Revista Perspectivas: Estudios Sociales y Educación Cívica
N.° 25. Julio-diciembre, 2022
ISSN electrónico: 2215-4728
Doi: http://dx.doi.org/10.15359/rp.25.9
URL: http://www.revistas.una.ac.cr/perspectivas
Licencia CC BY NC SA 4.0

Enseñar es transformar[se]: Entrevista a la Dra. Patricia Alvarenga Venutolo

Teaching is [self]transformation: Interview to Phd. Patricia Alvarenga Venutolo

O ensino está se transformando[em si]: Entrevista com a Dra. Patricia Alvarenga Venutolo

Génesis López De La O*

Fecha de recepción: 06/02/2022

Resumen: El texto es un homenaje a la Dra. Patricia Alvarenga Venutolo, docente, historiadora e investigadora de la Universidad Nacional, quien se jubila en este 2022. La entrevista se centra en el interés por sus aprendizajes y experiencia como docente universitaria. Alvarenga es máster en Historia por la Universidad de Costa Rica, y desarrolló sus estudios doctorales en la Universidad de Madison. Su amplio recorrido en investigación aportó al análisis de temas relacionados con la ciudadanía, las identidades, los grupos subalternos, los movimientos sociales, entre otros. Asimismo, se desempeñó como profesora universitaria entre otros espacios académicos en las carreras de bachillerato en la Enseñanza de los Estudios Sociales y Educación Cívica y bachillerato en Historia de la Universidad Nacional, donde se caracterizó por facilitar espacios de aprendizaje guiados por el respeto a la diversidad de pensamiento y el intercambio de saberes.

Palabras claves: Estudios Sociales; historia; experiencias docentes; enseñanza; Historia; Educación Cívica.

Abstract: The text is a tribute to Dr. Patricia Alvarenga Venutolo, professor, historian and researcher at the National University. The interview focuses on the interest in their learning and experience as a university teacher. Alvarenga has a master’s degree in history from the Universidad de Costa Rica and developed his doctoral studies at the University of Madison. His extensive journey in research contributed to the analysis of issues related to citizenship, identities, subaltern groups, social movements. Likewise, she worked as a university professor in the careers of Teaching of Social Studies and Civic Education and History at the Universidad Nacional, where she was characterized by facilitating learning spaces guided by respect for ways of thinking and the exchange of knowledge.

Keywords: Social Studies; history; teaching experiences; teaching; History; Civic Education.

Resumo: O texto é uma homenagem à Dra. Patricia Alvarenga Venutolo, professora, historiadora e pesquisadora da Universidade Nacional. A entrevista centra-se no interesse pela sua aprendizagem e experiência como docente universitário. Alvarenga é mestre em história pela Universidade da Costa Rica e desenvolveu seus estudos de doutorado na Universidade de Madison. Sua extensa trajetória na pesquisa contribuiu para a análise de questões relacionadas à cidadania, identidades, grupos subalternos, movimentos sociais, entre outros. Da mesma forma, atuou como professora universitária nas carreiras de bacharelado em Ensino de Estudos Sociais e Educação Cívica e no bacharelado em História da Universidade Nacional, onde se caracterizou por facilitar espaços de aprendizagem pautados pelo respeito aos modos de pensar e à troca de conhecimento.

Palavras-chave: Estudos Sociais; História; experiências de ensino; ensino; História; Educação Cívica.

Introducción

Enseñar en el campo de los estudios sociales es afirmar constantemente el valor de lo pasado, y lo venidero, sin moverse del presente. Es una permanente oda al conocimiento y a su atribución más especial: la transformación. Así también lo ofrece la investigación, que nos guía hacia la certeza de la incertidumbre, nos permite conservar las memorias y honrar la experiencia, mediante la simpleza de la observación, la experimentación y el diálogo. En esta ocasión, la profesora Patricia Alvarenga nos permitió conversar con ella sobre su memoria y su experiencia, en una cálida entrevista desarrollada a principios del presente año.

