Revista Perspectivas: Estudios Sociales y Educación Cívica
N.° 28. Enero-junio, 2024
ISSN electrónico: 2215-4728
Doi: http://dx.doi.org/10.15359/rp.28.9
URL: http://www.revistas.
una.ac.cr/perspectivas
Licencia CC BY NC SA 4.0
Hábito lector del estudiantado de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad de El Salvador
Reading Habits in the Students of the Faculty of Sciences and Humanities at the University of El Salvador
Hábitos de leitura dos alunos da Faculdade de Ciências e Humanidades da Universidade de El Salvador
Josefa Antonia Viegas Guillem1
Fecha de recepción: 23/05/2023 - Fecha de aceptación: 20/09/2023
Resumen: Se analizan los hábitos lectores del estudiantado universitario desde cinco áreas: autopercepción lectora, comportamiento lector, acceso a la lectura, intereses lectores y contexto. Se realizó mediante el método cuantitativo, aplicando la técnica de cuestionario. Los resultados informan de las competencias de lectura y cómo el estudiantado ofrece una imagen de lectores habituales, pero con comportamiento lector diferente. El soporte de lectura habitual es el digital. Se identifican rasgos diferenciados de género, en relación con la autopercepción lectora, comportamiento e intereses lectores. El contexto cotidiano y universitario no favorece la lectura. Aun así, existe un porcentaje pequeño de lectores. Palabras claves: estudiantes universitarios; hábito de lectura; enseñanza; El Salvador. |
Abstract: This study examines reading behavior from five perspectives, including self-perception of reading, reading behavior, access to reading, reading interests, and context, among students at the University of El Salvador’s Faculty of Sciences and Humanities. It was carried out using the quantitative method, where a questionnaire technique was applied (an adaptation of the one used by CEPLI at the University of Castilla La Mancha). The results reveal that the students have the skills needed for reading and provide a picture of habitual readers, but their reading habits don’t necessarily reflect a general interest in leisure reading. Digital is typically used as a reading aid. Different gender traits are identified in relation to self-perception of reading, reading behavior, and reading interests. However, there is a small proportion of students that read in a daily and academic environment that does not support reading. Keywords: university students; reading habits; teaching; El Salvador. |
Resumo: Analisam-se os hábitos de leitura dos estudantes universitários em cinco áreas1 autopercepção leitora, comportamento leitor, acesso à leitura, interesses de leitura e contexto. Realizou-se mediante o método quantitativo aplicando a técnica de questionário. Os resultados informam sobre as competências de leitura e como os estudantes oferecem uma imagem de leitores habituais, porém com comportamento leitor diferente. O suporte da leitura habitual é o digital. Identificam-se traços diferentes entre os gêneros em relação à autopercepção leitora, comportamento leitor e interesses de leitura. O contexto cotidiano e universitário não favorece a leitura. Ainda assim, existe uma porcentagem pequena de leitores. Palavras chaves: estudantes universitários; hábitos de leitura; educação; El Salvador. |
Introducción
La Facultad de Ciencias y Humanidad de la Universidad de El Salvador está en proceso de cambio curricular de todos sus programas de estudio hacia una modernización, mediante un enfoque por competencias que establezca una adecuación entre la formación profesional y el mundo laboral (Bases, 2022).2 El eje Idioma español incluye la lectura, junto con otras “habilidades básicas en el manejo del lenguaje”: escribir, escuchar y hablar y se definen como “la puerta de entrada para conocer todo lo que nos rodea (incluso las demás disciplinas) y para dar a conocer a quienes nos rodean. Sin estas habilidades básicas no se puede tener éxito en la vida social adulta” (Bases, 2022, p. 50). Por lo tanto, estos lineamientos son afines a la consideración de la lectura como imprescindible para el desarrollo profesional y se considera un eje articulador para el acceso a la información de las actividades básicas del aprendizaje junto con otros que se relacionan con la gestión de esa misma información.
En el entorno universitario salvadoreño es común encontrar en los planes de estudio, sobre todo en las carreras de Humanidades y de Ciencias Sociales, alguna asignatura en el ciclo inicial con un título que evoca la necesidad de fortalecer las habilidades de lectura y escritura. Su enfoque está centrado en el recuerdo de reglas ortográficas y sintácticas y la escritura y reescritura de textos. Sigue estando muy lejos de la centralidad que el concepto de “alfabetización académica” le otorga a la lectura y la escritura en la enseñanza universitaria y la importancia, en ella, de la lectura (Carlino, 2006, 2013; Morales y Cassany, 2008).
El concepto de alfabetización académica (Carlino, 2013) o literacidad académica (Cassany, 2006), que llegó hace algo más de dos décadas al mundo latinoamericano, desde la academia anglosajona, no ha alcanzado a tocar tierras salvadoreñas. La alfabetización académica “señala el conjunto de nociones y estrategias necesarias para participar en la cultura discursiva de las disciplinas, así como en las actividades de producción y análisis de textos requeridas para aprender en la universidad” (Carlino, 2013, p. 17). Sin embargo, en el contexto salvadoreño se aprecia la lectura como una herramienta, que bien utilizada otorga el acceso a información (Bases curriculares de la Facultad, 2022). Como se aprecia, la lectura se concibe como un uso meramente instrumental y no tiene como finalidad abonar en una cultura de la lectura por ocio o por placer, que garantice una cultura centrada en la lectura y los libros. Se suele comprender que el hábito lector se desarrolla durante la infancia, a partir de diferentes estrategias y, una vez conseguido se perpetúa en la edad adulta. Se asume, a su vez, que el estudiantado universitario tiene unos excelentes niveles y hábitos de lectura por el simple hecho de estar en la educación superior; sin embargo, por los resultados académicos y las apreciaciones del profesorado, se conoce que una gran proporción de este tiene importantes dificultades de comprensión lectora. Es de considerar que esta situación ocurre en el espacio de formación superior vinculado a carreras como la Filosofía, la Historia, las letras o el Periodismo donde la lectura de libros y artículos de revistas constituye el vehículo fundamental de aprendizaje, pero también de difusión de los contenidos científicos. Aun así, no se documentan proyectos que abonen a la cultura lectora entre el alumnado universitario.
