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Revista Economía y Sociedad

EISSN: 2215-3403

Volumen 25, Número 57. Enero-Junio 2020

URL: www.revistas.una.ac.cr/index.php/economia



EMPLEO FORMAL Y LIBERTAD ECONÓMICA REGIONAL EN MÉXICO

FORMAL EMPLOYMENT AND REGIONAL ECONOMIC FREEDOM IN MEXICO

EMPREGO FORMAL E LIBERDADE ECONÔMICA REGIONAL NO MÉXICO

Isaac Sánchez Juárez1

Rosa M. García-Almada2

Doi: https://doi.org/10.15359/eys.25-57.7

Recibido: 12-02-2020. Reenvíos: 24-02-2020, 13-04-2020, 16-04-2020, 21-04-2020, 27-04-2020. Aceptado: 27-04-2020. Publicado: 01-05-2020.

Resumen

¿La libertad económica se correlacionó positivamente con el empleo formal en México? La investigación que se presenta responde a esta pregunta. Se usaron datos del periodo 2003-2015 de las treinta y dos entidades federativas, así como de las regiones frontera norte y sur, a partir de lo cual se crearon varios paneles estimados con los métodos de efectos fijos, aleatorios y generalizado de momentos (GMM). Usando GMM para las treinta y dos entidades se encontró que la libertad económica se correlacionó negativamente con el empleo, la elasticidad fue -0.04. Para la frontera norte se halló que la elasticidad del empleo con respecto a la libertad económica fue positiva (aunque estadísticamente no significativa), mientras que en la región sur la elasticidad fue negativa (-2.20). Por ello, reducir el gasto del gobierno y los impuestos, así como flexibilizar el mercado de trabajo (mayor libertad económica) no son las mejores opciones de política para crear empleo formal.

Palabras claves: México; frontera norte; región sur; libertad económica; empleo.

Abstract

The paper aimed to answer whether economic freedom positively correlated with formal employment in Mexico. Data for the 2003-2015 period from the thirty-two federal entities and the northern and southern borders were used to create estimated panel data through fixed effects, random effects, and generalized method of moments (GMM). Economic freedom was negatively correlated with employment and elasticity was -0.04 for the thirty-two entities, while the elasticity of employment was positive (although statistically not significant) with respect to economic freedom for the northern border but negative (-2.20) for the southern region. Consequently, reducing government expenditure and taxes, as well as making the job market more flexible (greater economic freedom) are not the best policy options to create formal employment.

Keywords: Mexico; northern border; southern region; economic freedom; employment

Resumo

A liberdade econômica correlacionou positivamente com o emprego formal no México? A pesquisa apresentada responde à pergunta. Dados do período 2003-2015 foram utilizados nas trinta e duas unidades federativas, bem como nas regiões da fronteira norte e sul, a partir dos quais vários painéis avaliados foram criados mediante os métodos de efeitos fixos, aleatórios e dos momentos generalizados (GMM). Ao usar o GMM para as trinta e duas entidades, verificou-se que a liberdade econômica foi correlacionada negativamente com o emprego, sendo a elasticidade de -0,04. Para a fronteira norte, verificou-se que a elasticidade do emprego em relação à liberdade econômica era positiva (embora não estatisticamente significativa), enquanto na região sul a elasticidade era negativa (-2,20). Portanto, reduzir os gastos do governo e os impostos, e tornar o mercado de trabalho mais flexível (maior liberdade econômica) não são as melhores opções políticas para a criação de emprego formal.

Palavras-chave: México; fronteira norte; região sul; liberdade econômica; emprego.

Introducción3

La economía mexicana no ha sido capaz de generar el volumen suficiente de empleos formales para incorporar a todos aquellos individuos que periódicamente buscan ser parte del mercado de trabajo. Desde un enfoque ortodoxo, la explicación radica en un bajo nivel de libertad económica (LE) que impide mejore la inversión productiva y la productividad total de los factores, por lo cual la producción de bienes y servicios no crece como debería para generar el empleo requerido.

En virtud de esto, en el caso mexicano se implementó un modelo económico cuya meta principal era aumentar la LE para, en teoría, contribuir al crecimiento económico y empleo. En este artículo de investigación se verifica econométricamente la relación entre las variables mencionadas para lo cual se utilizaron datos a nivel de entidad federativa del 2003-2015 (el periodo de tiempo estuvo determinado por la disponibilidad de la información). Como variables de control se recurrió a la producción no manufacturera, producción manufacturera y la crisis financiera internacional del 2008-2009.

El documento está dividido en tres partes. En la primera se expone el marco de referencia y la bibliografía revisada para proporcionar un punto de comparación que permita resaltar la originalidad del presente esfuerzo. En la segunda se presenta, con fines de replicabilidad, la fuente de los datos, así como el tratamiento de estos y los procedimientos econométricos aplicados. En la tercera parte se describen las series y se plantean los resultados para, finalmente, concluir y discutir algunos elementos de política económica.

1.Empleo y libertad económica: Marco de referencia y revisión bibliográfica

Dado que no existe un marco formal que dé cuenta de la relación entre la LE y el empleo, se presume que este último está determinado positivamente por la producción de bienes y servicios. A su vez, se supone que el crecimiento de la producción de bienes y servicios depende positivamente de la productividad total de los factores y la inversión, mientras que estas son determinadas por la LE. Por tanto, si los aumentos en LE contribuyen al aumento de la producción de bienes y servicios, permitirán crear empleo formal.

Si la economía tiene elevados niveles de LE, logrará reducir los costos y aumentar los beneficios de las posibles inversiones. Además, los incrementos en la LE se supone favorecen un incremento en la productividad, particularmente laboral, al promover la adquisición de mayores destrezas por parte de los grupos trabajadores, al considerar estos que lo que reciben (salarios) es mayor que sus costos (sacrificios); lo anterior produce crecimiento y este aumento del empleo formal (ver Figura 1).

Figura 1. Libertad económica y crecimiento. Fuente: Elaboración propia con base en Sánchez y García (2014, p. 62).

En lo que refiere a la parte empírica, se buscaron, en diferentes bases de datos, estudios que para el caso mexicano hubieran abordado la relación entre las variaciones del empleo formal y alguna medida de libertad económica, pero no se encontró ningún trabajo, principalmente porque hasta donde se sabe la base de datos sobre libertad económica regional que aquí se usó es poco conocida por los equipos de investigación.4 No obstante, se lograron identificar algunos trabajos para el caso mexicano que evaluaron el impacto de la LE (o alguna medida relacionada) sobre el crecimiento económico.

Uno de los primeros trabajos localizados es el de Sánchez (2009), quien expone las razones por las cuales se considera que la LE es un motor del crecimiento económico, usa como referencia autores económico-liberales como Adam Smith, Friedrich Hayek y Milton Friedman. En este trabajo se exponen evidencias internacionales de la relación existente entre LE y crecimiento económico, la mayor parte de las cuales muestran que existe una correlación positiva entre las mencionadas variables.

Sánchez (2009), usando un índice de LE construido por la Heritage Foundation, demostró que la LE en México está en un nivel moderado, aunque a lo largo del tiempo presenta una tendencia a incrementarse, por lo que asume que la falta de crecimiento económico vigoroso puede explicarse por la baja tasa de crecimiento de la LE. No obstante, reconoce la existencia de una relación negativa entre la tasa de crecimiento de la LE y el PIB per cápita y una muy baja correlación entre las series para el periodo 1996-2006.

Sobre la base de la información disponible, Sánchez (2009) concluye que deben realizarse una serie de reformas estructurales para incrementar la eficiencia del sector público, desregular la actividad económica, eliminar reglamentaciones excesivas, flexibilizar el mercado laboral protegiendo los derechos sociales de los trabajadores y garantizar los derechos de propiedad privada. En esencia, propone fortalecer la LE para lograr la prosperidad nacional.

Sánchez (2011) abordó la importancia que tienen las instituciones formales e informales para el crecimiento económico, señaló que tienen un efecto directo sobre la productividad y uno indirecto sobre la inversión, al mejorar la calidad de las políticas gubernamentales, su transparencia, el Estado de derecho y la contención de la corrupción. En su estudio se comparó la tasa de crecimiento en México con un índice de calidad institucional para el periodo 2007-2010, reportó que la economía se contrajo entre 2008 y 2009 y lo mismo ocurrió con el índice de calidad institucional, mientras que del 2009 al 2010 el crecimiento mejoró, pero el índice retrocedió.

Sánchez (2011) concluye que, para crecer y generar empleos, es necesario que la economía tenga su base en el Estado, democracia, desregulación de los mercados y LE. De manera particular sugiere fomentar la innovación, desregular los mercados de trabajo, mejorar la educación universitaria y reformar el sistema educativo básico, desarrollar el sector salud, crear infraestructura pública, mantener un entorno macroeconómico saludable y ampliar el tamaño de mercado (poder de compra).