Plasmar la vivencia mediante la conversación es una oportunidad para enmarcar momentos y apreciarlos sin fecha de caducidad. De ahí surge el interés por ahondar en el camino académico y personal de quien fue una de las más emblemáticas profesoras de la Escuela de Historia de la Universidad Nacional, siempre reconocida por sus interesantes y desafiantes clases, su accesibilidad, su disposición y su paciencia. Su participación activa en la investigación, guiada por un ojo gentil y curioso, nos permitió adentrarnos en la noble labor de enseñar con la influencia del deseo por conocer lo nuevo, y por cuestionar lo ya conocido.

La entrevista partió de su formación académica inicial, y de su experiencia como profesora en educación superior, con énfasis en sus principales aprendizajes tras sus vivencias. Asimismo, se plantean preguntas relacionadas con las potencialidades que reconoce en la historia y en los estudios sociales, y su interacción con los retos que la enseñanza representa. Finalmente, la profesora Alvarenga se dirige a nosotras y nosotros, sus estudiantes, con palabras de aliento para quienes se inician o ya ejercen su labor en las aulas.

Abreviaciones:

CIHAC: Centro de Investigaciones Históricas de América Central.

UNA: Universidad Nacional de Costa Rica.

UCR: Universidad de Costa Rica.

MEP: Ministerio de Educación Pública de Costa Rica.

Génesis: Profesora, bienvenida, qué emoción encontrarnos de nuevo, en esta ocasión para hacer un homenaje a este gran cierre de su carrera, espero que sea de su agrado y muchas gracias por su disposición

Patricia Alvarenga: Muchas gracias, Génesis.

Génesis: La primera pregunta tiene que ver con su trayectoria académica, la cual inicia como bachiller y como máster en Historia por la Universidad de Costa Rica, seguida por su título de la Universidad de Madison. Al regresar a Costa Rica comienza su desempeño como profesora y como investigadora ya acá en el país…

Patricia Alvarenga: Más bien, yo empecé como investigadora cuando estaba desarrollando la maestría. Fui nombrada medio tiempo como investigadora del CIHAC, en la Universidad de Costa Rica, donde realicé mi investigación de maestría como investigadora y luego hice algunas publicaciones con base a los resultados de mi tesis. Una vez que me gradué de la maestría, trabajé como profesora e investigadora en la UNA, donde obtuve propiedad en 1987, después me fui a estudiar a Estados Unidos. Y entonces ya una vez que tuve propiedad, pues decidí ir a estudiar a los Estados Unidos a sacar el doctorado.

Génesis: Me imagino que esa experiencia previa fue de mucho valor. Ahora, cuando regresó de Estados Unidos, ¿cómo caracteriza su experiencia en docencia?

Patricia Alvarenga: En la enseñanza, bueno para mí la enseñanza siempre fue algo difícil. Siempre me preocupó la comunicación con los estudiantes. Para mí ese fue el reto fundamental del proceso educativo. Un paréntesis: Vieras que no me gusta la palabra docencia. Esa interacción con el mundo estudiantil es el principal reto, verdad, no convertirme en esa profesora que llega a su clase y al final dice “bueno, ¿hay preguntas?” y punto; sino poder captar cómo ustedes estaban leyendo, cómo estaban asimilando y procesando y conduciendo en otras direcciones lo que estábamos analizando en clase. Entonces para mí la enseñanza siempre fue un reto muy importante, pero también ha sido un espacio que me ha dado muchísimas satisfacciones, muchísimas. Encontrarme con ustedes en la calle, que me digan: “profesora como me sirvió lo que discutimos en su clase”. Para mí ese es uno de los regalos más grandes de la vida.

Génesis: Qué lindo, claro, sobre todo formar parte de todos esos procesos de sus estudiantes. Profe, a propósito de ese paréntesis, ¿por qué no le gusta la palabra “docencia”?