Estudios de hábitos lectores en El Salvador
La búsqueda de estudios acerca de hábitos lectores y lectura en El Salvador lleva a resultados bastante áridos. Los buscadores de información arrojan datos relacionados con las tradicionales tasas de alfabetización y apenas algunas encuestas e investigaciones parciales. El papel de la promoción a la lectura entre la juventud está referido como un derecho a la recreación en la Política Nacional de la Juventud (Política Nacional de Juventud, 2011), así como en la Ley General de la Juventud (Ley General de la Juventud, 2017).
La tasa de analfabetismo total para el año 2021 en este pequeño país de Centroamérica fue de 10%, con una diferencia importante entre el área urbana (6.8%) con respecto al ámbito rural (15.5%). Esta misma encuesta devela que el 2.4% de salvadoreñas y salvadoreños de la franja de edad de 19 a 29 años, manifiestan ser analfabetos (Encuesta de Hogares, 2021).
En el año 2022 El Salvador participó, por vez primera, en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes que mide entre otros aspectos la lectura de estudiantes al final de su formación educativa media, esto es, de entre 15-16 años, pero a la fecha de escritura de este artículo (mayo 2023) no se habían dado a conocer los resultados de dichas pruebas (Formaciones Mined, 2021).
Una investigación realizada acerca de hábitos de lectura en el estudiantado universitario del Área Metropolitana de San Salvador de hace más de una década evidenciaba la apreciación positiva de leer en un 99.2%. Las razones para la lectura eran fundamentalmente instrumentales: para aprender y aumentar sus conocimientos; aunque, el 40.5% no había leído ningún libro en el último año y el 47.7% había leído de 1 a 3 libros (VVAA., 2010). Además, ya era evidente el impacto de la búsqueda de información en el mundo de internet y la lectura digital. Sin embargo, este estudio no realizaba la diferenciación entre los hábitos lectores, por placer y como herramienta de acceso a información para sus estudios.
En los últimos años se han celebrado diferentes congresos en diferentes años con una proyección nacional y centroamericana, con sede en la Universidad Francisco Gavidia, a propósito de diversas temáticas acerca del papel de la lectura y la transformación digital en el entorno universitario (VVAA., 2016; VVAA., 2019; VVAA., 2022). Pero, no se encuentran disponibles los resultados de los distintos estudios.
No obstante, existen evidencias para afirmar que los niveles de comprensión lectora entre las niñas y los niños son bajos, incluso en comparación con países del entorno centroamericano y que hábitos como la lectura en familia antes de dormir son un hecho remoto para las familias salvadoreñas (Rovira, 2021).
Están produciéndose diferentes iniciativas y proyectos, fundamentalmente en las escuelas, para que el aprendizaje de la lectura vaya más allá de la adquisición de estrategias de comprensión lectora, caminando hacia un verdadero hábito lector, en especial para el público infantil y con mayor o menor vinculación con los centros educativos y las familias, como parte de entidades estatales (Mined, 2020; Secretaría, 2023), en proyectos de las ONG, con apoyo internacional (Entidad del Milenio, 2020; ConTextos, 2022). La mayor parte de ellas consideran como centro al público infantil, cuando se inicia la lectura y el hábito lector.
Desde el 2011 se documentan diferentes planes de desarrollo lector, por parte del Ministerio de Cultura (Betancur, 2019) y, en la actualidad, se está gestando un nuevo Plan Nacional de la Lectura. Estos aspectos nos informan la llegada, al país, de nuevas ideas entorno a la promoción lectora y el renovado papel de las bibliotecas públicas en la ciudadanía, tal y como informan otros autores de la transformación de las bibliotecas públicas en verdaderos centros de innovación social, a partir de los libros y la lectura (Sánchez-García y Yubero, 2015; Sánchez-García, 2017). El Salvador tiene una Red de Bibliotecas Públicas que cuenta con un total de 34 bibliotecas. Esto constituye una biblioteca por cada 193 584 habitantes, estando muy por debajo de los estándares iberoamericanos, y más, específicamente, centroamericanos (Betancur, 2019).
Este estudio pretende identificar los hábitos lectores del estudiantado de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la única universidad pública del país, la Universidad de El Salvador. Nuestra hipótesis es que la población universitaria de dicha facultad, compuesta por diversas formaciones en el ámbito de las Humanidades y Ciencias Sociales, tendría hábitos lectores instaurados. Esto, debido a que, a través de la competencia lectora y la competencia de la escritura se adquieren los conocimientos profesionales, así como se construyen los nuevos. Aunque, estudios referidos a otros contextos geográficos señalan que el alumnado universitario dista mucho de tener hábitos lectores instaurados (Castillo-Martínez et al., 2023; Guzmán-Simón y García Jiménez, 2017; Marucco, 2004; Martín Valdunciel, 2011, 2013; Yubero, Larrañaga y Pires, 2014; Yubero y Larrañaga, 2015).
En este sentido, el objetivo de este estudio es conocer los hábitos lectores del estudiantado universitario y analizar algunas de las motivaciones vinculadas a su comportamiento lector, incluyendo su contexto.
Método
Participantes
Se tomaron en cuenta para el estudio los 20 programas3 diferentes que ofrece la Facultad de Ciencias y Humanidades de la modalidad común (es decir, que no son considerados a distancia). No se tomaron en cuenta los programas de maestrías y doctorados. Los programas que facilita la facultad abarcan un amplio espectro de formaciones y se organizan a partir de departamentos (Filosofía, Psicología, Letras, Periodismo, Idiomas, Ciencias de la Educación) y Escuelas (Ciencias Sociales y Artes Plásticas). En el momento en que se pasó la encuesta se estaba finalizando el ciclo II o llamado ciclo par, que transcurre desde principios de agosto hasta mediados de diciembre, del año académico 2022. En estos programas habían realizado su inscripción un total de 6 064 estudiantes de los cuales el 64.86% eran mujeres.
Es importante considerar que en el momento en que se realizó el estudio habían transcurrido prácticamente 3 años, desde el inicio de la pandemia por COVID-19, desde marzo 2020 hasta diciembre 2022. Durante todo este tiempo, la Facultad había estado impartiendo las clases desde una modalidad virtual, con algunas clases presenciales.
En el análisis realizado participaron 857 estudiantes (constituye casi el 15% del alumnado total) procedentes de las distintas carreras de pregrado de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad de El Salvador. El 69% de la muestra son mujeres. El promedio de edad de las personas participantes es de 24 años, con edades extremas desde los 18 años a los 62 años. Casi la mitad del estudiantado que contestó estaba estudiando en los primeros años de sus estudios universitarios (primer año: 28% y segundo año 21%). Mientras que el tercer año lo cursaba el 19%, el cuarto el 15%, el quinto año 14% y está egresado el 3% de las personas encuestadas. Esta distribución refleja la realidad del contexto de estudio.
