción en masa; problemas de carácter atmosférico que repercuten en su salud, por la falta de arbolado en el sector; la explotación minera a cielo abierto; vías sin pavimentar; falta de calidad y abastecimiento del recurso hídrico; falta de espacios de recreación pasiva; presencia de vectores y roedores; altas temperaturas por déficit de reguladores climáticos naturales; degradación de cuerpos de agua, y un paisajismo que induce a la desesperanza. Estas problemáticas son reconocidas y sentidas por este grupo de jóvenes, quienes son conscientes de la gran importancia de la implementación de los procesos de restauración ecológica en el sector, y más apropiación y defensas de los elementos naturales. Además, solicitan la presencia de las entidades que puedan aportar al desarrollo de estos procesos.

Estos sujetos jóvenes se vieron inquietos al principio y fueron dejando sus saberes e ideas a partir de los talleres realizados, donde logran construir la definición de restauración ecológica como un:

Proceso mediante el cual un grupo de personas se reúne en torno a un problema que afecta el ambiente y la vida, y que como respuesta se dan una serie de soluciones, miradas en el pequeño, mediano y largo plazo, dentro de las cuales se plantea la ayuda al mantenimiento de la tierra en buenas condiciones, a que el entorno vuelva a su estado natural, recuperando y aumentando las especies nativas y sacando lo que no deja progresar en el campo. Esto por medio de la dedicación y el esfuerzo, no solo mejorándolos en su espacio, sino aportando y obteniendo como frutos la salud de todos y la generación de un sentido de pertenencia como contribución a la restauración de la tierra paso a paso.

Dejan en evidencia que el inicio de estos procesos, en espacios compartidos con la población, deben tener como primera medida la identificación de la población activa y con voluntad participativa, ya que estos actores facilitan el desarrollo de lazos y tejidos sociales tan necesarios para el entendimiento del porqué, cómo y para qué se realizan. También estos actores participantes en los encuentros expresan saberes y aportes que junto con el conocimiento técnico y científico se forman como un gran rompecabezas.

Estas miradas permiten valorar tanto sus aportes como la identificación de la ruta de los temas que se deben fortalecer para la generación de líderes y actores con bases argumentativas, que vayan de la mano con el desarrollo de los procesos de restauración ecológica y que hagan que estos procesos sean sostenibles en el tiempo, con un componente participativo fortalecido y con apropiación de territorio. Enfocados desde esta mirada holística no solamente en el cambio paisajístico y la reincorpación de funciones dentro del proceso de rehabilitación de un ecosistema presente en el territorio, sino como un aporte en la construcción o fortalecimiento de los componentes que hacen parte de la definición de salud, del aprovechamiento del tiempo libre que podría contribuir a la disminución de la violencia o el consumo de sustancias psicoactivas, a la integración de procesos juveniles que tengan objetivos o propuestas comunes, a la generación de espacios académicos y de discusión frente a la propuesta de territorio que se desee construir y como elemento de planificación y ordenamiento; no asumiéndolos como procesos aislados, sino articuladores e integradores desde todas las aristas que lo componen o comparten, desde la realidad que enfrentamos en la actualidad.


Referencias

Alape, A. (Agosto, 2006). Voces en el “taller de la memoria”. Revista de Estudios Sociales, 24, 21-26. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/res/n24/n24a03.pdf

Alcaldía Mayor de Bogotá D. C. Secretaría de Hábitat. (2011). Diagnóstico localidad de ciudad Bolívar sector Hábitat. Recuperado de https://www.habitatbogota.gov.co/sdht/index.php?view=download&alias=503-diagnostico-ciudad-bolivar-dic2011&category_slug=diagnosticos-locales&option=com_docman&Itemid=620

Cano, I y Vargas, O. (2007). Lograr la participación comunitaria. En O. Vargas (Ed.), Guía metodológica para la restauración ecológica del bosque altoandino (pp. 47-51). Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia (Sede Bogotá). Recuperado de http://www.ciencias.unal.edu.co/unciencias/data-file/user_46/file/Guia%20Metodologica.pdf

Cano, I. J., Zamudio, N. y Vargas, O. (Eds.). (2006). Recuperar lo nuestro. Una experiencia de restauración ecológica con participación comunitaria en predios del Embalse de Chisacá, localidad de Usme, Bogotá, D.C. Bogotá: Editorial Gente Nueva. Recuperado de http://www.ciencias.unal.edu.co/unciencias/data-file/user_46/file/recuperar%20lo%20nuestro.pdf

Carmona, Y., Uparela, B. R., González, S. P., David, L. D., Reza, Y. M. y Valencia, L. (s. f. ). Protocolo de acompañamiento familiar. Programa Medellín Solidaria. Medellín: Alcaldía de Medellín. Recuperado de https://www.medellin.gov.co/irj/go/km/docs/wpccontent/Sites/Subportal%20del%20Ciudadano/Medell%C3%ADn%20solidaria/Secciones/Publicaciones/Documentos/2011/Protocolo%20familiar.pdf