Patricia Alvarenga: Me suena a burocracia, me suena a una invención. Siempre éramos profesoras y profesores, maestros y maestras. A mí me encanta la palabra “maestra”. “docencia” me suena a una invención de toda esta burocracia que nos ha puesto esas cargas administrativas horribles y que nos han convertido en eso que se llama “docentes”. Es una palabra que no tiene aura, ¿qué aura tiene la palabra docente? ¡Ninguna! En cambio vos decís: “es mi profesora”, eso es algo de peso, verdad, o: “ella es una maestra”. “Docente” me parece una palabra carente de todo brillo. Le quita totalmente el brillo a esta actividad tan importante. Es una palabra que remite más a una cuestión institucional, me parece, regida por múltiples reglas más que esa dimensión del desarrollo del saber, del conocimiento, que está a cargo nuestro.

Eso es lo importante de nuestro trabajo, convertirnos en líderes de alguna manera. Eso lo tenía muy claro Antonio Gramsci, cuando decía que los maestros eran (bueno solo decía “los maestros” porque en su tiempo no existía el lenguaje inclusivo) decía que eran intelectuales orgánicos muy importantes en el proceso de transformación de las sociedades. En realidad una persona docente, lo que yo visualizo, es que es una persona que cumple con programas establecidos, y punto. En cambio, una maestra o un maestro, un profesor o una profesora, es otra cosa, es alguien que deja una huella en las personas con las que está interactuando en el aula constantemente, y también que recibe esa retroalimentación de esas personas, esa retroalimentación intelectual y académica, que para mí es lo fundamental en nuestro campo.

Génesis: Tras esas vivencias que compartió anteriormente sobre su camino académico y en su vida como profesora, ¿quién es Patricia Alvarenga como profesora y como persona, hoy?

Patricia Alvarenga: Bueno, no sé eso lo tendrían que decir ustedes, pero desde mi perspectiva podría decir que he sido como académica una persona que ha estado en constante transformación, tal vez eso es lo que ha caracterizado mi función: la transformación. No sé si sea un problema exactamente, pero yo no soy una especialista en ningún campo, porque siempre que hago una investigación en un campo específico de la historia una vez que la termino, voy en busca de otra dimensión de la historia. Entonces, en ese sentido, yo no tengo una trayectoria específica en un campo determinado, sino que tengo trayectorias múltiples.

Me he planteado problemas en direcciones diversas, en esto la Universidad también tiene responsabilidad porque me han demandado que cada 2 años, o al máximo 3 años, presente un nuevo proyecto de investigación y siempre me he imaginado que debo presentar algo distinto a lo que he hecho anteriormente. Además, una vez que termino un trabajo siento mucha satisfacción con lo hecho, pero tengo deseo de continuar en otra línea de la investigación. El Eros de la investigación toma otras dimensiones, toma otras vías más bien, entonces le he dado vuelo y la Universidad Nacional realmente ha sido muy generosa conmigo y ha permitido desarrollarme en los campos en que he propuesto desarrollar.

Génesis: Claro, y eso es muy valioso de su producción, como usted dice, esa variedad de perspectivas y campos en donde usted se desarrolló como investigadora. Incluso, yo al ser alguien a quien le ha correspondido presentarla como panelista o conferencista en varios espacios, siempre que busco las biografías que le han hecho, todas dicen algo diferente, me imagino que han sido escritas en momentos diferentes, tras sus diversas publicaciones. Ahora, tomando en cuenta su experiencia como profesora universitaria en las carreras de Historia y Enseñanza de Estudios Sociales y Educación Cívica, ¿cuáles fueron sus principales aprendizajes durante estos años?

Patricia Alvarenga: Bueno, múltiples. Lo que te mencionaba, el dialogar e interactuar (que no es fácil sobre todo en nuestra sociedad). Yo creo que no tenemos tanto el hábito de tratar de ponernos en los zapatos de la otra persona y dialogar a partir de esa comprensión de la visión que cada quien tiene del mundo. Entonces, en esa dimensión yo creo que mi aprendizaje ha sido importante, aunque quizá insuficiente. Nunca acabamos de lograr a cabalidad esa capacidad dialógica que es la expresión más rica de la humanidad y, bueno, creo que lo que he desarrollado es esa capacidad de diálogo, se debe en mucho a mis estudiantes.