Instrumento
El formulario sobre hábitos lectores, que se aplicó en el estudio, consiste en 19 preguntas, que indagan, de forma cuantitativa o cualitativa, 5 áreas sobre hábitos lectores. Están precedidas por preguntas acerca de información general: edad, sexo, carrera y año que cursan, así como su número de carné asignado en la Universidad de El Salvador. A partir de la pregunta 2 acerca de la relación con la lectura se realizó un itinerario segmentado para quienes manifestaron su buena o muy buena relación con la lectura y otro, para quienes su relación con la lectura es mala, regular o indiferente.
El formulario aplicado es una adaptación del elaborado por el Centro de Estudio para la Promoción a la Lectura y Literatura Infantil para el análisis de los hábitos lectores en estudiantes universitarios (Elche y Yubero, 2019). Se realizaron adaptaciones para ajustar algunos giros del lenguaje al contexto salvadoreño. Se añadieron algunas respuestas a las razones por las cuales no leen; y otras preguntas, acerca de la procedencia de los libros de lectura y la influencia del contexto universitario en su hábito lector.
El cuestionario recoge información de 5 áreas de estudio:
•Autopercepción lectora: gusto lector, relación con la lectura y razones, nivel lector, actitud ante la lectura.
•Comportamiento lector: tiempo dedicado a la lectura voluntaria, número de libros leídos, periodo de lectura, tipología lectora.
•Acceso a la lectura: soporte de lectura, acceso a los libros.
•Intereses lectores: libro que están leyendo; interés por la lectura profesional, de actualidad y literaria.
•Contexto: familiar y universitario.
Procedimiento
El cuestionario sobre hábitos lectores se elaboró mediante el Formulario de Google Forms y se difundió por diferentes canales virtuales. Para ello, se solicitó el apoyo del profesorado, de la administración académica y de algunas organizaciones estudiantiles de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad de El Salvador.4 El estudiantado contestó el Formulario de forma voluntaria.
Resultados
Autopercepción lectora
El estudiantado universitario informó que le gusta leer, con una media de 7.3, en una escala de 10 puntos, siendo ligeramente menor la media para los hombres (7.1), que para las mujeres (7.4). Es destacable que el 52% de las mujeres informó que le gusta leer entre 8 y 10 puntos. Para el mismo rango, el porcentaje es ligeramente menor en los hombres (44%). El mismo fenómeno se puede apreciar en el descriptivo modal, siendo 8 para ellas y 7 para ellos.
Respecto a su percepción de la relación con la lectura, el 59% del alumnado contestó tener una relación muy buena y buena. De igual manera, existe una leve diferencia por sexo, el 54% de ellos frente al 61% de ellas, seleccionó estas opciones. En el extremo opuesto, el 41% del estudiantado contestó tener una relación con la lectura indiferente, regular o mala. Y de nuevo, se aprecia una diferencia de género, ya que hay una menor proporción de mujeres (38%) que de hombres (47%).
Acerca de las razones de la relación con la lectura, para un tercio del alumnado con una relación negativa (mala, regular o indiferente) la razón principal es la falta de tiempo, casi 5 puntos mayor para las mujeres (34.6%) que para los hombres (29.8%). Otras razones, en orden de importancia, son: no tengo acceso a libros en mi entorno, no me gusta leer, los libros son muy caros, es aburrido y no es para personas como yo (Tabla 1). Son interesantes las diferencias, según género, mostradas en las razones que justifican su relación con la lectura. No es para personas como yo y es aburrido predominan en los hombres sobre las mujeres. En sentido inverso, se muestran las razones de las mujeres, les parecen caros los libros y tienen poco acceso a los libros en su entorno.
Tabla 1
Razones de tener una relación negativa con la lectura (en porcentajes)
Mujeres |
Hombres |
Total |
|
Es aburrido |
3.5 |
8.9 |
5 |
No me gusta leer |
13.6 |
14.5 |
14 |
No tengo tiempo |
34.6 |
29.8 |
33 |
No tengo acceso a libros en mi entorno |
20.6 |
9.7 |
17 |
Los libros son muy caros |
13.2 |
10.5 |
12 |
No es para personas como yo |
1.3 |
4.0 |
2 |
Otro |
13.2 |
22.6 |
16 |
Nota: elaboración propia.
Las razones de la relación con la lectura en los alumnos que valoraron su relación positivamente (muy buena y buena) se dirigieron, principalmente, a aprendo y me gusta. Sin embargo, es necesario resaltar la existencia de matices de género importantes (Tabla 2). Mientras que, para más de la mitad de los hombres, la razón fundamental es aprender, la razón mayoritaria para las mujeres es, que les gusta. De igual manera, se desprende que otras razones están vinculadas a los hombres con una mayor instrumentalización de la lectura en su aprendizaje y conocimiento (mayor porcentaje en me informo). Así como, para las mujeres hasta 14 puntos más que los hombres, leen porque se evaden de la realidad.
Tabla 2
Razones de tener una relación positiva con la lectura (en porcentajes)
Mujeres |
Hombres |
Total |
|
Me divierte |
9 |
6 |
8 |
Me distraigo de la realidad |
22 |
8 |
18 |
Aprendo |
26 |
48 |
32 |
Me gusta |
34 |
20 |
30 |
Me informo |
6 |
14 |
8 |
Otras |
3 |
3 |
3 |
Nota: elaboración propia.
Segmentado el estudiantado que se identificó con una buena y muy buena relación con la lectura se observa que, para la mayoría, su percepción del nivel lector es normal y bueno. Aunque, en el caso de los estudiantes hombres para casi la mitad es bueno, siendo más predominante normal en el caso de las mujeres (Tabla 3).
Tabla 3
Porcentajes de nivel lector del alumnado con buena y muy buena relación con la lectura
Sexo |
Total |
||
Mujeres |
Hombres |
||
Malo |
0 |
1 |
0 |
Regular |
9 |
6 |
9 |
Normal |
43 |
39 |
41 |
Bueno |
39 |
48 |
41 |
Muy bueno |
9 |
6 |
9 |
Nota: elaboración propia.