Ramírez y Sánchez (2013) realizaron estimaciones en México a nivel de entidad federativa para conocer la correlación existente entre la corrupción y el crecimiento económico al considerar el papel que juegan las instituciones. Usaron información del 2001 al 2010 agrupada en panel, el resultado principal fue que la corrupción afecta positivamente el crecimiento económico. Como parte de sus estimaciones, la única variable que siempre resultó significativa fue el grado de escolaridad con signo positivo. En cuanto a la descripción de los datos destaca la existencia de un bajo crecimiento, un nivel alto de corrupción y medio de calidad institucional.

El grado de criminalidad, al estar relacionado con el Estado de derecho y la garantía de la propiedad privada, es parte de la LE; González (2014), con datos para las treinta y dos entidades federativas de México del 2003 al 2010, estudió la relación entre esto y el crecimiento económico mediante un panel de efectos fijos. Encontró que entre las variables existió una relación inversa, pues, en la medida en que se incrementan los homicidios, robos y lesiones dolosas, el PIB per cápita se reduce.

Sánchez y García (2014) usaron datos por entidad federativa para el periodo 2001-2008, con el fin de probar el efecto que tres tipos de instituciones formales (derechos de propiedad, calidad gubernamental y tipo de sistema político) tuvieron en el crecimiento económico de México. Encontraron que, a nivel nacional, una deficiente arquitectura institucional condujo a un bajo crecimiento. No obstante, al inspeccionar la relación entre cada una de las variables institucionales y los cambios del PIB per cápita por Estado, no pudieron sostener que las mejoras institucionales se correspondieron con un mayor crecimiento económico.

Finalmente, Chávez, Fonseca y Gómez-Zaldívar (2017) analizaron la relación existente entre el Estado de derecho y el crecimiento económico en las entidades federativas mexicanas del 2006 al 2013. Se centraron en la eficiencia del sistema de justicia y para evaluarlo usaron el tiempo que toma resolver disputas comerciales. Encontraron que una disminución de 100 días en el tiempo promedio que toma resolver disputas comerciales incrementaría 0,6 % el PIB per cápita en las entidades federativas.

Las escasas evidencias encontradas indican que la LE o alguno de sus componentes relacionados (Estado de derecho, ausencia de corrupción, calidad institucional), en cierta medida, promueven el crecimiento de la producción tal y como se asume en el marco de referencia. Ahora bien, en este artículo, con los datos y los métodos que se presentan enseguida, se indaga cuál es el impacto o tipo de correlación existente entre la LE y el empleo con el objetivo de contribuir a la toma de decisiones por parte de los principales actores públicos, así como ampliar el conocimiento científico existente.

2.Fuente de los datos y métodos

En el estudio se contó con una variable dependiente que fue el empleo formal y cuatro variables independientes: índice de LE, producción no manufacturera, producción manufacturera y una variable dicotómica (crisis). Todas las variables, para el periodo 2003-2015, se analizaron en treinta y dos entidades federativas.5 La variable de empleo formal (LA) se obtuvo del Banco de Información Económica del INEGI y son datos que toma del Instituto Mexicano del Seguro social, considera tanto a los grupos trabajadores permanentes como eventuales.

El índice de LE por entidad federativa fue construido por Stansel, Torra y McMahon (2017), investigadores asociados al Fraser Institute, un centro de investigación privado en los Estados Unidos de Norteamérica. Dicho índice para el caso mexicano se compone de tres subcomponentes: 1) Gasto gubernamental (incluye gasto en consumo como porcentaje del ingreso personal; transferencias y subsidios como porcentaje del ingreso personal y pago de pensiones y seguro como porcentaje del ingreso personal). 2) Impuestos (incluye impuestos sobre ingresos y nómina como porcentaje del ingreso personal; tasa máxima de impuesto sobre la renta; umbral superior del impuesto sobre la renta; impuestos sobre la propiedad como porcentaje del ingreso personal e impuestos sobre las ventas como porcentaje del ingreso personal). 3) Libertad del mercado de trabajo (incluye salario mínimo como porcentaje del ingreso per cápita personal; empleos gubernamentales como porcentaje del total de empleos y densidad sindical como porcentaje del total de empleados).

El índice de LE, por su construcción, toma valores entre 0 y 10, donde el primer valor indica ausencia total de LE, mientras que el segundo indica un grado absoluto de LE. Para construir este índice Stansel, Torra y McMahon (2017) usaron los tres componentes arriba indicados, todos ellos ponderados con el mismo valor (33,3 %).

Para evaluar el impacto del crecimiento económico sobre el empleo, se trabajó con la producción no manufacturera (PIBNMAN) y manufacturera (PIBMAN) como variables explicativas. Dichas variables se obtuvieron del Banco de Información Económica del INEGI en millones de pesos a precios de 2013. La última variable dependiente fue CRISIS, la cual es dicotómica y toma el valor de uno en los años 2008, 2009 y cero en caso contrario.

Además de contrastar la hipótesis con datos para las treinta y dos entidades federativas, se decidió crear, con fines comparativos, dos regiones que históricamente han sido económicamente contrastantes (la regionalización se tomó de Almonte, Morales y Carbajal, 2018): Frontera Norte (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) y Sur (Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán). De esta manera se contó con tres paneles, uno con treinta y dos entidades (secciones cruzadas) y trece series de tiempo por tanto 416 observaciones, un segundo para la frontera norte con 78 observaciones y un tercero para la región sur con 104 observaciones. Las variables se trabajaron en logaritmos para poder interpretar los resultados como elasticidades. El modelo general considerado se expresa de la siguiente forma:

CRISIS es una variable dicotómica i, con la serie de tiempo t, que toma los valores j siguientes:

De manera empírica el modelo se representa como:

Se debe especificar que β0 es la constante de la ecuación, así como εit representa los errores aleatorios recogidos por el modelo; para el resto de los coeficientes empíricamente el modelo intenta poner a prueba lo siguiente:

De acuerdo con el marco de referencia, se espera un signo positivo para el coeficiente β1. Por otro lado, se espera que los incrementos en la producción no manufacturera estén asociados a una mayor generación de puestos de trabajo, un mayor dinamismo de la economía se refleje en empleo formal, por ello el signo esperado de β2 es positivo.6

Se incluyó, como factor determinante del empleo formal, la producción manufacturera, ya que, desde un punto de vista estructural, en específico kaldoriano, las industrias son el motor de la economía, debido a que dichas actividades incorporan progreso tecnológico y rendimientos crecientes. El signo esperado de β3 es positivo.7

Para evaluar el rol que tuvo la crisis financiera internacional sobre las economías estatales y regionales en México, se usó la variable ficticia CRISIS que asume el valor de 1 para los años 2008 y 2009, por lo tanto, se espera que β4 sea negativo.

Aclarado el origen de los datos y sus transformaciones, así como los signos esperados, se procedió a realizar las estimaciones para lo cual, en el caso de las treinta y dos entidades federativas, se usó, en primera instancia, la estimación mediante un panel de efectos fijos, enseguida un panel con efectos aleatorios (ambos en la sección cruzada). A partir de las dos estimaciones se aplicó la prueba de Hausman para determinar qué estimación se tomaría en cuenta.8

Dado que las estimaciones de MCO con efectos fijos o aleatorios tienen algunos problemas de consistencia y posible sesgo, aprovechando que se cuenta con un periodo corto de tiempo, pero un relativamente amplio número de secciones cruzadas, se procedió a aplicar el método generalizado de momentos (GMM) propuesto por Arellano y Bond (1991), el cual permite tener estimaciones en panel robustas. La validez de los instrumentos en esta clase de estimaciones se verifica por medio del estadístico J y su valor de probabilidad, si esta es elevada, entonces el modelo estimado resulta adecuado.9 En el caso de las regiones frontera norte y sur, únicamente se realizaron estimaciones mediante MCO con efectos fijos y aleatorios. Por lo que en este artículo se analiza el total de entidades y dos regiones que resultan de interés por su notorio contraste económico-histórico.

3.Descripción de los datos y resultados econométricos

Para facilitar la interpretación de los datos, se agrupó en cuartiles la información relativa a la tasa media anual de crecimiento del empleo formal (ver Figura 2). Destaca que no se registró decrecimiento en el periodo para ningún Estado. Entre los Estados con crecimiento muy bajo (Q1) interesan: Chihuahua (frontera norte), Guerrero (sur), Tamaulipas (frontera norte), Veracruz (sur) y Yucatán (sur). En el otro extremo se encuentran los Estados con crecimiento elevado (Q4): Quintana Roo (sur) y Tabasco (sur). Con un crecimiento bajo (Q2) se tuvo a los estados de Baja California (frontera norte), Coahuila (frontera norte) y Oaxaca (sur); mientras que con un crecimiento moderado (Q3) a Nuevo León (frontera norte), Sonora (frontera norte), Campeche (sur) y Chiapas (sur).

