Vol 20, N° 40, Julio-Diciembre 2022
ISSN: 1409-3251, EISSN: 2215-5325
Metodologías participativas y proyectos productivos para incentivar soluciones a las problemáticas de la localidad 20 de Bogotá, Sumapaz, en el marco de la estrategia Escuela Campesina de Líderes Gestores Comunitarios en Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional en Sumapaz, Colombia, del 2014 al 2019
Participatory methodologies and productive projects to encourage solutions to the problems of Localidad 20 de Sumapaz, Bogotá, in the framework of the Peasant School for Community Manager Leaders strategy of the Observatory of Food and Nutrition Sovereignty and Security in Sumapaz, Colombia, from 2014 to 2019
María del Pilar Rodríguez Rondón Universidad Nacional, Costa Rica |
Recibido: 27/7/2022 Aceptado: 27/9/2022 Publicado: 3/11/2022
RESUMEN Este documento es la continuación de una primera fase del proyecto Escuela Campesina de Líderes Gestores Comunitarios (ECLGC), realizado durante el período 2014-2019. La estrategia de dicho proyecto estuvo relacionada con aportar conocimientos en soberanía y seguridad tanto alimentaria como nutricional, patrón de alimentación familiar y técnicas de producción de alimentos a los beneficiarios de la escuela campesina. Los resultados más significativos se expresaron en beneficios para la población, tales como adquirir y practicar conocimientos en alimentación balanceada, cuidado del medio ambiente, producción de huertas caseras diversificadas, prevención de enfermedades crónicas, mejoramiento de la nutrición infantil y caracterización del territorio. El presente artículo destaca la formulación y el establecimiento de proyectos productivos de cada uno de los beneficiarios; el mapeo de los principales actores que intervienen en la localidad; la determinación de los principales problemas que afectan a la población y sus posibles soluciones, propuestas por la propia comunidad. Esto permitió que la población participante comenzara a apropiarse y empoderarse de la resolución de sus problemáticas y necesidades. Sin embargo, aún existen muchas condiciones que deben ser mejoradas, entre ellas una mayor integración de campesinos y buscar modos más favorables de comercializar sus productos. Finalmente, se plantearon propuestas de gestión y manejo sostenible de recursos, resaltando a los beneficiarios como protagonistas de su propio desarrollo en aspectos determinantes de la seguridad alimentaria. Palabras clave: seguridad alimentaria, sostenibilidad, empoderamiento, innovación, autonomía, conocimiento, red campesina, proyectos productivos y asociaciones. |
ABSTRACT This paper is the continuation of the first phase of the project Peasant School for Community Manager Leaders (Escuela Campesina de Líderes Gestores Comunitarios de Sumapaz-ECLGC) conducted during the 2014-2019 period. The strategy was to provide the peasant school beneficiaries with knowledge related to food and nutritional sovereignty and security, family eating patterns, and food production techniques. The most significant results were related to benefits for the population, such as acquiring and practicing knowledge in balanced eating habits, environmental care, production of diversified home gardens, prevention of chronic diseases, improving child nutrition, and territory characterization. This article highlights the formulation and establishment of productive projects of each of the beneficiaries, mapping the main actors involved in the locality and determining the main problems affecting the population and possible solutions proposed by the community. This allowed the population involved to be empowered and own the solutions to their problems and needs. However, there are still many conditions that need to be improved, including greater integration of peasants and more favorable ways to trade their products. Finally, proposals for sustainable management and management of resources were presented, highlighting the beneficiaries as the main characters of their own development in key aspects of food security. Keywords: food security, sustainability, empowerment, innovation, autonomy, knowledge, peasant network, productive projects and associations. |
En el artículo anterior, mostramos cómo los principales cambios promovidos por el proceso estuvieron relacionados con beneficios para los participantes de la ECLGC, los cuales mejoraron los patrones de consumo por medio de una alimentación balanceada, aplicando el concepto de seguridad alimentaria, aumentado el consumo de proteína (de tipo animal y vegetal), frutas y hortalizas; disminuyendo el consumo de grasas, carbohidratos, azúcar y sal; dando especial atención a la población más vulnerable de la familia (niñez menor de 5 años, personas adultas mayores y mujeres gestantes). Estas acciones contribuyeron a la prevención de enfermedades crónicas, la merma de los síntomas de estas y la mejor nutrición infantil. La caracterización el territorio ayudó a determinar los sitios de mayor importancia, vías principales, posibles lugares de acopio y comercialización de productos; los mismos beneficiarios tomaron conciencia del cuidado al medio ambiente y, en la parte social, afianzaron sus relaciones con todos los participantes de la escuela y vecinos. Esta experiencia exitosa se consolidó con la conformación de la Red Campesina Productora de Vida y Paz de Sumapaz.
Para continuar con el estudio de la estrategia Escuela Campesina de Líderes Gestores Comunitarios (ECLGC), recordando que fue establecida para dar solución a las problemáticas sociales, culturales, económicas y productivas en torno a la soberanía, seguridad alimentaria y nutricional (SSAN), este trabajo estuvo enmarcado en el conocimiento de iniciativas, deficiencias, fortalezas y dinámica de las actividades, en la localidad 20 de Bogotá Sumapaz, en las veredas de Betania y Nazareth.