Además, he tenido que profundizar en campos que no son de mi investigación, en otras dimensiones del conocimiento, lo cual me ha enriquecido muchísimo y me ha abierto rutas para la investigación. Después, en el mundo de la enseñanza, a mí me ha enriquecido ese diálogo con ustedes [estudiantes], porque he descubierto a partir de ese diálogo nuevas rutas posibles de entender el mundo y yo espero que a ustedes les haya pasado lo mismo durante ese intercambio en nuestras clases, conmigo, entre nosotros ¿cómo le podemos decir? Entre ustedes y nosotros, ¡y nosotras!

Génesis: Por supuesto, qué bonito es cuidar el aula como un espacio de intercambio.

Patricia Alvarenga: Cuidar el aula como espacio de intercambio, eso me gusta. Y es una manera de generar saberes, porque no son saberes rígidos que se aprenden y que se quedan congelados, sino que son saberes que abren posibilidades, eso me ha interesado lograr con mis estudiantes.

Génesis: Profe, sobre los estudios sociales y la educación cívica, ¿qué potencialidades, qué oportunidades ve en estos campos tanto en su dimensión práctica como en su dimensión de la investigación?

Patricia Alvarenga: Bueno, es que yo creo que la investigación que hacemos tiene que ver definitivamente con los estudios sociales y la educación cívica. Yo realmente no creo mucho en esa separación entre la investigación histórica y la investigación en estudios sociales, francamente lo digo. Me parece muy importante desarrollar investigación interdisciplinaria entre las diferentes áreas de los estudios sociales, está bien, pero no es necesario tener una investigación que incluya geografía, didáctica e historia para que sea pertinente para los estudios sociales y la educación cívica. Ahora, a mí me parece que el campo de los estudios sociales y la educación cívica es un campo central en estos momentos, fundamental en el desarrollo de la educación.

Nosotros tenemos un gran reto, una gran responsabilidad en momentos en que se han impuesto visiones fundamentalistas no solo desde la perspectiva religiosa, (que ya lo hemos visto), sino también desde otras perspectivas, desde otras dimensiones de la vida social y política.

Walter Benjamin nos dio una gran lección cuando él empezó a reflexionar sobre la historia desde la perspectiva de la memoria; tal vez no usó tanto el concepto de memoria, pero sí refirió a la importancia de construir un relato histórico que tenga sentido en nuestra vida: ¿Para qué necesitamos la historia? y, bueno, ¿de qué nos sirve las lecciones de esta historia?

Creo que la misión de los estudios sociales y la educación cívica reside, desde mi perspectiva –y desde mi perspectiva de historiadora- fundamentalmente en validar la historia, en construir una historia viva, una historia que posibilite la reflexión sobre el presente. Una historia que nos permita situarnos en el mundo en que estamos viviendo, además de sembrar en las estudiantes y los estudiantes constantemente esa duda sobre los saberes. ¿De dónde vienen esos saberes?, ¿por qué yo los tengo que poner en duda? ¿Por qué tenemos que ser críticos frente a lo que estamos recibiendo? Tanto para construir nuevas visiones y posibilidades de vida y, como diría Michel Foucault, ir en busca de las mejores maneras la manera de estar juntos en este mundo. Buscar otras formas más amables de estar juntos, de compartir en este mundo para poder defendernos de un mundo de mentiras, el cual prevalece tanto en los países que se llaman desarrollados (como Estados Unidos) como en nuestros países. Esa prevalencia de la mentira y el engaño que lo vemos (bueno en Estados Unidos es muy claro, verdad) con todas las consecuencias que ha tenido y que sigue teniendo. Realmente daña muchísimo el tejido social y las potencialidades de la ciudadanía. Entonces yo creo que esas dos dimensiones son fundamentales en la educación.