En promedio, la tasa de crecimiento del empleo formal para todo el país fue de 3,18 %, mientras que para la región frontera norte fue 2,78 % y para la sur 3,18 % mismo valor que el nacional. En el caso de la frontera norte, la entidad que más empleos formales registró en 2015 fue Nuevo León con 1 414 693, mientras que en la Sur Veracruz con 733 299. En cuanto a la tasa de crecimiento 2003-2015, el mayor incremento en la frontera norte se observó en Sonora con 3,59 % y en la sur en Quintana Roo 5,02 %, muy cerca del valor máximo registrado por el Estado de Querétaro con 5,17 %. La entidad con el menor crecimiento en el país fue Tlaxcala, con un valor de 1,28 %. Por otro lado, la Ciudad de México fue la entidad que más empleos formales reportó 3 112 585 y tuvo un crecimiento de 3,01 %.

En cuanto a la LE a nivel nacional, en 2003 se ubicó en 6,6, mientras que, en 2015 en 6,2, su valor máximo se presentó en 2004 con 6,7 para luego reducirse paulatinamente. Observe la correspondencia entre la baja tasa de generación de empleo formal y el decrecimiento de la LE. Ahora bien, al igual que se realizó con el empleo, con los niveles del índice de LE se crearon cuartiles para el año 2015 (ver Figura 3). En el Q1 de LE muy baja se ubicaron los Estados de: Chihuahua (frontera norte), Campeche (sur) y Guerrero (sur). En Q2 de LE baja se ubicaron Nuevo León (frontera norte), Chiapas (sur), Oaxaca (sur) y Quintana Roo (sur). En Q3 de LE moderada Tamaulipas (frontera norte), Tabasco (sur), Veracruz (sur) y Yucatán (sur). Clasificados en Q4 de mayor LE se ubicaron Baja California, Coahuila y Sonora (Frontera Norte).

Figura 2. Agrupación de las entidades, TMAC del empleo formal, 2003-2015, México. Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del INEGI.

Como se observa en la Figura 3, ningún Estado de la región sur fue considerado como muy libre, cinco de ocho Estados se clasificaron como poco libres. En 2015 el Estado con mayor LE fue Jalisco con un índice de 6,5, mientras que el menos libre fue la Ciudad de México con 5-5. Tanto la Ciudad de México como Jalisco observaron un crecimiento bajo del empleo formal. En el caso de la región sur, como se indicó antes, Quintana Roo fue donde más creció el empleo, a pesar de tener un nivel bajo de LE. Por otro lado, en la frontera norte, Sonora que fue el Estado donde más creció el empleo, también presentó un índice elevado de LE, mientras que Chihuahua con una baja LE relativa registró una muy baja tasa de crecimiento del empleo formal.

Figura 3. Agrupación de las entidades, nivel de LE 2015, México. Fuente: Elaboración propia con base en datos de Stansel, Torra y McMahon (2017).

En la Tabla 1 se presenta la matriz de correlaciones entre las variables involucradas. Se observa que entre el LOGLA y LOGLE existe una correlación positiva, pero no estadísticamente significativa, aunado a que el coeficiente es sumamente reducido; dicho número resume bien la información contenida en las series y la tendencia que se observa entre ellas. Destaca que LOGPIBNMAN y LOGPIBMAN presentan correlaciones positivas con LOGLA que son estadísticamente significativas. La variable CRISIS tiene el signo esperado de la correlación con LOGLA, pero no es significativo.

Otro dato interesante de la Tabla 1 tiene que ver con la correlación negativa entre LOGLE y LOGPIBNMAN, coeficiente estadísticamente significativo. De forma contrastante, la correlación entre LOGLE y LOGPIBMAN es positiva y significativa estadísticamente. En lo que se refiere a CRISIS, se presentó el signo negativo esperado respecto a LOGPIBNMAN y LOGPIBMAN, pero en todos los casos no fue significativo.

Tabla 1
Matriz de correlaciones entre las variables, 2003-2015, 416 observaciones

LOGLA

LOGLE

LOGPIBNMAN

LOGPIBMAN

CRISIS

LOGLA

1.0000

LOGLE

0.0053

1.0000

LOGPIBNMAN

0.8155*

-0.1315*

1.0000

LOGPIBMAN

0.8117*

0.1965*

0.5975*

1.0000

CRISIS

-0.0116

-0.1635*

-0.0089

-0.0113

1.0000

Notas: * Coeficientes significativos al 99 %. Fuente: Elaboración propia.

Teniendo en cuenta la descripción de los datos, se procedió a la realización de las estimaciones econométricas. Lo primero que se hizo fue aplicar la prueba de Hausman para discriminar entre el método de estimación con efectos aleatorios y fijos. Se encontró que el mejor método de estimación era el de efectos aleatorios, los resultados se presentan en la Tabla 2 (la prueba realizada de Hausman se consigna el Apéndice 2).

Tabla 2
Estimaciones con efectos aleatorios (EA, 416 obs.), fijos (EF, 416 obs.) y GMM (352 obs.). 32 entidades, 2003-2015

Variable dependiente LOGLA

EA+

EF+

GMM

LOGLE

-0.837143***

(-8.382821)

-0.849098***

(-8.245342)

-0.040414**

(-2.331908)

LOGPIBNMAN

0.626479***

(18.34199)

0.635631***

(17.66409)

0.412919***

(22.46720)

LOGPIBMAN

0.243199***

(8.516096)

0.216274***

(6.487519)

0.178979***

(7.294698)

CRISIS

-0.023767***

(-2.764130)

-0.025020***

(-2.880702)

-0.015624***

(-9.675699)

LOGLA(-1)

-

-

0.577923***

(24.28621)

R2 ajustado

0.780113

0.995187

-

Estadístico F

369.0834

2452.682

-

Prob. (Estadístico-F)

0.000000

0.000000

-

Estadístico J

-

-

24.37047

Prob. (Estadístico-J)

-

-

0.609696

Nota: Estadístico t entre paréntesis.
+ Efectos en la sección cruzada.
*** Significativo al 99 %, ** Significativo al 95 %.
Fuente: Elaboración propia usando Eviews 7.2.

El modelo con efectos aleatorios presentó una buena bondad de ajuste, que permite descartar la hipótesis que se desprende del marco de referencia, ya que el coeficiente de LOGLE es negativo, la elasticidad fue -0.83 y resulta estadísticamente significativa (observe que esto también puede decirse usando los resultados con efectos fijos). De igual manera LOGPIBNMAN presenta el signo positivo esperado y es significativo, lo mismo que la producción industrial manufacturera, de esta forma se confirma que el crecimiento se correlaciona positivamente con las variaciones del empleo formal. La variable CRISIS presentó signo negativo estadísticamente significativo, con lo que se asume tuvo efectos nocivos sobre la generación de empleo formal.

Para confirmar los resultados y superar algunas problemáticas en las estimaciones con efectos fijos y aleatorios, se procedió a la estimación de un panel dinámico con GMM (Tabla 2). Se encontró que la variable de rezago LOGLA fue estadísticamente significativa y que los signos reportados en las estimaciones con efectos aleatorios y fijos se mantienen, pero se alteran los valores de las elasticidades, en especial de LOGLE que es -0.04. Se reduce también el efecto positivo que tienen los incrementos en la producción no manufacturera y manufacturera, mientras que la relación de LOGLA con respecto a CRISIS no se altera (es negativa). La estimación con GMM es estadísticamente robusta, lo que se sabe por el estadístico J y su valor de probabilidad (un rechazo de la hipótesis nula implicaría que los instrumentos no satisfacen las condiciones de ortogonalidad requeridas).10

Tabla 3
Estimaciones con efectos aleatorios (EA, 78 obs.) y fijos (EF, 78 obs.). Frontera norte, 2003-2015

Variable dependiente LOGLA

EA+

EF+

LOGLE

0.171447

(1.337741)

0.177238

(1.376139)

LOGPIBNMAN

0.870339***

(13.83073)

0.873426***

(13.73678)

LOGPIBMAN

0.171118***

(3.545414)

0.171715***

(3.529923)

CRISIS

-0.009093

(-0.915413)

-0.008899

(-0.895419)

R2 ajustado

0.916602

0.990743

Estadístico F

212.5698

916.6354

Prob. (Estadístico-F)

0.000000

0.000000

Notas: Estadístico t entre paréntesis.
+ Efectos en la sección cruzada.
*** Significativo al 99%.
Fuente: Elaboración propia usando Eviews 7.2.

