N.º 83 • Enero - Junio 2021
ISSN: 1012-9790 • e-ISSN: 2215-4744
DOI:
https://dx.doi.org/10.15359/rh.83.10
Licencia: CC BY NC SA 4.0
sección Crítica Bibliográfica
Reseña del libro: Frontiers of Citizenship. A Black and Indigenous History of Postcolonial Brazil,
de Yuko Miki
Book Review: Frontiers of Citizenship. A Black and Indigenous History of Postcolonial Brazil,
by Yuko Miki
Resenha de Livro: Frontiers of Citizenship. A Black and Indigenous History of Postcolonial Brazil, de Yuko Miki
Alejandra Boza Villarreal*
Resumen: El libro de la historiadora Yuko Miki constituye un destacado esfuerzo por poner a dialogar dos tradiciones académicas que se han desarrollado de forma independiente y rara vez se comunican: los estudios sobre indígenas y sobre afrodescendientes. Su objetivo es entender las historias compartidas y las trayectorias, a veces divergentes, de las poblaciones indígenas y afrodescendientes que habitaron una región que la autora identifica como «frontera atlántica» durante el período del Imperio brasileño (1822-1889). La obra no solo demuestra lo fructífera que puede ser tal integración académica para entender la historia del siglo XIX, sino que es un ejemplo excepcional de una historia regional que hace aportes indudables en algunos temas clave de la historiografía sobre Brasil.
Palabras claves: reseña bibliográfica; historia; ciudadanía; esclavitud; abolicionismo; botocudos; aldeias.
Abstract: The book by historian Yuko Miki represents an outstanding effort to combine two academic fields that have developed independently and rarely communicate with each other: studies on indigenous groups and studies on African-descendend peoples. Her goal is to understand the shared stories and the sometimes divergent trajectories of indigenous and African-descended populations that inhabited a region the author calls the «Atlantic frontier», during the period of the Brazilian Empire (1822-1889). The study shows that this type of academic integration can advance our understanding of nineteenth-century history. It also constitutes an exceptional example of a regional history that makes important contributions to key historiography about Brazil.
Keywords: book reviews; history; citizenship; slavery; abolitionism; botocudos; aldeias.
Resumo: O livro da historiadora Yuko Miki é um esforço notável para colocar em diálogo duas tradições acadêmicas que se desenvolveram de forma independente e raramente são comunicadas: estudos indígenas e afrodescendentes. Seu objetivo é compreender as histórias compartilhadas e as trajetórias por vezes divergentes das populações indígenas e afrodescendentes que habitaram uma região que a autora identifica como a «fronteira atlântica» durante o período do Império brasileiro (1822-1889). A obra não apenas demonstra o quanto essa integração acadêmica pode ser fecunda para a compreensão da história do século XIX, mas é um exemplo excepcional de uma história regional que traz contribuições inquestionáveis para algumas questões-chave da historiografia brasileira.
Palavras chaves: revisão bibliográfica; história; cidadania; escravidão; abolicionismo; botocudos; aldeias.
El libro de la historiadora Yuko Miki,1 profesora de la Universidad de Fordham (EUA), constituye un destacado esfuerzo por poner a dialogar dos tradiciones académicas que se han desarrollado de forma independiente y rara vez se comunican: los estudios sobre indígenas y sobre afrodescendientes. Este es un llamado que, por lo menos desde finales de la década de 1990, había hecho el antropólogo Peter Wade y al que, más recientemente, Matthew Restall y Rachel Sarah O’Toole, entre otros, han respondido desde la historia, si bien concentrándose en el período colonial.2 Miki expande el alcance de dichos esfuerzos para incluir la historia de una región brasileña durante las primeras décadas de vida independiente. La obra muestra las enormes potencialidades que tiene la integración de esos campos académicos.