Génesis: Y qué difícil es a veces porque incluso no se ha ejercitado en los mismos profesores y profesoras el cuestionar. ¿Por qué me están planteando estos temas para este año? ¿Por qué no los puedo dar al revés? ¿Por qué no puedo dar esta perspectiva? Es algo que también hace falta en la educación superior.

Patricia Alvarenga: ¡Claro! y además la rigidez institucional. ¿Ves? La palabra “docente” trae consigo toda esa rigidez institucional terrible que te impone un programa y hay que llevarlo adelante sin considerar ni siquiera los intereses de quienes están estudiando con vos. Eso no puede ser. Bueno, no es que sea incorrecta, el asunto es que las palabras tienen mucho peso. Las palabras tienen peso, las palabras determinan cómo construimos el mundo.

Génesis: Volviendo a la pregunta, para usted, ¿cuáles son los principales retos que enfrenta el profesor o la profesora en el aula y qué consejos tiene usted para nosotras y nosotros para enfrentarlos?

Patricia Alvarenga: Bueno, hay retos que son básicos que tienen que ver con la formación recibida por ustedes. También tenemos el problema que la educación ha desmejorado considerablemente en los procesos de la educación primaria y en secundaria, y nosotros tenemos que hacerle frente. En relación con esos problemas, a esas falencias con las que el estudiantado llega a la universidad, creo que la universidad debería de ponerle más atención a eso, de tal forma que ustedes salgan con una muy buena formación, porque para mí hay cuestiones básicas y fundamentales que debe tener el estudiantado para poder trabajar bien en las clases, para que se constituyan y lleguen a ser profesionales de gran valía (como esperamos que lo sean).

Está también el reto de la escritura y el reto de la lectura. La lectura es importantísima. Nunca terminamos de aprender a leer, eso es algo que yo insisto mucho: aprender a leer. Tener la capacidad de sintetizar una lectura, un artículo o un libro, y la capacidad de ver todas las dimensionalidades que nos presentan esas obras. Eso es fundamental, es básico para poder tener una visión analítica, crítica del mundo social. Bueno, del mundo social expresado en las fuentes bibliográficas que son las fundamentales y que utilizamos, verdad.

Pero bueno, los retos han sido muchos, sobre todo en esta etapa de pandemia. Ha sido difícil, muy difícil, porque eso de dar clases cuando no ves a la gente lo que tenés de frente es una pared. Se pide que pongan la cámara y [me responden] “no puedo profesora porque si no se me va el internet”, eso es muy frustrante. No se sabe si la persona está ahí o no está ahí. Siempre son dos o tres los que tienen la cámara encendida y usualmente son las personas que están participando constantemente.

Entonces, el reto con la pandemia, con las clases virtuales, ha sido mayor, pero yo creo que el reto fundamental es el interés que las personas estudiantes tengan para llevar adelante un curso y que realmente aprendan. Esto es un reto del cual yo tengo responsabilidad pero el estudiantado también lo tiene. Yo tengo que lograr despertar el interés, pero también es importante que las personas tengan ese deseo de estar ahí, ese deseo de leer, ese deseo de conocer, de adquirir nuevos saberes, de interactuar, eso es lo fundamental. Para mí algo que ha sido muy satisfactorio (claro no me puedo echar yo solita los laureles, porque no es solo trabajo mío, sino también de otros espacios en las aulas) es verlos y verlas crecer. Eso es magnífico, ver cómo van desarrollándose, cómo van generando hasta una personalidad académica. Eso es algo fabuloso. Bueno, y como también van desarrollando su capacidad de escritura y su capacidad analítica.

Génesis: Eso es invaluable de verdad. Bueno, yo lo veo a mi escala, que con tan poquito tiempo y con chicos tan pequeños una todavía logra verlo. Es muy lindo.