Como se indicó en la segunda sección, adicional a las estimaciones con la muestra de 32 entidades, se realizaron estimaciones para dos regiones que muestran fuertes contrastes tanto económicos como sociales, las regiones frontera norte y sur.11 En el caso de la región frontera norte se estimaron dos modelos: uno con efectos fijos y otro con efectos aleatorios (Tabla 3). Con los dos se concluye que el LOGLE se correlacionó positivamente con LOGLA, con una elasticidad de 0.17, aunque dicha relación no fue estadísticamente significativa (la prueba de Hausman que permitió elegir el modelo de efectos aleatorios se consigna en el Apéndice 2).

Como en el caso de las treinta y dos entidades, la producción (tanto no manufacturera como manufacturera) se correlacionó positivamente con el empleo formal, en particular un incremento de 100 % en la producción manufacturera provocaba un aumento de 17 % en el empleo formal (ceteris paribus). El coeficiente asociado a la variable CRISIS, aunque presentó el signo esperado, no fue estadísticamente significativo. Los resultados pueden estar asociados a la vinculación que la región tiene, a través de las exportaciones manufactureras, con el resto del mundo particularmente con los Estados Unidos de Norteamérica.12

Tabla 4
Estimaciones con efectos aleatorios (EA, 104 obs.) y fijos (EF, 104 obs.). Región sur, 2003-2015

Variable dependiente LOGLA

EA+

EF+

LOGLE

-2.208606***

-2.185118***

LOGPIBNMAN

0.309294***

0.354350***

LOGPIBMAN

0.223135***

0.171600

CRISIS

-0.059848**

-0.057907**

R2 ajustado

0.516811

0.972472

Estadístico F

28.54181

331.7825

Prob. (Estadístico-F)

0.000000

0.000000

Notas: Estadístico t entre paréntesis.
+ Efectos en la sección cruzada.
*** Significativo al 99 %, ** Significativo al 95 %.
Fuente: Elaboración propia usando Eviews 7.2.

En lo que respecta a la región sur, los resultados de las estimaciones se presentan en la Tabla 4 (el modelo elegido de acuerdo con la prueba de Hausman fue el de efectos aleatorios, ver Apéndice 2). Se halló que ante un 100 % de incremento en la LE el empleo formal se reduce 220 % (ceteris paribus). Al ser una región tradicional con menor contacto con el sector externo y menor participación manufacturera, parece congruente el resultado (es una región que depende en mayor medida del gobierno y su intervención). En el caso de la producción, tanto manufacturera como no manufacturera, se observó el signo positivo esperado, por lo que nuevamente se reafirma la importancia de establecer políticas que ayuden al crecimiento de la producción de bienes y servicios. La variable CRISIS presentó el signo negativo esperado y su coeficiente fue estadísticamente significativo; esto implica que la estabilidad macroeconómica se confirma como un elemento a mantener, sujeto al crecimiento económico y a la generación de empleo. 13

Conclusiones

En México, a partir de 1982, como resultado de la grave crisis económica (decrecimiento, pérdida del poder adquisitivo, marginación, desempleo), el gobierno federal tomó la decisión de cambiar el modelo económico, se pasó de uno centrado en una fuerte participación estatal en la actividad productiva y una economía cerrada, a otro denominado “neoliberal”, caracterizado por la desregulación de la actividad económica, apertura de los mercados al comercio internacional y, en particular, minimización de la influencia del Estado en la economía (en resumen LE).14 En teoría esto ayudaría a crecer y generar los empleos formales requeridos por la población.

Los resultados no fueron los esperados, ya que la economía desde entonces no ha logrado crecer más allá del 2,0 % promedio anual si se usa el PIB total y 0,4 % con el PIB per cápita; la generación de empleo formal también ha estado por debajo de lo requerido y por ello en 2015 había poco más de 50 millones de mexicanos en situación de pobreza. Por otra parte, la LE sí se incrementó (al menos hasta el 2001), sin que eso haya podido corresponderse con un mayor crecimiento económico y empleo formal.

En este artículo, con la información disponible a nivel de entidad federativa, para el periodo 2003-2015, se presentó evidencia que da cuenta de una correlación negativa entre la LE y el empleo formal. Este hallazgo contrasta con el marco de referencia expuesto en la segunda sección del artículo y es probable que no era lo que tenían en mente los entes tomadores de decisiones que apostaron por este modelo económico. Se advierte que este resultado se encuentra limitado por el periodo de estudio, por los métodos aplicados y por la medida utilizada de LE.

La elasticidad del empleo con respecto a la LE en la muestra de treinta y dos entidades fue negativa, con el método de efectos aleatorios -0.83, con efectos fijos -0.84 y con GMM -0.04. Conviene recordar que la medida utilizada de LE incorpora tres componentes: 1) gasto público, 2) impuestos y 3) flexibilidad del mercado laboral. El indicador utilizado de LE se acerca a 10 conforme se da una reducción de la intervención del Estado (menos gasto público e impuestos) y se flexibiliza el mercado laboral. Como se reportó la LE en México pasó de 6.6 en 2003 a 6.2 en 2015, tuvo una reducción, que se correspondió con una baja tasa de generación de empleo formal (3,18 % en promedio del 2003 al 2015). La LE está lejos de 10, su valor máximo. De acuerdo con los resultados econométricos, si aumentara, es probable que esto no ayudaría a crear empleos formales, incluso podría jugar en contra de este objetivo. Por ello se concluye que resulta necesario cambiar el modelo económico, si lo que se pretende es crear más empleo formal. Este estudio aporta evidencia en favor de finalizar el modelo “neoliberal” que se ha aplicado en México.

Los resultados reportados en este artículo contrastan con los publicados por Sánchez (2009) y Sánchez (2011), quien argumentaba que la LE era causa del crecimiento de la producción de bienes y servicios. Por otro lado, confirman lo que encontraron Sánchez y García (2014), quienes sostenían que, con datos estatales, no era posible afirmar que las mejoras en los derechos de propiedad, calidad gubernamental y tipo de sistema político condujeran a un mayor crecimiento.

Con el ánimo de proporcionar mayores evidencias que sustenten la necesidad de cambiar el modelo económico, se estimaron también modelos regionales, en particular para la frontera norte que se caracteriza por su fuerte vinculación con los EE. UU. a través de las exportaciones de manufacturas y la región sur que tiene el mayor número de personas en situación de pobreza, muestra una escasa conexión con la economía americana y se compone de economías enfocadas en el comercio y los servicios. Para la frontera norte, la elasticidad del empleo con respecto a la LE fue positiva (sin ser estadísticamente significativa), por lo que no cambia el resultado general. Por otra parte, para la región sur se reportó, tanto con efectos aleatorios como fijos, una elasticidad negativa de 2.20 y 2.18 respectivamente, lo que refuerza el resultado general.

También, en el artículo se estimó el efecto de la producción de bienes y servicios, tanto del sector manufacturero como del no manufacturero. Los hallazgos confirman que la mejor estrategia para generar empleo formal consiste en crear condiciones para que haya crecimiento en todos los sectores de la economía (los coeficientes asociados a estas variables en todas las estimaciones fueron positivos). Por tanto, es recomendable establecer una política nacional de desarrollo productivo con diferencias sectoriales y regionales. Lo anterior debe ser parte del nuevo modelo económico.

Dicho modelo deberá caracterizarse por una fuerte inversión pública, tanto en obras nuevas como en el mantenimiento de las existentes; una reforma fiscal que permita tener un sistema impositivo progresivo y genere los recursos para la atención de las necesidades del sector productivo. El nuevo modelo apostará al desarrollo del sector exportador, pero también buscará fortalecer un núcleo endógeno de empresas nacionales que sean competitivas e innovadoras en el contexto internacional, y que conecte todas las cadenas de producción. Un ingrediente esencial de este nuevo modelo sería el gasto de inversión en ciencia, tecnología e innovación, encaminado a crear fortalezas productivas nacionales. Este nuevo modelo se tendrá que enfocar en impulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas con crédito y facilidades fiscales que les permitan crecer y generar empleo bien remunerado.

Específicamente en lo que refiere al mercado laboral, el nuevo modelo económico deberá centrarse en el sector trabajador e instaurar condiciones para que mejore se productividad, salario y bienestar. Frenará la flexiprecarización del mercado de trabajo, lo que aumentará el poder de compra y creará un círculo virtuoso de causación acumulativa. Se recomienda establecer una política de recuperación del poder adquisitivo de la clase trabajadora, basada en mediciones de su productividad y costo de vida. En el nuevo modelo propuesto, el bienestar para los grupos trabajadores se traducirá en bienestar para las empresas.15

Por otra parte, al momento de escribir la versión final de este artículo (abril 2020), la economía mexicana atravesaba una emergencia producto de la epidemia del COVID-19, en tan solo 15 días ya se habían perdido 346 mil 878 empleos formales (Presidencia de la República, 2020). Para superar esta etapa se sugiere diseñar programas contracíclicos que sirvan como alivio para las empresas y su personal; en este momento es necesario atenuar los costos económicos de las medidas aplicadas en materia de salud (particularmente la cuarentena y suspensión de actividades económicas-sociales no esenciales).