En relación con los ítems actitudinales de la lectura; es decir, la apreciación por la lectura de ocio (escala ascendente de 1 a 5), los resultados muestran, claramente, la utilidad de la lectura (Gráfico 1). Para mí leer es una pérdida de tiempo (M=1.2), en realidad la lectura es una herramienta para obtener información que se necesita (M=2.6) y, que su práctica lectora va un poco más allá de las clases (solo leo por obligación, M=2.1). Informan que les resulta difícil sentarse a leer tranquilos (M=2.1) y finalizar los libros (M=2.9). Aunque leer no es la principal afición de muchos estudiantes, no les interesa mucho ir a librerías y bibliotecas (M=3.3) y que les regalen libros (M=3.6).
Figura 1
Medias de los ítems actitudinales
Comportamiento lector
Segmentado el estudiantado universitario que manifiesta una muy buena y buena relación con la lectura, el 18% informó que lee todos o casi todos los días, aunque lo habitual es la lectura una o dos veces por semana. En el otro extremo, ningún porcentaje de estudiantes que nunca leen y apenas un 3% casi nunca. En este comportamiento lector más de la mitad de los hombres informan que dedican a la lectura voluntaria, leyendo una o dos veces por semana, once puntos por arriba de las mujeres (Tabla 4).
Tabla 4
Tiempo dedicado a la lectura voluntaria del alumnado con buena o muy buena relación con la lectura, en porcentaje
Mujeres |
Hombres |
Total |
|
Nunca |
0 |
0 |
0 |
Casi nunca |
3 |
3 |
3 |
Alguna vez en el ciclo |
10 |
7 |
9 |
Alguna vez al mes |
26 |
16 |
23 |
Una o dos veces por semana |
44 |
55 |
47 |
Todos o casi todos los días |
18 |
19 |
18 |
Nota: elaboración propia.
Respecto al número de libros leídos de forma voluntaria en el último año, el 3% del estudiantado informa no haber leído ninguno. La gran mayoría de la población estudiantil ha leído entre 1 o 2 hasta 6 a 10 libros. En el extremo opuesto, se observa una diferencia significativa de género ya que, el 6% de las mujeres leen de 16 a 20 libros por año, frente al 1% de los hombres, de igual manera, en la categoría de 21 a 50 libros, que se repite la relación de 6% de mujeres frente al 3% de los hombres. En la categoría más alta de más de 50, la relación se invierte, pero con menor diferencia con el 2% de los hombres y el 1% de las mujeres.
Tabla 5
Número de libros leídos de forma voluntaria en el último año, alumnado con buena o muy buena relación con la lectura, en porcentaje
Mujeres |
Hombres |
Total |
|
Ninguno |
3 |
3 |
3 |
1 a 2 |
25 |
20 |
24 |
3 a 5 |
30 |
33 |
31 |
6 a 10 |
23 |
26 |
24 |
11 a 15 |
7 |
12 |
8 |
16 a 20 |
6 |
1 |
5 |
21 a 50 |
6 |
3 |
5 |
Más de 50 |
1 |
2 |
2 |
Nota: elaboración propia.
Respecto al periodo de lectura el estudiantado lee de forma similar los fines de semana, en vacaciones y siempre. Existe una diferencia genérica sustancial ya que las mujeres son lectoras sobre todo en vacaciones, mientras que los hombres lo son los fines de semana y siempre (Tabla 7).
Tabla 6
Período de lectura voluntaria en el alumnado con buena o muy buena relación con la lectura, en porcentaje
Mujeres |
Hombres |
Total |
|
No leo |
1 |
2 |
2 |
Los fines de semana |
30 |
37 |
32 |
En vacaciones |
39 |
24 |
35 |
Siempre |
30 |
37 |
32 |
Nota: elaboración propia.
En referencia a la tipología lectora el rubro de ficción es el más leído por el estudiantado de la Facultad de Ciencias y Humanidades. Se aprecia una diferencia sustancial de género, ya que un 37% de las mujeres leen casi siempre esta tipología de lectura, en contraposición al 18% de los hombres (Gráfico 2).
Figura 2
Tipología lectora: Ficción en el alumnado con buena o muy buena relación con la lectura, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
Los cómics, la novela gráfica y el manga despiertan un interés relativo, además de que es el tipo de lectura que tiene similar distribución entre las frecuencias de lectura. No existen, apenas, diferencias entre hombres y mujeres en la lectura de cómics (Gráfico 3).
Figura 3
Tipología lectora: cómics, novela gráfica y manga en el alumnado con buena o muy buena relación con la lectura, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
El género de no ficción es el que más diferencias por género expresa ya que es una opción de lectura para el 69% de los hombres quienes afirman leerlo con frecuencia y casi siempre, mientras que las mujeres expresan leerlo que casi nunca y a veces (Gráfico 4).
Figura 4
Tipología lectora: No ficción en el alumnado con buena o muy buena relación con la lectura, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
Más de un tercio del alumnado no lee casi nunca prensa y otro tercio a veces. Se evidencia una variabilidad de género, ya que el 40% de las mujeres casi nunca leen prensa, 14 puntos arriba que los hombres. En el otro extremo, también apreciamos esta diferenciación de género, ya que casi siempre la leen el 17% de los hombres, 10 puntos arriba de sus compañeras (Gráfico 5).
Figura 5
Tipología lectora: Prensa en el alumnado con buena o muy buena relación con la lectura, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
Las revistas es la tipología lectora menos leída por el estudiantado, ya que hasta el 81% las lee casi nunca y a veces. Se aprecia una leve diferencia entre hombres y mujeres, ya que se interesan en su lectura unos puntos arriba los varones en un 5% casi siempre, frente al 2% femenino; 20% con frecuencia en contraposición al 3% de preferencia femenina (Gráfico 6).
Figura 6
Tipología lectora: Revistas en el alumnado con buena o muy buena relación con la lectura, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
Acceso a la lectura
El estudiantado informa que lee, habitualmente, en formato digital, alguna vez a la semana y todos o casi todos los días, frente al 1% que nunca lo hacen. En el formato físico se observa la tendencia inversa (Tabla 7).