Dos Santos, J. (Enero-junio, 2011). Interdependencia entre la restauración ecológica y la conservación natural. Revista Ingenierías USBMed, 2(1), 24-28. Recuperado de http://web.usbmed.edu.co/usbmed/fing/v2n1/v2n1a5.pdf

Galeano, E. (2000). El derecho al delirio. artículo publicado en periódicos de diversos países con motivo del cambio de milenio. Recuperado de https://f38fd22065cfe9df5fb087df4b197b7c55ddb124.googledrive.com/host/0B1FWD9aHLL4DaTlocFFhVXhhckU/Eduardo%20Galeano%20-%20El%20derecho%20al%20delirio.pdf

Harnecker, M. y López, N. (2009). Planificación participativa en la comunidad. Recuperado de http://www.rebelion.org/docs/97084.pdf

Jardín Botánico José Celestino Mutis. (17 de junio de 2013). V semana de la restauración ecológica “Conexión entre conciencia, naturaleza y sociedad” [Facebook]. Recuperado de https://www.facebook.com/permalink.php?id=148086468592729&story_fbid=505322896202416

Londoño-Toro, B. (Enero-junio, 2004). Bogotá: una ciudad receptora de migrantes y desplazados con graves carencias en materia de recursos y de institucionalidad para garantizarles sus derechos. Revista Estudios Socio-Jurídicos, 6(1), 353-375. Recuperado de http://revistas.urosario.edu.co/index.php/sociojuridicos/article/viewFile/286/234

Nogue, J. (2007). Territorios sin discurso, paisajes sin imaginario. Retos y dilemas. Ería, 73-74, 373-382. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2585408

Torres, A. (2012). La educación popular: Trayectoria y actualidad. Bogotá: El Búho. Recuperado de http://www.scoop.it/t/que-estamos-leyendo/p/3994822140/2013/01/10/educacion-popular-trayectoria-y-actualidad

Turbay, S., Maldonado, C., Montalvo, E., Velásquez, H. y Perdomo, J. C. (Mayo, 2013). Lecciones de una experiencia de participación campesina en un proceso de restauración ecológica en el parque nacional natural las Orquídeas, Colombia. Revista Gestión y Ambiente. 16(1), 5-15. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/1694/169427489002.pdf

Vargas, O. (2007). ¿Qué es la restauración ecológica?. En O. Vargas (Ed.), Guía metodológica para la restauración ecológica del bosque altoandino (pp. 17-29). Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia (Sede Bogotá). Recuperado de http://www.ciencias.unal.edu.co/unciencias/data-file/user_46/file/Guia%20Metodologica.pdf

Zibechi, R. (2008a). América Latina: Periferias urbanas, territorios en resistencia. Bogotá: Ediciones Desde Abajo.

Zibechi, R. (2008b). Donde termina el asfalto, Cerros del Sur de Bogotá. Bogotá: International Relation Centers. Recuperado de http://www.cetri.be/spip.php?article379


1 Administradora Ambiental y Tecnóloga en Saneamiento Ambiental de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá, Colombia. Especialista en ambiente y desarrollo local, con formación activa de diplomados, seminarios y foros relacionados con temas ambientales y procesos sociales, participante en el III Congreso Iberoamericano y del Caribe de Restauración Ecológica realizado en Bogotá en calidad de ponente poster y en el IV Congreso Latinoamericano de Etnobiología: Tejiendo la Memoria y el Futuro Biocultural de América Latina y el Caribe” , el “V Congreso Colombiano de Etnobiología: Cantar, Contar y Curar, la Memoria Biocultural de Colombia”, y el Foro Internacional de la “Cultura del Jaguar”, como ponente oral. Participante como exponente en el curso “Principios de la restauración ecológica”, vinculada contractualmente a los procesos de restauración ecológica realizados por el Jardín Botánico de Bogotá desde el año 2008 en diferentes zonas estratégicas del Distrito Capital, desarrollo de trabajos en saneamiento básico y proyectos especiales en la localidad de Ciudad Bolívar, por medio del Hospital Vista Hermosa, y otros trabajos relacionados con la docencia en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia en el año 2013, tallerista de organizaciones sociales como Ecopolis, el Humedal la Conejera y la Biblored en temas de agricultura orgánica y medio ambiente.



Creative Commons License
Artículo de la Revista Electrónica Educare de la Universidad Nacional, Costa Rica by Universidad Nacional is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Costa Rica License.
Based on a work at http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/EDUCARE
Permissions beyond the scope of this license may be available at educare@una.cr