El objetivo del estudio es entender las historias compartidas y las trayectorias, a veces divergentes, de las poblaciones indígenas y afrodescendientes que habitaron una región que la autora identifica como «frontera atlántica», así como con el impacto que sus vidas tuvieron sobre el proceso de construcción del Estado nacional brasileño. Como suele suceder en trabajos sobre zonas que tradicionalmente se han considerado marginales dentro de las historiografías nacionales, en el de Miki quedan mejor dibujados los impactos de las políticas nacionales sobre la región que a la inversa. Esto no desmerece la obra, que constituye un excelente ejemplo de historia regional pues, por un lado, reconstruye magistralmente las dinámicas de una región que integraba secciones de varias unidades administrativas distintas y, por otro lado, vincula los procesos locales con los que tenían lugar en los centros de poder nacional.
Siguiendo las demarcaciones estatales actuales de Brasil, la frontera atlántica analizada por Miki reúne la sección sur del Estado de Bahía, la noreste de Minas Gerais y la norte de Espírito Santo. Aunque localizada en el litoral atlántico, donde históricamente se concentró el ecúmene colonial, la región había permanecido prácticamente libre de foráneos hasta finales del siglo XVIII, gracias a la reputada fiereza de sus habitantes indígenas, conocidos colectivamente con el nombre de «botocudos», y a las estrictas limitaciones impuestas por la Corona portuguesa a la ocupación del dichos territorios, para impedir el contrabandeo del oro que se extraía tierra adentro, en la provincia de Minas Gerais.
Las historias que se hilvanan en el libro suceden durante el período del Imperio brasileño, inaugurado con la independencia de Brasil bajo el gobierno de su propio emperador en 1822 y rematado por un golpe de Estado que, en 1889, desterró al segundo emperador brasileño e instauró una república. No está de más aclarar que el incierto y accidentado proceso de abolición de la esclavización de personas africanas y sus descendientes, que culminó en dicha nación en 1888, marcó de manera particular esas décadas. A la población botocuda el inicio del Imperio la encontró en medio de una furiosa invasión de sus territorios que, en 1808, había sido legitimada por el príncipe regente João VI, al declarar una «guerra justa» en su contra, la cual se extendió oficialmente hasta 1831 y, en la práctica, continuó por lo menos hasta finales del siglo XIX, como la autora documenta más allá de toda duda.
Los aportes de Miki son numerosos; basta enumerar unos cuantos. En relación con temas fundamentales de la historia brasileña del siglo XIX, renueva el estudio de los quilombos –comunidades de personas esclavizadas que habían huido de su cautiverio– y el de la segunda esclavitud3, al analizar su desarrollo en una región donde esos fenómenos siguieron caminos inesperados. Cuestiona, además, la interpretación aceptada del impacto que la ideología del «mestiçagem» –mestizaje– y la «brandura» –suavidad– tuvieron, en la práctica, sobre las poblaciones indígenas del siglo XIX. La autora también restituye a su legítimo lugar en la historia tópicos que habían sido pasados por alto: contribuye a traerse abajo la generalizada noción de que las poblaciones indígenas del este brasileño habían desaparecido durante el período colonial y demuestra la importancia que tiene la brutal esclavización a la que estos indígenas fueron sometidos para entender el Brasil decimonónico.
La obra está organizada en seis capítulos, más una introducción y un breve epílogo. La autora examina los decenios de 1820 a 1850 en los dos capítulos iniciales. En el primero identifica las limitaciones que impuso la Constitución brasileña de 1824 a la ciudadanía de indígenas y afrodescendientes; analiza, luego, las características que adoptaron la esclavitud afrodescendiente y la de los botocudos en la frontera atlántica. En el segundo, describe las variadísimas acciones de resistencia y negociación protagonizadas por las poblaciones negras e indígenas, junto con las complejas interacciones que tenían entre sí y con los colonos y funcionarios estatales. La convergencia de intereses e ideologías que permitió que se creara y popularizara la errónea noción de que los botocudos se habían extinguido es el objeto del tercer capítulo, que se concentra en el período 1840-1870. El cuarto capítulo examina la sistemática violencia anti-indígena que tenía lugar en la región y las transformaciones en la protección que las leyes ofrecían a afrodescendientes e indígenas –que era más bien desprotección extrema, en el caso de los segundos–.4 Las dinámicas de algunos quilombos que se formaron en la década de 1880 en áreas muy inusuales –dentro de los confines de las plantaciones o de los poblados– son tema del quinto capítulo, que también sigue la trayectoria del famoso líder quilombola –residente de un quilombo–Benedito. El último capítulo traza la creciente presión que sufrieron en las décadas de 1870 y 1880 los botocudos, a quienes los misioneros capuchinos y los colonos consideraban una fuente esencial de mano de obra ante el avance de las leyes abolicionistas, así como los sistemas serviles y coercitivos de trabajo que propusieron para los exesclavos las pocas voces que, en la frontera atlántica, se atrevieron a apoyar la abolición antes de que esta se convirtiera en un fait accompli.