Tabla 7
Tiempo y soporte de lectura, en porcentaje
Frecuencia |
Soporte digital |
Soporte físico |
||||
Mujeres |
Hombres |
Total |
Mujeres |
Hombres |
Total |
|
Nunca |
1 |
1 |
1 |
8 |
6 |
8 |
Alguna vez al mes |
15 |
10 |
13 |
45 |
34 |
42 |
Alguna vez a la semana |
34 |
36 |
34 |
33 |
41 |
35 |
Todos o casi todos los días |
51 |
53 |
51 |
14 |
19 |
15 |
Nota: elaboración propia.
El estudiantado consigue, mayoritariamente, los libros en plataformas digitales gratuitas y, en menor medida, mediante compra de librerías nacionales. La compra de libros mediante plataforma digital es una opción minoritaria, aunque con una leve diferencia de género. El acceso a libros, mediante el préstamo en bibliotecas, lo realiza un porcentaje pequeño del alumnado. En el rubro otra el estudiantado expresó opciones mixtas de acceso a los libros, incluyendo la compra de libros usados (Tabla 8).
Tabla 8
Acceso a los libros, en porcentaje
Mujeres |
Hombres |
Total |
|
En una biblioteca |
1 |
3 |
2 |
Por plataformas digitales previo pago |
2 |
6 |
3 |
Por plataformas digitales gratuitas |
57 |
57 |
57 |
Préstamos o intercambio con amigos y familiares |
11 |
6 |
9 |
Compra de libros en librerías del país |
20 |
21 |
20 |
Compra de libros físicos en librerías internacionales |
3 |
1 |
2 |
Otra |
6 |
6 |
6 |
Nota: elaboración propia.
Intereses lectores
Al momento de contestar la encuesta el 55% del estudiantado estaba leyendo un libro, siendo la gran mayoría de ficción. Algunos de los títulos son infantiles y juveniles, de historia especializada en El Salvador, obras clásicas, religiosas y ensayos. Entre ellos se encuentran libros en el idioma francés e inglés. Los títulos más repetidos se muestran en la Tabla 9 y, como se observa, algunos de ellos parecen ser textos relacionados con el trabajo académico en sus aulas, más que una lectura por placer.
Tabla 9
Libros leídos en el momento: títulos más repetidos
Título |
Menciones |
René Goscinny y Jean-Jacques Sempé. Le petit Nicolas |
6 |
Reyna Grande. Distance between us |
6 |
Dante Alighieri. La Divina Comedia |
6 |
Jane Austen. Orgullo y Prejuicio |
5 |
Antoine de Saint-Exupéry. El Principito |
5 |
Peter Gould. A peasant of El Salvador |
5 |
J. K. Rowling. Harry Potter |
4 |
Roman de Renart |
4 |
La Biblia |
3 |
John Katzenbach. El Psicoanalista |
3 |
“El Pela” Gonzalo Romero. Basta de amores de mierda |
3 |
Salvador Núñez. En busca de la verdadera historia de El Salvador |
3 |
Nota: elaboración propia.
Las lecturas literarias (M=3.9) y profesionales (M=3.9) son las que despiertan más interés entre el alumnado universitario. Encontramos una leve diferencia entre hombres y mujeres, tres décimas por arriba para las féminas, con preferencia por la literaria y dos décimas arriba por el interés en las lecturas profesionales para los hombres. En ambos rubros el descriptivo modal es 5. El interés más bajo lo tienen las lecturas de actualidad; es decir, de prensa y noticias, (M=2.8), al que se observa una leve diferencia genérica, con dos décimas arriba para los hombres (M=2.9) con respecto de las mujeres (M=2.7) El descriptivo modal para este rubro es 3 (Gráfico 7).
Figura 7
Medias de los ítems de intereses lectores
Nota: elaboración propia.
Contexto y lectura
El entorno familiar y cotidiano del estudiantado en su gran mayoría no es un contexto lector. El alumnado informa que sus madres leen nada, poco o algo. Mientras que los padres leen algo más, hasta 9 puntos más que las madres. La situación es similar con las hermanas y hermanos. Interesante el dato del 26% de las parejas que no leen nada, siendo la contestación más elevada no sé/no contesto. En el entorno se observa una diferencia notable con las amistades. En contraste a estos datos, existe una minoría del alumnado que sí tiene un entorno familiar y cotidiano lector (padres, madres y hermanos). Las amistades son mayoritariamente lectoras; este último dato es el porcentaje más alto en esta frecuencia lectora del contexto familiar. En contraposición a las parejas que, únicamente alcanzan el 16% de los rubros, de mayor frecuencia (Gráfico 8).
Figura 8
Frecuencia lectora en el contexto familiar, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
El entorno universitario es, con diferencia, más lector que el familiar. La mayoría del alumnado considera que el profesorado lee bastante y mucho, siendo las personas más lectoras del entorno. Sin embargo, un 22% considera que sus docentes son poco lectores.
Los porcentajes encontrados en la frecuencia lectora de sus compañeras y compañeros es similar a las referidas a las amistades del gráfico anterior, salvo en el ítem de mucho, que es 7 puntos mayor (Gráfico 9). Parece encontrarse una correspondencia entre compañeras y compañeros de carrera y las amistades.
Figura 9
Frecuencia lectora en el contexto universitario, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
Para algo más de un tercio del estudiantado la estadía en la Universidad de El Salvador ha significado leer más; mientras que para casi la mitad no ha significado un cambio ya que manifiestan leer igual (40%) o porque eran ya lectores empedernidos (2%). Llama la atención que para un cuarto del estudiantado sus estudios universitarios han significado leer menos (Gráfico 10).
Figura 10
Influencia del entorno universitario en su nivel lector, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
Se ha encontrado una correspondencia entre la tipología lectora y el promedio de notas del ciclo,5 estableciéndose que, a mayor frecuencia lectora, mejores resultados académicos. Casi un tercio del estudiantado no lector ha obtenido notas entre 6 y 6.9, la mitad entre 7 y 7.9 y, además, no existen estudiantes en la excelencia académica de entre 9 y 10, aunque, tampoco en el rubro por debajo del aprobado, es decir, menor de 6.0. En el extremo contrario la mitad del estudiantado que lee, habitualmente, se encuentra en los rangos superiores, esto es, entre 9 y 10 y entre 8 y 8.9. Además, entre los lectores habituales estudiantes no se encuentran promedios por debajo del aprobado. Entre los lectores empedernidos, se hallan similitudes con los estudiantes de lectura habitual; pero sí se aprecia un cambio con respecto a estos en el intervalo de entre 6 y 6.9, ya que alcanza hasta el 23%, en niveles similares a los no lectores (Gráfico 11).