Este artículo, para la muestra de treinta y dos entidades y para la región sur demostró que una crisis, como la del 2008-2009 tuvo efectos negativos sobre la generación de empleo formal, por lo que son necesarias políticas económicas para evitar que dicho impacto se mantenga en el largo plazo. Con la experiencia del pasado, ante la crisis actual se propone establecer un programa para el cuidado del empleo que transfiera recursos directamente a los sectores trabajadores dependiendo de su nivel de ingreso y que otorgue créditos-facilidades fiscales a las empresas que hacen un esfuerzo para mantener a su personal. También se recomienda reducir, en la medida de lo posible, las contribuciones y pago de servicios públicos por parte de las empresas, particularmente las más pequeñas. Para todo esto se ocupan recursos públicos, por lo que deberá gastarse al menos un año con el compromiso de incrementar la recaudación al finalizar la etapa depresiva.

Como parte de la agenda de investigación, queda el construir un índice de LE por entidad federativa que abarque un mayor número de ámbitos relacionados con la libertad, como, por ejemplo, la apertura comercial, desregulación, ausencia de corrupción, entre otros. Con una medida más amplia de LE tendría que estimarse nuevamente la correlación entre este indicador y el empleo formal. También es necesario revisar el efecto que la LE tiene sobre la inversión y la productividad total de los factores para comprobar su impacto sobre el crecimiento económico y el empleo, todo esto depende de la disponibilidad de información. Adicional a esto, es necesario evaluar la relación aquí estudiada para todas las regiones del país, ya que, de mantenerse el resultado general presentado, se reforzaría el llamado al establecimiento de un nuevo modelo económico.16

Finalmente, este trabajo contribuye con nuevo conocimiento respecto a la relación entre la LE y el empleo formal, pues permite descartar discusiones de política económica que soslayan la importancia de la LE o bien exageran su valor. Con los hallazgos se puede aseverar que en México se requiere cambiar el modelo económico para alentar el desarrollo productivo y el empleo formal. Dicho modelo debe construirse e implementarse evitando dogmatismos y entendiendo que las soluciones pasan por una observación cuidadosa de la realidad, atendiendo a necesidades regionales y condicionamientos sectoriales específicos para transitar del atraso a la modernidad.

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Apéndice 1. Datos utilizados en el artículo

Entidad

Año

PIBMAN (millones de pesos a precios 2013)

LE

LA

PIBNMAN (millones de pesos a precios 2013)