El análisis integrado de indígenas y afrodescendientes prueba ser especialmente fructífero para entender cómo a ambos se les excluyó de la ciudadanía y del derecho a la tierra –aunque no de la misma forma– así como las limitaciones a las acciones políticas de unos y otros que establecían las cambiantes posibilidades de construir alianzas entre sí, de imponerse por medio de la violencia o de tomar parte en las acciones represivas de los colonos. Lo mismo sucede con las divergencias que surgieron entre el amparo legal ofrecido a los afrodescendientes esclavizados en contraste con la desprotección absoluta de los indígenas; la relación que existía entre los crecientes obstáculos para acceder al trabajo forzado de los afrodescendientes esclavizados, gracias al gradual proceso de abolición, y la agudización de la «violencia anti-indígena» cuyo objetivo era asegurarse el control sobre su fuerza de trabajo; así como el destino común que autoridades estatales, misioneros y colonos imaginaban para indígenas y exesclavos en la república fundada en el ocaso del siglo XIX, como ciudadanos de segunda clase condenados al trabajo servil.
Una observación, que no debe considerarse una crítica dada la exhaustividad con que la autora vincula en cada capítulo sus temas con bibliografía pertinente producida en campos muy diversos, es que dialoga poco con las investigaciones que, sobre indígenas autónomos o, como prefiero llamarles yo, independientes, se han hecho para otras regiones de frontera de las Américas e incluso de Brasil. Tal revisión podría haber brindado elementos adicionales para desentrañar la situación de los botocudos, quienes habitaban una frontera interna –en contraste con una frontera internacional donde los indígenas podrían haber sacado provecho de la rivalidad entre naciones, como sucedió en la Mosquitia centroamericana–, o para aquilatar las consecuencias de la violencia comparándolas, por ejemplo, con los casos de Chile y Argentina, donde los gobiernos libraron una guerra abierta de exterminio contra las poblaciones indígenas. Dichos textos también podrían sugerir otras avenidas para valorar las acciones del líder botocudo Guido Pokrane, considerado ampliamente en el segundo capítulo, a quien la autora parece cuestionar, de forma algo injusta, por no buscar una transformación radical en las reducidísimas vías de integración abiertas a los indígenas dentro de la nación brasileña.
Cierro esta reseña con una reflexión de tipo conceptual, que toma una forma más clara para mí luego de la lectura de esta obra gracias, precisamente, a sus elementos comparativos. Hay un peligro muy real cuando decidimos recurrir a la categoría de «ciudadanía» como referente principal para entender las demandas y aspiraciones políticas de los sectores subalternos en la época republicana. El peligro es oscurecer, o incluso invisibilizar, algunos de esos mismos objetivos políticos. Miki está consciente de la inadecuación del concepto y en diversas secciones del trabajo comenta que la «ciudadanía» no solo podía ser definida de formas disímiles por diferentes actores, sino que además no da cuenta de la totalidad de los propósitos de dichos actores. Aun así, el concepto vertebra la perspectiva analítica de la autora, y en ocasiones pierde claridad por el lenguaje evocativo y poético al que recurre la obra.