Figura 11
Relación entre tipología lectora y promedio de notas, en porcentaje
Nota: elaboración propia.
En cuanto a la apreciación de la lectura en relación con el año cursado, en una escala ascendente del 1 al 10, el alumnado de primer año aprecia la lectura prácticamente un punto menos (M=7.2) que el egresado (M=8.1), siendo el más bajo el estudiantado de segundo año (M=6.9). Le sigue en apreciación el alumnado que cursa tercero (M=7.2), a continuación, quinto (M=7.4) y, por último, cuarto (M=7.7).
Discusión
El estudiantado de la Facultad de Ciencias y Humanidades considera importante la lectura, le parece que no es una pérdida de tiempo y no lee únicamente por obligación. Sin embargo, únicamente el 59% manifiesta tener una muy buena y buena relación con la lectura, e informa, casi la mitad, leer una o dos veces por semana y una tercera parte alguna vez al mes. Aunque la gran mayoría de la población estudiantil (79%) indica haber leído entre 1 o 2 hasta 6 a 10 libros. Al momento de pasar la encuesta el 45% no estaba leyendo ningún libro y, es de consideración que la mayoría de estos títulos se asocian, de forma clara, con lectura de clases.
Las diferencias encontradas en las razones para justificar una mala relación con la lectura podrían mostrar la influencia de la estereotipia de rasgos de género. Los hombres han señalado, en mayor proporción que las mujeres, que la lectura no es para personas como yo y que es aburrido, lo que puede señalar que el estudiantado masculino desprecia el tiempo de ocio dedicado a esta actividad, estando más dedicados a tareas de mayor reconocimiento social, como ser los proveedores económicos o lecturas más vinculadas al desarrollo profesional.
Por otro lado, en las estudiantes mujeres se evidencia que la mala relación con la lectura depende de factores contextuales externos a su propia decisión personal (libros más caros y el poco acceso de libros) alejados de los rasgos definitorios de género. De hecho, investigaciones previas han señalado que el hábito lector se puede vincular con una mayor sensibilidad y empatía, que definen la estereotipia de género femenina (Larrañaga et al., 2022). Estos aspectos se pueden evidenciar en que las razones aducidas para leer para los hombres están más asociados al aprendizaje y la adquisición de información, en contraposición a las mujeres que optan por la lectura por razones más relacionadas con su propia intimidad, como distraerse de la realidad o el gusto personal.
El estudiantado aprecia la lectura más allá de su lado instrumental de acceso a la información útil, para su formación profesional; sin embargo, no tiene prácticas habituales de lectura, e incluso, algunos tienen dificultades para mantenerse quietos, en silencio y leer. Aunque es posible que algunos intercambien opiniones acerca de libros y lecturas que están realizando existe, también, en la tipología lectora una relación con los estereotipos de género. Las mujeres tienen mayor interés y leen con mayor frecuencia ficción, mientras que los hombres prefieren la no ficción. De igual manera, el desinterés generalizado por la lectura de prensa y actualidad se agudiza en las mujeres.
El acceso a los libros de forma digital, y, fundamentalmente, de plataformas gratuitas, ha desbancado a la lectura de los libros en soporte físico. En este sentido, el estudiantado de la Facultad ha entrado de lleno en la tendencia actual de considerar el mundo digital como la principal referencia de acceso a la información; en este caso, a la lectura de ocio. Aunque las y los estudiantes manifiestan que les gusta asistir a bibliotecas, aquí se evidencia una contradicción, puesto que, en realidad, pareciera que están, de nuevo, ofreciendo una imagen positiva de su relación con la lectura pues solo el 2% accede a los libros, a partir de una biblioteca. Este aspecto nos lleva a replantear las funciones que están cumpliendo las bibliotecas públicas en los hábitos lectores de la población (Betancur, 2019) y, en especial, el sistema bibliotecario de la Universidad de El Salvador. Si un 15% del estudiantado está leyendo libros en físico todos los días y su modo de acceso no es a través del sistema bibliotecario, cabe mencionar la necesidad de un replanteamiento serio, en cuanto a su rol como facilitador de información, y, por supuesto, como ente rector de la cultura de los libros y la lectura en la universidad. Lo planteado, es un llamado de atención a la reestructuración del sistema bibliotecario; ya que los hábitos de lectura del estudiantado han cambiado drásticamente, debería producirse este cambio también en el sistema bibliotecario. Este tipo de estudios permiten reencauzar los servicios necesarios para el estudiantado universitario. La preferencia por la lectura digital, el uso de dispositivos y sus efectos en la comprensión de la información está fuera de los objetivos de esta investigación; sin embargo, puede ser objeto de estudio en el futuro.
Aunque no existen estudios acerca de los hábitos lectores de la población salvadoreña, en general, los datos acerca del entorno cotidiano del estudiantado son demoledores: estamos ante una sociedad poco lectora. El estudiantado, además, selecciona sus parejas no expresamente por su relación con la lectura, aunque sí las amistades, que parecen tener una relación de similitud con sus compañeras y compañeros de clase.
El entorno universitario mantiene una relación ambivalente con la lectura. Por una parte, exige del alumnado altos niveles de lectura y de comprensión lectora para la formación profesional; pero, por otro, no fomenta una cultura lectora. Esto se evidencia en la apreciación de la mayoría del estudiantado, el cual informa que lee igual o menos que antes de llegar a la universidad. Estos datos nos hace saber de la apreciación de la universidad como un espacio poco motivador para la lectura de ocio, lo cual garantizaría una magnífica oportunidad de entrenamiento para una necesidad crucial: entender lo que se lee.
Conclusiones
Las conclusiones de este estudio muestran que, a mayor frecuencia lectora, por ocio y por placer, se obtienen mejores calificaciones. De igual manera, el estudiantado que cursa los últimos años manifiesta una mayor valoración cuantitativa de la lectura. Por lo tanto, el estudiantado que lee menos se va quedando en el camino de los años universitarios y tiene menos posibilidades de alcanzar el final de los estudios y la, tan ansiada, profesionalización.
En consecuencia, el estudio refleja la conceptualización de la lectura en el contexto universitario de El Salvador, así como de la sociedad salvadoreña; esto es, la preferencia por una lectura utilitaria e instrumental, más allá de una cultura alrededor de libros y lectura.