Aguascalientes

2003

24,840

6.57956

180,214

96,358

Aguascalientes

2004

26,356

6.68432

180,747

100,198

Aguascalientes

2005

27,809

6.54977

187,978

101,819

Aguascalientes

2006

31,043

6.65009

197,168

107,069

Aguascalientes

2007

36,272

6.48803

209,062

114,033

Aguascalientes

2008

34,793

6.42712

208,221

116,157

Aguascalientes

2009

30,786

6.25670

198,345

112,468

Aguascalientes

2010

37,699

6.12894

206,272

114,506

Aguascalientes

2011

39,283

5.98392

211,930

119,652

Aguascalientes

2012

41,927

6.18284

223,156

125,779

Aguascalientes

2013

44,876

6.08149

237,967

127,944

Aguascalientes

2014

54,782

6.20150

252,153

136,257

Aguascalientes

2015

57,773

6.08114

266,372

140,402

Baja California

2003

105,062

6.77438

571,361

294,453

Baja California

2004

111,492

6.88043

600,493

311,513

Baja California

2005

111,415

6.74165

623,461

321,593

Baja California

2006

121,639

6.80421

654,268

334,380

Baja California

2007

118,429

6.63619

668,204

343,152

Baja California

2008

111,219

6.48066

659,996

346,338

Baja California

2009

91,268

6.41932

606,748

316,478

Baja California

2010

97,120

6.41908

625,886

331,043

Baja California

2011

94,819

6.47630

651,463

345,882

Baja California

2012

99,629

6.52053

674,386

356,395

Baja California

2013

100,696

6.44944

693,622

364,829

Baja California

2014

108,179

6.50354

731,679

365,183

Baja California

2015

119,688

6.46785

781,157

386,250

Baja California Sur

2003

2,018

6.56374

82,238

74,030

Baja California Sur

2004

1,909

6.60688

89,243

79,637

Baja California Sur

2005

1,976

6.54330

98,191

85,421

Baja California Sur

2006

2,074

6.59475

110,554

91,581

Baja California Sur

2007

2,226

6.24861

123,611

103,973

Baja California Sur

2008

2,199

6.10080

129,277

106,777

Baja California Sur

2009

2,065

5.91539

117,043

106,274

Baja California Sur

2010

2,041

5.93783

115,711

108,615

Baja California Sur

2011

2,022

6.04566

118,771

112,685

Baja California Sur

2012

1,988

6.10162

124,019

115,358

Baja California Sur

2013

2,113

5.94050

130,532

112,915

Baja California Sur

2014

2,207

6.03204

134,719

112,664

Baja California Sur

2015

2,203

5.98507

142,471

127,893

Campeche

2003

2,616

6.08387

98,549

1,044,895

Campeche

2004

2,462

6.23866

102,444

1,057,099

Campeche

2005

2,425

6.09979

104,724

1,036,109

Campeche

2006

2,468

6.26690

110,889

1,011,812

Campeche

2007

2,573

6.26512

116,358

945,003

Campeche

2008

2,734

5.97482

120,859

864,497

Campeche

2009

2,815

5.99391

124,104

777,943

Campeche

2010

2,795

5.93580

123,791

751,174

Campeche

2011

2,859

5.92058

130,489

723,645

Campeche

2012

2,752

5.86799

144,167

712,035

Campeche

2013

2,858

5.59529

152,435

718,227

Campeche

2014

2,860

5.82396

152,306

684,409

Campeche

2015

2,746

5.86318

144,862

635,995

Coahuila

2003

190,336

6.65088

484,898

246,238

Coahuila

2004

198,442

6.79774

489,995

250,702

Coahuila

2005

192,892

6.60501

498,440

265,976

Coahuila

2006

203,715

6.66856

515,013

276,773

Coahuila

2007

206,862

6.47023

532,447

293,617

Coahuila

2008

196,504

6.36977

537,561

301,822

Coahuila

2009

138,716

6.25832

497,505

282,611

Coahuila

2010

189,345

6.03637

538,604

300,607

Coahuila

2011

205,903

5.89819

583,925

317,305

Coahuila

2012

221,832

6.02035

620,135

327,720

Coahuila

2013

214,249

6.18629

639,063

323,958

Coahuila

2014

232,242

6.50291

662,670

333,583

Coahuila

2015

231,750

6.45223

696,597

342,100

Colima

2003

3,181

5.86723

80,276

64,552

Colima

2004

3,422

6.03880

83,469

64,372

Colima

2005

3,420

5.97489

86,773

64,838

Colima

2006

3,331

6.12394

89,843

69,202

Colima

2007

3,325

5.99567

94,566

74,201

Colima

2008

3,400

5.80759

97,227

75,554

Colima

2009

3,460

5.69464

97,430

72,987

Colima

2010

3,796

5.68179

102,878

78,196

Colima

2011

3,916

5.61211

108,948

84,029

Colima

2012

3,875

5.58859

111,702

86,665

Colima

2013

3,992

5.62517

115,462

87,430

Colima

2014

3,958

5.69374

118,054

89,750

Colima

2015

4,079

5.70660

120,610

91,279

Chiapas

2003

31,458

6.42515

145,005

216,665

Chiapas

2004

29,418

6.48826

148,152

208,958

Chiapas

2005

27,911

6.50538

154,886

212,368

Chiapas

2006

28,795

6.60355

165,105

219,620

Chiapas

2007

29,438

6.35368

167,983

223,099

Chiapas

2008

28,970

6.10305

172,900

229,320

Chiapas

2009

29,509

5.99067

181,010

227,190

Chiapas

2010

29,816

6.03119

191,979

241,173

Chiapas

2011

30,687

6.04854

201,008

248,760

Chiapas

2012

29,883

6.05666

210,949

254,851

Chiapas

2013

29,023

6.02172

210,432

251,902

Chiapas

2014

30,372

6.14100

212,304

264,786

Chiapas

2015

29,774

6.14493

217,002

260,690

Chihuahua

2003

91,659

6.51356

616,074

268,767

Chihuahua

2004

96,976

6.65100

624,681

279,686

Chihuahua

2005

99,908

6.52080

649,339

289,303

Chihuahua

2006

108,845

6.62039

681,333

310,786

Chihuahua

2007

109,652

6.53102

697,373

324,997

Chihuahua

2008

110,123

6.52030

676,400

330,670

Chihuahua

2009

92,935

6.27074

603,257

308,144

Chihuahua

2010

98,573

6.09604

636,217

319,223

Chihuahua

2011

101,462

6.03623

653,936

325,968

Chihuahua

2012

116,732

5.88896

684,396

342,434

Chihuahua

2013

122,756

5.89002

715,068

353,534

Chihuahua

2014

126,167

6.09624

744,910

360,690

Chihuahua

2015

135,663

6.06191

789,338

379,524

Ciudad de México

2003

188,796

5.88425

2,179,960

1,944,134

Ciudad de México

2004

190,287

6.02402

2,207,562

2,036,663

Ciudad de México

2005

191,879

5.83897

2,277,212

2,066,213

Ciudad de México

2006

199,453

5.91075

2,373,295

2,175,270

Ciudad de México

2007

196,514

5.68503

2,478,165

2,212,051

Ciudad de México

2008

193,484

5.54247

2,529,514

2,256,907

Ciudad de México

2009

181,706

5.43264

2,471,500

2,180,810

Ciudad de México

2010

179,545

5.48921

2,502,508

2,267,366

Ciudad de México

2011

174,099

5.51542

2,615,403

2,359,708

Ciudad de México

2012

171,185

5.54035

2,729,188

2,462,750

Ciudad de México

2013

168,347

5.51449

2,858,855

2,504,719

Ciudad de México

2014

165,852

5.69289

2,978,078

2,564,007

Ciudad de México

2015

160,931

5.52316

3,112,585

2,675,609

Durango

2003

26,359

6.59869

162,757

126,564

Durango

2004

26,587

6.73107

166,952

131,075

Durango

2005

26,787

6.57414

169,568

128,215

Durango

2006

26,197

6.53894

171,651

134,191

Durango

2007

25,644

6.38192

175,857

137,066

Durango

2008

27,721

6.15353

178,496

138,002

Durango

2009

27,232

5.94402

174,732

135,852

Durango

2010

27,706

5.92789

181,436

141,562

Durango

2011

28,926

6.09267

190,226

147,388

Durango

2012

30,979

6.04084

205,551

151,964

Durango

2013

30,842

5.99012

210,354

158,211

Durango

2014

29,579

6.08066

217,120

163,961

Durango

2015

30,369

6.02638

223,237

164,620

Guanajuato

2003

99,078

6.75310

515,878

339,277

Guanajuato

2004

103,818

6.86951

522,083

347,135

Guanajuato

2005

105,891

6.76903

533,632

348,734

Guanajuato

2006

108,224

6.84808

561,577

369,423

Guanajuato

2007

108,033

6.67611

583,456

380,697

Guanajuato

2008

110,694

6.47856

594,884

392,330

Guanajuato

2009

107,990

5.99368

587,191

373,685

Guanajuato

2010

123,391

5.95035

619,574

393,778

Guanajuato

2011

128,173

5.93937

652,339

419,990

Guanajuato

2012

132,403

6.42656

687,921

438,519

Guanajuato

2013

140,603

6.29044

725,517

453,972

Guanajuato

2014

161,834

6.33745

778,861

459,172

Guanajuato

2015

182,052

6.25499

829,296

479,169

Guerrero

2003

7,012

6.36033

122,027

175,702

Guerrero

2004

7,262

6.52818

127,097

185,296

Guerrero

2005

7,324

6.38504

131,291

187,896

Guerrero

2006

7,003

6.49387

137,118

192,537

Guerrero

2007

6,990

6.32014

141,925

197,890

Guerrero

2008

6,803

6.17053

145,441

201,482

Guerrero

2009

6,406

5.80781

143,175

194,834

Guerrero

2010

6,462

5.80437

142,967

205,429

Guerrero

2011

6,633

5.72180

142,519

207,846

Guerrero

2012

6,582

6.12413

141,603

211,537

Guerrero

2013

6,522

6.06289

145,925

212,290

Guerrero

2014

6,337

6.18224

152,215

222,684

Guerrero

2015

6,234

6.06135

154,006

225,791

Hidalgo

2003

46,145

6.46324

146,043

133,408

Hidalgo

2004

49,492

6.61351

147,242

142,058

Hidalgo

2005

49,818

6.40892

148,248

140,255

Hidalgo

2006

49,392

6.45023

151,592

146,012

Hidalgo

2007

50,903

6.21390

159,460

150,752

Hidalgo

2008

48,609

6.03228

166,603

160,191

Hidalgo

2009

47,844

5.97427

160,024

147,737

Hidalgo

2010

46,896

6.01204

163,986

159,407

Hidalgo

2011

47,377

5.94563

176,254

167,192

Hidalgo

2012

47,864

6.01247

184,977

174,933

Hidalgo