Patricia Alvarenga: ¡Eso está fabuloso! Es más, yo lo vi bien con la tesis [refiriéndose al proyecto de investigación hecho por la entrevistadora]. Bueno, qué maravilla. Pero, es que yo he tenido estudiantes a los que les he dado seguimiento en diferentes niveles y los he visto crecer.

Génesis: Cierto, claro, pero bueno profe yo (y fuera de la línea de la entrevista) es muy bonito incluso esos espacios de poder ser asistente de un proyecto, por ejemplo. Cosas que de pronto una ni sabe lo que está haciendo, pero ya solo estar trabajando codo con codo con alguien de tal calibre (refiriéndose a la entrevistada), verdad, es muy positivo para una. Incluso, me acuerdo cuando hicimos la entrevista de David Ulloa. Yo recuerdo, cómo usted lo entrevistaba y hubo cosas que yo agarré de esa experiencia para luego ir a entrevistar al muchacho que nos ayudó en la tesis. Entonces, son ese tipo de escenarios muy bonitos que trascienden el aula, pero sigue siendo esa experiencia académica muy armoniosa y bueno, para mí, con una energía muy linda. Al menos yo lo aprecio muchísimo. Volviendo a la entrevista, partiendo de esos desafíos y retos que hablábamos antes (y bueno, también sobre sus aprendizajes personales en su camino), ¿qué mensaje le enviaría usted a aquellas personas que recién inician su trayectoria en educación en el campo de estudios sociales y aquellas que ya cuentan con algunos años de experiencia?

Patricia Alvarenga: Que no se dejen tragar por la burocracia del sistema educativo. Que luchen para superarla y desarrollarse en el mundo de (bueno es que no encuentro otra palabra la verdad) de la educación. Que luchen para desarrollarse personalmente como profesores y profesoras y no como simples empleados del MEP. Que consideren que la labor que se tiene es una labor fundamental y de gran trascendencia en el desarrollo de nuestra ciudadanía, en el desarrollo del mundo social costarricense, del mundo identitario costarricense y en el desarrollo de una mejor sociedad. Lograr eso es lo que pretendemos, no simplemente repetir conocimientos anquilosados. Siempre hay que tener presente esto: estamos trabajando con seres humanos y lo que queremos es incentivarlos para que sean los mejores seres humanos posibles. Eso es el ideal, nunca seremos perfectos, pero bueno, sin ese ideal no vamos a ninguna parte.

Eso significa incentivar el diálogo, la interacción, la apertura de mente, tener una dimensión en alguna forma cosmopolita, lo que no significa que hay que viajar y conocerse el mundo entero (aunque eso sería magnífico también, ayudaría muchísimo), pero digamos cosmopolita en el sentido de tratar de ver otras sociedades, otras realidades y de comprenderlas en sus propias lógicas y dimensiones. No cerrarnos en un mundo parroquiano donde solo lo nuestro vale y sirve. Se debe aprender y tratar de aprender de esta diversidad riquísima del mundo social, sin perder la perspectiva crítica. Eso es lo que yo creo que debería de vivirse en las aulas y no un aprendizaje enciclopédico que ya ni nos sirve. Por ejemplo: si vos venís y acudís a Google ya ahí está todo.

Génesis: La siguiente pregunta me gusta mucho: la historia que se investiga no es la misma que llega a las aulas. Según su experiencia, ¿cómo podemos romper esa brecha?

Patricia Alvarenga: ¿Te referís a las aulas universitarias o a las aulas de colegio?

Génesis: A las aulas de colegio en este caso.

Patricia Alvarenga: El problema es que quienes organizan programas, quienes tienen, es que no es liderazgo, pero quienes tienen ese poder sobre las profesoras y profesores no leen. No tienen interés por conocer todas estas investigaciones que se hacen desde las universidades. No digo que todos o todas, tal vez, bueno, Génesis vos tenés más experiencia que yo en ese campo, porque yo no he estado en el ministerio, pero lo poco que conozco me ha dado esa señal.