Todo ello, a pesar de las evidencias que asocian la relación entre la competencia lectora con los hábitos lectores del estudiantado; es decir, con un comportamiento lector voluntario (Martín, 2013; Yubero y Larrañaga, 2015). Es más, existen evidencias para establecer, no únicamente una relación positiva entre los hábitos lectores y el éxito académico, sino una mayor satisfacción con el ocio y la vida, y una interrelación entre la lectura y diversos aspectos de la personalidad para el éxito de la comprensión y otros aspectos de la literacidad crítica (Castillo-Martínez et al., 2023). De hecho, una de las razones por las cuales las personas lectoras aducen leer es por la posibilidad de ensoñación, de experimentar otras vidas y viajar a través del tiempo, el espacio y la ficción.
Sin embargo, es fundamental resaltar que existe un segmento de la población estudiantil universitaria que lee de forma habitual, que le interesan los libros, que les encanta hablar de sus lecturas con otras personas. En definitiva, un pequeño porcentaje del alumnado que, a pesar de las falencias de la red de bibliotecas públicas, del mismo sistema educativo y de una sociedad, en general, poco lectora, escogen y disfrutan la lectura en su tiempo libre. Este grupo de estudiantes está en un ambiente poco favorecedor para el mantenimiento de sus hábitos lectores, tanto en el entorno de la sociedad salvadoreña como del universitario, en particular. Sería interesante, en otro estudio, encontrar los condicionantes que hacen posible que aún en un entorno poco lector existan lectores por ocio y por placer.
En la sociedad en la que nos encontramos es imprescindible la lectura, no solo en su faceta utilitaria, sino como la garantía de una ciudadanía crítica. Parece que, en la Universidad de El Salvador se ha minusvalorado el papel de la lectura y la cultura lectora, considerando que esta es la única institución de carácter público, se esperaría potenciar las competencias lectoras en su máximo nivel. Pero no solo es un reto para la universidad, sino para la sociedad en su conjunto, lo que implica un replanteamiento de los objetivos del sistema educativo y de las políticas públicas educativas y culturales.
Referencias
Bases Curriculares de la Facultad de Ciencias y Humanidades. (2022). Facultad de Ciencias y Humanidades. Universidad de El Salvador.Documento sin publicar.
Betancur, A. (2019). Diagnóstico y hoja de ruta de la Red de Bibliotecas Públicas de El Salvador. Cerlalc.
Carlino, P. (2004). Escribir y leer en la universidad: responsabilidad compartida entre alumnos, docentes e instituciones. En P. Carlino (coord.), Leer y escribir en la universidad (pp. 5-21). Lectura y Vida.
Carlino, P. (2006). Escribir, leer, y aprender en la universidad. Una introducción a la alfabetización académica. Fondo de Cultura Económica.
Carlino, P. (2013). Alfabetización académica 10 años después. Revista Mexicana de Investigación Educativa, (18), 355-381.
Cassany, D. (2006). Tras las líneas. Sobre la lectura contemporánea. Anagrama.
Cassany, D. (2008). Prácticas letradas contemporáneas. Ríos de Tinta.
Cassany, D. y Morales, O. (2008). Leer y escribir en la universidad: hacia la lectura y escritura crítica de géneros científicos. Revista Memoralia, 5(2), 69-82.
Castillo-Martínez, I., Cerros, C., Glasserman-Morales, L. y Ramírez-Montoya, M. (2023). Academic literacy among the university students in Mexico and Spain: A holistic perspective. Frontiers in Psychology, 16(13).
https://doi.org/10.3389/fpsyg.2022.1055954
ConTextos. (Ed.). (2022). Literacidad y bellas artes en bibliotecas.
https://contextos.org/es/el-salvador-2/
Elche, M. y Yubero, S. (2019). La compleja relación de los docentes con la lectura: el comportamiento lector del profesorado de Educación Infantil y Primaria en formación. Bordón. Revista de Pedagogía, 71(1), 31-45.
https://doi.org/10.13042/Bordon.2019.66083
Encuesta de Hogares de propósitos múltiples. (2021). Ministerio de Gobernación. https://www.bcr.gob.sv/documental/Inicio/vista/PUBLICACION_EHPM_2021.pdf
Entidad del Milenio [@EntidadMilenio]. (2020). Foro virtual La apuesta de FOMILENIO II por la lectura dentro y fuera de las aulas [Status update]. Facebook. https://www.facebook.com/476019562571883/posts/1573141906192971/
Formaciones Mined [@INFODElSalvador]. (2021, julio 12). PISA 2022. ¡Por la juventud de El Salvador! [Status update].
https://www.youtube.com/watch?v=gLJp-0b9jvs
Guzmán-Simón, F. y García-Jiménez, E. (2017). La alfabetización académica de los futuros maestros. Un estudio comparativo en varias universidades españolas. Revista de Investigación Educativa, 35(2), 317-335.
http://doi.org/10.6018/rie.35.2.246011
Larrañaga, E. y Yubero, S. (2005). El hábito lector como actitud. El origen de la categoría de falsos lectores. Ocnos, 1, 43-60.
https://doi.org/10.18239/ocnos_2005.01.04
Larrañaga, E., Yubero, S., Rodríguez-Álvarez, J. M., Caride, J. A. y Gradaille, R. (2022). Lectura y género, ¿por qué leen más las chicas? En R. Navarro y E. Cortés (Comps.), Habilidadades comunicativas y didáctica de la L2 (pp. 89-96). Dykinson.
Ley General de Juventud. (2017). San Salvador. Injuve. https://injuve.gob.sv/wp-content/uploads/2020/09/LEY-GENERAL-DE-JUVENTUD-Y-SU-REGLAMENTO.pdf
Martín Valdunciel, M. E. (2011). Leer y escribir en la universidad: tarea pendiente. Álabe 4.
Martín Valdunciel, M. E. (2013). La lectura como herramienta epistémica en la enseñanza superior. Álabe 8.
Marucco, M. (2004). Aprender a enseñar a escribir en la universidad. En P. Carlino (Coord.), Leer y escribir en la universidad (pp. 5-21). Lectura y Vida.
Mined. (2020). Centros educativos implementan el Plan Nacional de Fortalecimiento de la Lectura y Escritura. https://www.mined.gob.sv/2020/01/23/centros-educativos-implementan-el-plan-nacional-de-fortalecimiento-de-la-lectura-y-escritura/
Política Nacional de Juventud 2011-2024. (2011). San Salvador: Gobierno de El Salvador.