2013

47,490

6.00466

191,554

183,493

Hidalgo

2014

48,900

6.21103

200,916

191,179

Hidalgo

2015

50,062

6.15148

205,251

203,519

Jalisco

2003

186,200

6.78426

1,034,289

608,758

Jalisco

2004

180,710

6.92868

1,057,021

638,528

Jalisco

2005

189,985

6.76343

1,083,163

652,144

Jalisco

2006

204,968

6.80549

1,132,340

681,042

Jalisco

2007

204,646

6.63837

1,186,066

708,494

Jalisco

2008

186,508

6.45816

1,218,025

732,065

Jalisco

2009

177,015

6.40809

1,200,709

693,304

Jalisco

2010

191,864

6.47320

1,242,643

733,508

Jalisco

2011

190,923

6.43877

1,294,432

762,225

Jalisco

2012

201,183

6.41591

1,333,225

794,103

Jalisco

2013

211,593

6.39144

1,382,438

806,986

Jalisco

2014

235,672

6.55053

1,432,723

826,412

Jalisco

2015

248,522

6.50183

1,505,361

859,160

México

2003

275,629

6.89319

1,007,227

772,775

México

2004

274,236

7.02544

1,013,098

799,605

México

2005

271,491

6.85819

1,030,412

827,886

México

2006

277,275

6.91221

1,085,349

873,427

México

2007

274,208

6.71813

1,147,076

910,450

México

2008

270,913

6.49839

1,172,957

927,232

México

2009

244,936

6.46604

1,138,280

893,792

México

2010

266,723

6.50934

1,186,516

960,090

México

2011

282,736

6.51666

1,241,545

1,000,712

México

2012

293,471

6.46937

1,310,548

1,046,523

México

2013

289,070

6.38353

1,330,406

1,076,084

México

2014

278,377

6.31885

1,351,056

1,127,137

México

2015

283,492

6.45979

1,405,179

1,155,030

Michoacán

2003

39,771

6.80012

253,405

254,698

Michoacán

2004

42,216

6.93112

260,402

258,806

Michoacán

2005

43,058

6.82260

268,454

262,969

Michoacán

2006

42,993

6.95528

281,863

277,459

Michoacán

2007

45,189

6.67397

299,476

283,083

Michoacán

2008

43,300

6.43114

311,041

291,358

Michoacán

2009

35,014

6.30544

317,775

281,989

Michoacán

2010

39,400

6.26808

331,813

290,367

Michoacán

2011

36,310

6.19706

343,606

306,966

Michoacán

2012

36,948

6.18996

351,375

315,082

Michoacán

2013

39,147

6.02104

352,200

320,319

Michoacán

2014

41,723

6.13013

361,271

341,472

Michoacán

2015

38,894

6.02121

377,201

352,773

Morelos

2003

27,150

6.70588

149,488

130,906

Morelos

2004

28,301

6.84913

151,314

131,434

Morelos

2005

29,016

6.67426

154,590

142,263

Morelos

2006

28,420

6.71372

159,857

139,758

Morelos

2007

30,254

6.56762

165,601

139,071

Morelos

2008

27,365

6.43291

167,453

142,307

Morelos

2009

25,289

6.29304

165,940

143,060

Morelos

2010

28,514

6.29771

172,802

146,471

Morelos

2011

31,759

6.24709

180,930

142,919

Morelos

2012

33,196

6.30585

190,374

142,522

Morelos

2013

34,218

6.04951

194,403

147,908

Morelos

2014

33,858

6.24772

196,528

150,292

Morelos

2015

35,409

6.24519

199,534

151,064

Nayarit

2003

5,376

6.68229

83,695

70,729

Nayarit

2004

5,322

6.77055

88,887

81,557

Nayarit

2005

5,639

6.79197

94,006

84,631

Nayarit

2006

5,475

6.91474

100,770

86,691

Nayarit

2007

5,515

6.56924

102,232

86,160

Nayarit

2008

5,303

6.13479

107,187

92,990

Nayarit

2009

5,098

6.09093

105,159

87,940

Nayarit

2010

5,463

6.05343

109,631

92,323

Nayarit

2011

5,572

6.02310

113,155

95,133

Nayarit

2012

5,715

6.11288

117,679

95,085

Nayarit

2013

5,743

6.14972

118,286

97,885

Nayarit

2014

5,852

6.26160

123,160

103,416

Nayarit

2015

5,949

6.29626

128,062

108,934

Nuevo León

2003

213,897

6.56224

936,175

589,991

Nuevo León

2004

227,011

6.67484

951,207

622,831

Nuevo León

2005

231,929

6.53011

985,535

653,510

Nuevo León

2006

244,764

6.59713

1,043,850

702,074

Nuevo León

2007

248,569

6.36944

1,100,515

756,067

Nuevo León

2008

248,597

6.22474

1,144,379

771,770

Nuevo León

2009

233,723

6.17729

1,099,028

719,003

Nuevo León

2010

259,654

6.20050

1,158,648

765,530

Nuevo León

2011

262,629

6.17822

1,218,471

807,183

Nuevo León

2012

271,034

6.10334

1,266,925

842,784

Nuevo León

2013

267,103

5.73804

1,298,658

857,897

Nuevo León

2014

273,737

6.13748

1,347,389

888,328

Nuevo León

2015

284,646

6.11605

1,414,693

934,641

Oaxaca

2003

29,974

6.57416

139,845

172,990

Oaxaca

2004

29,636

6.67145

140,834

181,121

Oaxaca

2005

30,062

6.51001

144,924

183,616

Oaxaca

2006

30,590

6.48383

147,966

187,433

Oaxaca

2007

30,621

6.37819

150,275

189,194

Oaxaca

2008

30,966

6.24400

154,547

195,668

Oaxaca

2009

30,807

6.08392

158,781

193,704

Oaxaca

2010

27,874

6.12964

160,814

200,216

Oaxaca

2011

29,051

6.09069

164,346

205,905

Oaxaca

2012

27,087

6.07970

173,913

212,593

Oaxaca

2013

29,315

6.04960

181,505

216,201

Oaxaca

2014

28,912

6.15685

186,687

221,643

Oaxaca

2015

28,303

6.12488

193,736

232,204

Puebla

2003

101,734

6.68891

395,635

294,173

Puebla

2004

99,009

6.87321

394,113

306,899

Puebla

2005

111,491

6.84414

400,984

316,688

Puebla

2006

114,353

6.96160

404,306

332,848

Puebla

2007

122,563

6.65063

413,270

343,256

Puebla

2008

121,451

6.40032

421,230

347,519

Puebla

2009

100,899

6.33045

413,728

331,679

Puebla

2010

114,657

6.44051

434,227

355,311

Puebla

2011

121,885

6.34658

453,228

371,468

Puebla

2012

132,742

6.35354

479,021

391,484

Puebla

2013

120,107

6.20763

494,014

399,149

Puebla

2014

119,706

6.30916

508,133

404,601

Puebla

2015

122,131

6.33336

533,811

417,316

Querétaro

2003

62,146

6.42530

253,674

149,960

Querétaro

2004

68,160

6.54433

264,470

159,757

Querétaro

2005

71,624

6.48852

272,627

171,687

Querétaro

2006

71,592

6.62745

290,659

186,857

Querétaro

2007

74,563

6.47748

306,907

197,059

Querétaro

2008

71,960

6.31156

317,993

206,388

Querétaro

2009

65,001

6.14706

308,622

205,311

Querétaro

2010

74,195

6.11786

335,653

213,209

Querétaro

2011

80,660

6.24158

366,501

228,205

Querétaro

2012

82,446

6.35534

395,028

235,849

Querétaro

2013

81,285

6.11152

420,258

238,705

Querétaro

2014

90,824

6.06694

439,139

254,829

Querétaro

2015

98,140

6.07859

464,536

271,696

Quintana Roo

2003

3,993

6.64297

185,304

140,240

Quintana Roo

2004

4,212

6.67959

202,013

152,729

Quintana Roo

2005

4,287

6.57254

223,160

159,395

Quintana Roo

2006

4,482

6.60796

236,996

169,882

Quintana Roo

2007

4,509

6.36484

258,801

188,396

Quintana Roo

2008

4,636

6.23653

271,054

198,383

Quintana Roo

2009

4,354

6.20417

257,052

181,317

Quintana Roo

2010

4,213

6.24143

262,460

190,935

Quintana Roo

2011

4,103

6.15684

270,516

201,951

Quintana Roo

2012

3,595

6.24578

277,369

212,115

Quintana Roo

2013

3,495

6.07807

291,690

221,778

Quintana Roo

2014

3,705

6.26552

309,761

229,956

Quintana Roo

2015

3,785

6.21103

333,598

241,727

San Luis Potosí

2003

53,876

6.58199

239,099

170,404

San Luis Potosí

2004

59,357

6.66947

245,155

178,107

San Luis Potosí

2005

60,272

6.65495

258,007

186,968

San Luis Potosí

2006

61,731

6.78841

272,608

196,918

San Luis Potosí

2007

62,624

6.59113

281,803

201,692

San Luis Potosí

2008

61,744

6.30992

287,267

208,280

San Luis Potosí

2009

56,537

6.19314

279,686

199,309

San Luis Potosí

2010

64,426

6.14661

292,021

204,971

San Luis Potosí

2011

70,249

6.06653

310,548

213,633

San Luis Potosí

2012

76,613

6.08204

327,936

220,681

San Luis Potosí

2013

77,158

6.04456

344,558

230,738

San Luis Potosí

2014

81,388

6.18649

356,708

234,007

San Luis Potosí

2015

83,382

6.19196

372,282

246,781

Sinaloa

2003

21,850

6.73616

313,442

246,397

Sinaloa

2004

23,024

6.87581

319,283

261,634

Sinaloa

2005

24,026

6.68230

331,285

261,682

Sinaloa

2006

23,294

6.70248

346,730

271,658

Sinaloa

2007

23,760

6.58820

363,482

281,862

Sinaloa

2008

23,769

6.45178

385,677

292,612

Sinaloa

2009

24,170

6.17567

382,045

278,896

Sinaloa

2010

24,471

6.14502

395,035

288,184

Sinaloa

2011

25,346

6.16448

403,075

293,417

Sinaloa

2012

26,605

6.14916

420,450

303,586

Sinaloa

2013

25,687

6.15634

430,670

308,411

Sinaloa

2014

26,954

6.32803

447,112

314,258

Sinaloa

2015

28,755

6.34376

470,437

333,150

Sonora

2003

87,048

6.71913

345,874

278,486

Sonora

2004

91,370

6.81812

364,365

293,114

Sonora

2005

98,841

6.66257

387,621

306,040

Sonora

2006

118,521

6.77039

415,271

311,104

Sonora

2007

111,573

6.59647

433,017

323,824

Sonora

2008

115,135

6.38968

435,401

321,582

Sonora

2009

100,622

6.16910

413,366

309,753

Sonora

2010

106,853

6.06018

436,599

324,649

Sonora

2011

117,796

6.09465

459,167

353,714

Sonora

2012

120,953

6.25499

487,729

374,973

Sonora

2013

129,359

6.17825

506,427

380,956

Sonora

2014

131,804

6.32718

515,360

387,279

Sonora

2015

135,963

6.30508

527,934

401,535