Sigue haciendo falta desarrollar un vocabulario que permita poner en un plano de igualdad analítica a los proyectos cuyo fin no era mejorar las condiciones de inclusión de un grupo dentro un Estado nacional –tal es el inevitable correlato del concepto de ciudadanía–. Otras parecen haber sido las intenciones de la mayoría de los botocudos cuyas vidas Miki presenta, y de muchos otros de los grupos indígenas que seguían siendo independientes en el siglo XIX: mantener sus propias sociedades, libres del control de tales estados. No es imposible, aunque no me atrevo a afirmarlo por no ser mi área de especialización, que lo mismo sucediera en algunas de las comunidades de esclavizados huidos que, con el nombre de palenques o quilombos, se crearon en muchas regiones de América Latina.
Quizás tal conceptualización nos ha eludido porque, desde la atalaya del siglo XXI, defender sistemas políticos diferentes de los Estados nacionales puede seguir pareciendo un sinsentido, poco más que una causa perdida. Pero, retomando las ideas que hace ya casi cinco décadas planteaba el famoso historiador Edward P. Thompson al estudiar a la clase trabajadora en Inglaterra, descartar tales «causas perdidas» es un error, no solo porque eran válidas para quienes las defendían, sino además porque «tampoco nosotros estamos al final de la evolución social. En algunas de las causas perdidas… podemos descubrir una profunda comprensión de males sociales que aún están por curar».5
Miki, Yuko. Frontiers of Citizenship. A Black and Indigenous History of Postcolonial Brazil. Cambridge, Inglaterra: Cambridge University Press, 2018.
O’Toole, Rachel Sarah. Bound Lives: Africans, Indians, and the Making of Race in Colonial Peru. Pittsburgh, Pittsburgh, Estados Unidos de América: University of Pittsburgh Press, 2012.
Restall, Matthew (ed.). Beyond Black and Red: African-Native Relations in Colonial Latin America. Albuquerque, Estados Unidos de América: University of New Mexico Press, 2005.
Thompson, E. P. La formación histórica de la clase obrera. Inglaterra, 1780-1832. 3 volúmenes. Barcelona, España: Editorial Laia, 1977.
Tomich, Dale W. Through the Prism of Slavery: Labor, Capital, and World Economy. Lanham, Estados Unidos de América: Rowman & Littlefield, 2004.
Wade, Peter. Race and Ethnicity in Latin America. Londres, Inglaterra: Pluto Press, 1997.
Fecha de recepción: 25/06/2020
* Costarricense. Doctora en Historia por la Universidad de Pittsburgh (Pitt), Estados Unidos de América. Profesora de la Escuela de Historia e investigadora del Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC) y del Centro de Investigación en Identidad y Cultura Latinoamericanas (CIICLA), todos de la Universidad de Costa Rica (UCR), San José, Costa Rica. Correo electrónico:
alejandra.bozavillarreal@ucr.ac.cr. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3768-9828.
1 Yuko Miki, Frontiers of Citizenship. A Black and Indigenous History of Postcolonial Brazil (Cambridge, Inglaterra: Cambridge University Press, 2018).
2 Peter Wade (ed.), Race and Ethnicity in Latin America (Londres, Inglaterra: Pluto Press, 1997). Matthew Restall, Beyond Black and Red: African-Native Relations in Colonial Latin America (Albuquerque, Estados Unidos de América: University of New Mexico Press, 2005). Rachel Sarah O’Toole, Bound Lives: Africans, Indians, and the Making of Race in Colonial Peru (Pittsburgh, Estados Unidos de América: University of Pittsburgh Press, 2012).
3 Dale W. Tomich, Through the Prism of Slavery: Labor, Capital, and World Economy (Lanham, Estados Unidos de América: Rowman & Littlefield, 2004).
4 Vale la pena aclarar que, en este cuarto capítulo, no termina de convencerme la interpretación que hace la autora de que los resultados de los dos casos judiciales que vertebran el relato fueran significativamente diferentes. A final de cuentas, los perpetradores de los asesinatos tanto de una aldea casi entera de botocudos como de un afrodescendiente esclavizado quedaron impunes.
5 E. P. Thompson, La formación histórica de la clase obrera. Inglaterra, 1780-1832, 3 vols. (Barcelona, España: Editorial Laia, 1977), I:12-13.
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