Quizá muchas personas que están con puestos importantes en el MEP, si alguna vez tuvieron la inquietud de leer, de ponerse al día, eso lo van perdiendo con el desgaste mismo del trabajo burocrático. Pierden ese interés por ver qué es lo que se está produciendo dentro y fuera del país, por ponerse al día con la profesión, por encontrar nuevas rutas para explicar los fenómenos sociales. Si nosotros perdemos esa capacidad nos anquilosamos. Eso es un gran reto, porque perdemos hasta la imaginación. La imaginación no es que nos surge de la nada. No es como que a mí se me ocurrió y soy muy imaginativa y punto, no. La imaginación en nuestro campo deviene de la conjunción de múltiples saberes que nos abren espacios posibles de pensamiento.

Génesis: Convergencia de saberes y de ambientes incluso. Hay espacios de trabajo que limitan por completo esa imaginación, cercenan esa creatividad.

Patricia Alvarenga: Totalmente, y ese es el drama. O sea, yo creo que el problema de la educación (bueno yo lo veo desde nuestros campos verdad, no lo puedo ver desde la matemática o inglés. Aunque a veces los mismos problemas que tenemos nosotros, los tienen ellos) es un problema de la organización misma, de la institucionalidad educativa. Creo que hay que romperla y transformarla. Mientras eso no se haga, no vamos a lograr mucho. Otro problema es que hemos enseñado a tener una posición pasiva de estar recibiendo y no generamos en estas personitas, en las que está el futuro del país, ese deseo de crear, de construir, de encontrar sus propias rutas del conocimiento. Yo creo que eso es fundamental para enfrentar de la mejor forma posible los retos del futuro. Es más, no solo los retos de la ciudadanía, sino los retos que estas personas van a tener en el mundo laboral.

Génesis: Tan importante verdad y tan obviado también por tanto peso y trabajo burocrático. No es mi caso, por dicha, pero ya me han contado [profesoras y profesores] historias de que necesitan dar la clase y rapidísimo porque tienen que revisar el sistema, el registro, las adecuaciones, entre otras cosas y, qué va, nos ponen pues contra la espada y la pared. Pero bueno, finalmente y para cerrar con algo bien bonito, ¿tiene algún mensaje que quiera compartir con quienes fuimos sus estudiantes, quienes fueron sus compañeros o sus personas que fueron parte importante en este proceso?

Patricia Alvarenga: Que sigan trabajando con mucho entusiasmo y que no se dejen vencer por las adversidades del mundo, que siempre las vamos a enfrentar, pero que si las enfrentamos y tenemos el deseo de cambiar, de transformar, podemos contribuir a esa transformación definitivamente. Creo que eso es lo más importante, no perder ese deseo y esa esperanza de que las cosas pueden ser mejores. Podemos contribuir a formar un mundo mejor y precisamente nuestras investigaciones y nuestras interacciones en el aula tienen que ir dirigidas en esa perspectiva. Es lo que nos interesa de la historia, es lo que nos interesa de los estudios sociales y la educación cívica.

Génesis: Gracias, sepa que esa huella a la que usted nos llama a conservar en el camino de nuestros estudiantes ya la ha dejado en nosotros y nosotras. Eso nunca se va a perder y todo el mundo en la Escuela de Historia siempre va a tener ese hermoso recuerdo de alguna palabra, alguna lectura, alguna conversación de pasillo que hayamos tenido con usted.

Patricia Alvarenga: Para mí, ese es el premio más grande que yo pueda tener. Eso me lo llevo conmigo. Me llevo absolutamente todo el cariño, el aprecio de ustedes y también de vos, Génesis.

* Costarricense. Licenciada en la Enseñanza de los Estudios Sociales y la Educación Cívica por la Universidad Nacional (UNA), campus Omar Dengo, Heredia, Costa Rica. Profesora de secundaria en el Colegio Humboldt, Pavas, San José, Costa Rica. Correo electrónico: lopezdelaogenesis@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2616-8894

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