Tabasco

2003

48,384

6.30181

118,669

326,507

Tabasco

2004

51,906

6.43430

121,054

339,337

Tabasco

2005

50,209

6.37640

127,037

370,871

Tabasco

2006

49,852

6.51378

136,003

395,457

Tabasco

2007

46,021

6.26421

140,934

408,058

Tabasco

2008

44,836

6.10354

149,436

430,367

Tabasco

2009

44,391

5.92729

152,135

451,553

Tabasco

2010

47,147

5.91550

157,492

477,865

Tabasco

2011

47,572

6.12049

166,153

502,179

Tabasco

2012

47,050

6.16247

180,182

516,954

Tabasco

2013

49,048

6.09763

190,027

504,580

Tabasco

2014

46,389

6.25566

197,133

516,437

Tabasco

2015

40,691

6.23488

195,903

518,377

Tamaulipas

2003

89,011

6.27646

497,375

302,563

Tamaulipas

2004

99,791

6.31280

512,827

310,322

Tamaulipas

2005

106,730

6.26046

539,143

329,761

Tamaulipas

2006

110,678

6.35534

563,962

338,931

Tamaulipas

2007

112,915

6.08998

575,768

351,093

Tamaulipas

2008

124,247

5.92875

580,816

359,104

Tamaulipas

2009

109,552

5.86322

539,869

330,187

Tamaulipas

2010

105,094

5.86420

554,994

343,121

Tamaulipas

2011

102,912

5.91252

558,234

353,857

Tamaulipas

2012

105,218

6.08308

573,366

361,154

Tamaulipas

2013

105,978

6.01156

586,766

367,263

Tamaulipas

2014

105,938

6.20769

604,020

372,612

Tamaulipas

2015

108,957

6.23687

616,184

381,656

Tlaxcala

2003

20,735

6.99607

71,742

62,519

Tlaxcala

2004

22,486

7.07826

71,566

67,304

Tlaxcala

2005

18,156

6.84108

72,967

61,124

Tlaxcala

2006

19,567

6.67744

72,279

58,323

Tlaxcala

2007

19,227

6.49671

71,051

59,792

Tlaxcala

2008

18,918

6.28078

69,776

64,328

Tlaxcala

2009

17,736

6.20611

64,598

64,003

Tlaxcala

2010

19,041

6.18148

68,386

69,769

Tlaxcala

2011

20,975

6.18909

71,319

65,057

Tlaxcala

2012

21,298

6.24831

74,748

68,621

Tlaxcala

2013

20,999

6.19727

78,290

66,658

Tlaxcala

2014

21,258

6.33438

79,439

69,238

Tlaxcala

2015

21,738

6.28610

83,617

74,871

Veracruz

2003

117,880

6.50707

562,432

495,710

Veracruz

2004

121,464

6.59633

562,544

522,396

Veracruz

2005

127,863

6.52136

571,725

521,044

Veracruz

2006

130,978

6.60870

599,236

553,579

Veracruz

2007

131,885

6.43591

622,361

573,723

Veracruz

2008

133,238

6.28994

634,955

571,076

Veracruz

2009

123,874

6.19165

646,716

565,107

Veracruz

2010

125,970

6.17383

669,530

592,179

Veracruz

2011

129,399

6.13372

683,906

617,419

Veracruz

2012

130,876

6.21564

719,055

648,854

Veracruz

2013

134,730

6.14168

732,329

646,628

Veracruz

2014

138,042

6.31990

732,916

652,815

Veracruz

2015

133,473

6.27278

733,299

670,510

Yucatán

2003

19,791

6.64206

240,987

141,846

Yucatán

2004

21,114

6.80047

245,841

147,899

Yucatán

2005

21,714

6.60168

251,862

155,194

Yucatán

2006

23,446

6.65233

257,246

162,017

Yucatán

2007

23,941

6.51305

263,982

167,276

Yucatán

2008

23,783

6.30661

267,317

169,376

Yucatán

2009

23,888

6.13232

263,662

165,478

Yucatán

2010

24,771

6.15578

271,682

171,379

Yucatán

2011

25,369

6.12465

279,597

177,525

Yucatán

2012

25,370

6.10528

291,888

189,331

Yucatán

2013

24,939

6.04207

302,857

190,849

Yucatán

2014

26,052

6.23448

312,468

197,039

Yucatán

2015

28,200

6.27426

324,908

204,021

Zacatecas

2003

8,571

6.63978

101,987

92,835

Zacatecas

2004

9,070

6.69120

103,305

96,594

Zacatecas

2005

10,550

6.49772

104,547

95,111

Zacatecas

2006

11,200

6.59094

106,978

100,909

Zacatecas

2007

11,844

6.44558

113,491

104,091

Zacatecas

2008

13,301

6.34683

121,691

113,082

Zacatecas

2009

13,588

6.06205

124,912

116,924

Zacatecas

2010

15,243

5.92325

131,692

129,488

Zacatecas

2011

14,934

5.89561

137,704

129,942

Zacatecas

2012

14,474

5.98326

143,177

134,255

Zacatecas

2013

13,633

6.01694

146,735

133,225

Zacatecas

2014

16,248

6.26694

153,739

140,820

Zacatecas

2015

17,255

6.26258

161,165

141,972

Apéndice 2. Pruebas de Hausman

Test de Hausman para discriminar entre efectos fijos y aleatorios. 32 entidades, 2003-2015

H0: no hay correlación entre las variables independientes y los efectos aleatorios

Resumen Test

Estadístico Chi2

Chi2 d.f.

Prob.

Cross-section random

2.230432

3

0.5260

* Para realizar esta prueba se omitió la variable CRISIS.
Fuente: Elaboración propia usando Eviews 7.2.

Tabla 2
Test de Hausman para discriminar entre efectos fijos y aleatorios. Frontera Norte, 2003-2015

H0: no hay correlación entre las variables independientes y los efectos aleatorios

Resumen Test

Estadístico Chi2

Chi2 d.f.

Prob.

Cross-section random

0.000000

4

1.0000

Fuente: Elaboración propia usando Eviews 7.2.

Tabla 3
Test de Hausman para discriminar entre efectos fijos y aleatorios. Sur, 2003-2015

H0: no hay correlación entre las variables independientes y los efectos aleatorios

Resumen Test

Estadístico Chi2

Chi2 d.f.

Prob.

Cross-section random

0.000000

4

1.0000

Fuente: Elaboración propia usando Eviews 7.2.

Apéndice 3. Modelo con variables ficticias para las dos regiones de interés

Estimación con mínimos cuadrados ordinarios, 32 entidades, 2003-2015 (416 obs.)

Variable dependiente LOGLA

Coeficiente

Estadístico t

Prob.

LOGLE

-0.239807

-0.680590

0.4965

LOGPIBNMAN

0.644923***

22.28810

0.0000

LOGPIBMAN

0.232638***

12.50636

0.0000

CRISIS

-0.010394

-0.231118

0.8173

SUR

-0.344437***

-8.016666

0.0000

FRONTERA

0.157375***

3.401496

0.0007

R2 ajustado

0.856758

Estadístico F

414.6995

Prob. (Est.-F)

0.000000

*** Significativo al 99%.
Fuente: Elaboración propia usando Eviews 7.2.


1 Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México. Doctorado en Estudios Regionales por El Colegio de la Frontera Norte. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México. Correo electrónico: isaac.sanchez@uacj.mx ORCID: http://orcid.org/0000-0002-1975-5185

2 Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México. Doctorado en Estudios Regionales por El Colegio de la Frontera Norte, México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México. Correo electrónico: maria.garcia@uacj.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2330-8385

3 Los autores agradecen al Sistema Nacional de Investigadores de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en México por el financiamiento otorgado.

4 Para una discusión respecto al concepto de libertad económica leer Gwartney y Lawson (2003).

5 En el apéndice 1 se proporcionan los datos brutos usados en las estimaciones.

6 Sobre la correlación positiva entre la producción y el empleo revisar Bracamontes y Camberos (2016).

7 Respecto a esto ver Calderón y Sánchez (2012); Sánchez y Moreno-Brid (2016) y Carbajal, Carrillo y Almonte (2018).

8 Para mayores referencias sobre estos métodos ver Almonte, Morales y Carbajal (2018, pp. 203-205).

9 Para referencias sobre el GMM ver Judson y Owen (1999).

10 Ver Baum, Schaffer y Stillman (2003, p. 16).

11 Respecto a las diferencias regionales en México y en particular el atraso de la región sur se recomienda la lectura de Dávila, Kessel y Levy (2002).

12 Respecto a la integración de la Frontera Norte con los EE. UU y su impacto en el empleo se recomienda leer a Mendoza (2013).

13 Se realizó una estimación más de la ecuación básica presentada en la segunda sección, incluyendo dos variables ficticias para las regiones frontera norte y sur, con datos de las treinta y dos entidades. Se encontró que, en dicha estimación, la relación entre LOGLE y LOGLA era negativa, pero no estadísticamente significativa. Las dos variables ficticias para representar las regiones resultaron significativas y con signos opuestos (frontera norte positivo y sur negativo) lo que confirma que existen diferencias importantes entre estas dos regiones, en particular respecto al impacto que la LE tiene sobre el empleo formal. Dado que no cambian los resultados que hasta aquí se presentan, dicha estimación se envió al Apéndice 3.

14 Respecto a los mitos del modelo neoliberal se recomienda la lectura de Chang (2009) y para un tratamiento extenso de la historia económica de México desde 1982 al 2015 leer Cárdenas (2015).

15 Respecto a las estrategias para el tránsito de un modelo “neoliberal” a un modelo de dinamismo productivo para la generación de empleo formal se recomienda leer Sánchez y García (2019).

16 En términos políticos, el actual presidente de México considera que impulsa una cuarta transformación y el fin del modelo “neoliberal”. En lo económico-técnico los resultados distan de esto, ya que las políticas aplicadas se caracterizan esencialmente por la austeridad de las finanzas públicas, el fortalecimiento de la apertura comercial y la ausencia de una estrategia integrada de desarrollo de la planta productiva nacional (política industrial activa).


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