Proyecto Sembrando Futuro. (2007). Encuesta Nacional de Juventud. Resultados Generales. IUDOP-UCA.
Rosales Marte, M. (Coord.) (2010). Hábitos de lectura en los jóvenes de bachillerato y universidades del área metropolitana de San Salvador. Editorial Universidad José Matías Delgado. https://webquery.ujmd.edu.sv/siab/bvirtual/BIBLIOTECA%20VIRTUAL/LIBROS/E/ADUH0001093.pdf
Rovira, C. (Dir.) (2021). ¿Y si no aprendo a leer? Un análisis del desempeño en lectura de la niñez salvadoreña y la desigualdad. Cuadernos FES, 6.
Sánchez- García, S. (2017). Alfabetización y promoción lectora: el papel de las bibliotecas. En P. C. Cerrillo y S. Yubero (Dirs.), La formación de mediadores para la promoción de la lectura (pp. 397-408). Cepli-UCLM (3ª edición).
Sánchez-García, S. y Yubero, S. (2015). Función social de las bibliotecas públicas: nuevos espacios de aprendizaje y de inserción social. El Profesional de la Información, 24(2), 103-111. http://doi.org/10.3145/epi.2015.mar.03
Secretaría de Prensa de la Presidencia. (2023). Presidente Nayib Bukele inaugura seis nuevos Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades para el desarrollo de las comunidades. https://www.presidencia.gob.sv/presidente-nayib-bukele-inaugura-seis-nuevos-centros-urbanos-de-bienestar-y-oportunidades-cubo-para-el-desarrollo-de-las-comunidades/
Solé, I. (2014). Alfabetización académica y lectura. En I. Ballano y I. Muñoz (coords.), Escribir en un contexto académico (pp. 35-52). Universidad de Deusto.
VVAA. (2010). Hábitos de lectura en los jóvenes de bachillerato y universidades del Área Metropolitana de San Salvador. San Salvador. Universidad José Matías Delgado. https://webquery.ujmd.edu.sv/siab/bvirtual/BIBLIOTECA%20VIRTUAL/LIBROS/E/ADUH0001093.pdf
VVAA. (2019). Informe Final del Segundo Encuentro Universitario “La lectura y cambio generacional”. San Salvador. Universidad Francisco Gavidia.-RIUL. http://ri.ufg.edu.sv/jspui/bitstream/11592/9753/1/Informe%20del%202do%20Encuentro%20Universitario%202019_UFG%20RIUL.pdf
VVAA. (2016) Informe Final Primer Encuentro Universitario: Lectores: cambios en las prácticas y hábitos de lectura. San Salvador. Universidad Francisco Gavidia-RIUL. http://ri.ufg.edu.sv/jspui/bitstream/11592/9752/1/Informe%20del%201er%20Encuentro%20Universitario%202016_UFG%20RIUL.pdf
VVAA. (2022). Informe Primer Seminario Centroamericano de Lectura, Escritura y Oralidad en la Universidad “Interactuando en diferentes ecosistemas”. San Salvador. Universidad Francisco Gavidia. RIUL. http://ri.ufg.edu.sv/jspui/bitstream/11592/9755/1/Informe%20del%20Primer%20Seminario%20Centroamericano%20de%20Lectura%202021_UFG%20RIUL.pdf
Yubero, S., Larrañaga, E. y Pires, N. (2014). Estudo sobre os hábitos de leitura dos estudantes portugueses do ensino superior. Instituto Politécnico de Castelo Branco.
Yubero, S. y Larrañaga, E. (2015). Lectura y universidad: hábitos lectores de los estudiantes universitarios de España y Portugal. El Profesional de la Información, 24(6), 717-723. http://doi.org/10.3145/epi.2015.nov.03
1 Española. Máster en Literatura Infantil y Promoción a la lectura del Centro de Estudios de Promoción a la Lectura y la Literatura Infantil (CEPLI) de la Universidad de Castilla La Mancha, Sede Cuenca, España. Profesora de la Licenciatura en Historia, Escuela de Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad de El Salvador (UES), San Salvador, El Salvador. Correo electrónico: josefa.viegas@ues.edu.sv ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4653-2769
2 El presente escrito constituye el trabajo final de máster de la autora del XI Máster en Literatura Infantil y Promoción a la lectura del Centro de Estudios de Promoción a la Lectura y la Literatura Infantil (CEPLI) de la Universidad de Castilla La Mancha. Sede Cuenca. España.
3 Licenciatura en Filosofía, Licenciatura en Sociología, Licenciatura en Historia, Licenciatura en Trabajo Social, Licenciatura en Antropología Sociocultural, Licenciatura en Psicología, Licenciatura en Letras, Licenciatura en Biblioteconomía y Gestión de la Información, Técnico en Bibliotecología, Profesorado en Lenguaje y Literatura para Tercer Ciclo de Educación Básica y Educación Media, Licenciatura en Periodismo, Licenciatura en Idioma Inglés: Opción Enseñanza, Licenciatura en Lenguas Modernas: Especialidad en Francés e Inglés, Licenciatura en Ciencias de la Educación, Licenciatura en Ciencias de la Educación: Especialidad Educación Física, Deporte y Recreación, Profesorado en Educación Física y Deportes, Licenciatura en Artes Plásticas: Opción Cerámica, Licenciatura en Artes Plásticas: Opción Diseño Gráfico, Licenciatura en Artes Plásticas: Opción Escultura, Licenciatura en Artes Plásticas: Opción Pintura.
4 La autora agradece la colaboración desinteresada de compañeras y compañeros docentes, del personal de la administración académica, así como del estudiantado participante. Todos forman parte de la comunidad de la Facultad de Ciencias y Humanidades. De igual manera, a los tutores Dr. Santiago Yubero y Dra. María Elisa Larrañaga, por su excelente acompañamiento.
5 En la Universidad de El Salvador la nota de aprobado es de 6.0 puntos. Es un requisito egresar (finalizar todo el plan de estudios previo a la graduación) con una nota media global mínima de 7.0 puntos.
Escuela de Historia
Universidad Nacional, Campus Omar Dengo
Apartado postal: 86-3000. Heredia, Costa Rica
Teléfono: (506) 2562-4125
Correo electrónico r.perspectivas@una.cr