Los temas principales fueron soberanía, seguridad alimentaria y nutricional, cartografía social, producción sostenible y cuidado del medio ambiente. Lo anterior, para mejorar el tejido social a través del desenvolvimiento de capacidades y la transferencia de conocimientos, por medio de las iniciativas de la comunidad que promovieron procesos de desarrollo encauzados hacia una mejor calidad de vida. Otros aspectos que se pretendió mejorar en ese momento se relacionaron con tener mercados locales para ayudar a la alimentación; promover adecuados patrones de consumo, limpieza y desinfección del agua; separar residuos y producir abonos (Rodríguez Casallas y Murcia Peñuela, 2014).
A partir del estudio, en esta etapa se generó fortalecimiento de la organización Red Campesina Productora de Vida y Paz de Sumapaz, generando mayor poder de negociación en torno a los precios y la autonomía; cambiando el enfoque desde afuera en los programas de intervención, y mejorando las condiciones de seguridad tanto alimentaria como nutricional en las dimensiones de acceso y disponibilidad de los alimentos.
Como parte final, se describieron propuestas novedosas, retomando las áreas exitosas del programa y reorientando los aspectos débiles que no han generado cambios (escalonamiento en la producción, manejo integrado de plagas y enfermedades, comercialización y estrategias de mercadeo). Tales tácticas se enfocaron en hacer a los gestores protagonistas de su propio desarrollo, originando recursos, fortaleciendo procesos productivos y dando continuidad a la formación.
El objetivo de la propuesta fue generar una estrategia que ayude a mejorar las problemáticas sin solución hasta al momento, relacionadas con condiciones de calidad de vida, soberanía y seguridad alimentaria de algunas personas de la localidad 20 de Bogotá, Sumapaz. Así, se pretende continuar los conocimientos y proyectos productivos que surgieron a partir de la estrategia Escuela Campesina de Líderes Gestores Comunitarios en Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional de Sumapaz, durante el período 2014-2019.
Específicamente, se colocó el enfoque en la continuidad del proceso formativo en relación con SSAN y cuidado del medio ambiente, tanto para personas antiguas como para participantes nuevos. Se sugirieron actividades de impacto en el tiempo; se establecieron mecanismos de control, los cuales aseguren que las iniciativas realmente ayuden a mejorar la calidad de vida, la disponibilidad y el acceso a los alimentos de las familias beneficiarias; además, se promovió turismo rural, generación de recursos, diagnóstico de las personas nuevas y antiguas que no lograron graduarse, integración de los jóvenes al modelo de escuela agroecológica en la localidad, y, por último, se solicitaron recursos a organizaciones destinadas a fortalecer proyectos agrícolas en zonas de vulnerabilidad social.
ESTRATEGIAS SOCIALES DE SOBERANÍA Y SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL
En Colombia, según la Política Pública de Seguridad Alimentaria y Nutricional, en Bogotá se han desarrollado las siguientes 5 líneas de trabajo: a) fortalecimiento de la producción regional de alimentos y de la economía campesina; b) protección de los recursos hídricos; c) promoción de la integración regional; d) consolidación del abastecimiento en las localidades del Distrito Capital; y e) provisión de alimentos nutritivos, seguros e inocuos. Esto también acorde con el Plan de Desarrollo en el programa “Soberanía y seguridad alimentaria y nutricional” (Peña y Morales, 2015).
Para el caso específico de la localidad, los programas con tendencia asistencialista presentan falencias en el abastecimiento de los alimentos, lo que disminuye la producción de estos; asimismo, los beneficiarios de estos programas dejan de producir, por tener asegurado un mercado mensual1, lo que limita la autonomía de la población en cuanto a la producción autosuficiente. Estas acciones deberían ir enfocadas al fortalecimiento de producción propia, a capacitaciones y uso eficiente de los recursos pertenecientes a las fincas, con acompañamiento de entidades externas, en un período definido y, finalmente, determinando la entrega de algunos recursos para la implementación de proyectos productivos (pie de cría, concentrados, abonos, plástico, polisombra).
La ECLGC se diferencia de otros programas por incentivar la formulación de proyectos, empoderamiento de la población y conocimientos, dejando atrás la idea de que la pobreza se da por “flojera”, es decir, porque les falta iniciativa. Este tipo de comportamiento se evidencia por la implementación de programas de transferencia monetaria o en especie; la solución se encuentra en programas que promuevan la creación de empleos y el mejoramiento de las capacidades (en particular, la educación y la capacitación para el trabajo) (Abramo et al., 2019)
Los programas sociales necesitan estar muy bien planificados, con un cronograma de actividades claro, objetivos definidos, seguimiento de las actividades cumplidas, diseño de dinámicas acordes con el nivel de estudio, asistencia técnica, acuerdo de un desembolso de recursos según el inicio al proyecto, promoción del fortalecimiento y mantenimiento de proyectos productivos. Todo para lograr avance y cumplimiento de metas.
En el caso puntual de la zona de intervención, los programas que desarrolla el gobierno local presentan dificultades por estimación de metas a corto plazo, rotación de profesionales, proyectos enfocados en la entrega de insumos que en ocasiones no son adecuados para las necesidades y las condiciones climáticas, mala ejecución de las actividades por no presentar metas definidas.
Según Uribe, Fonseca, López y Ayala (2014), un reto en el tema de seguridad alimentaria es la interacción institucional, en el enfoque de los territorios, incluyendo la academia, la población y las comunidades tanto urbanas como rurales, con sus costumbres y su cultura. Lo anterior, con la finalidad de llevar a procesos que permitan construir conocimiento y reorientar el país hacia iniciativas de política que generen programas de atención integral, para mejorar las estrategias de desarrollo económico y social que, finalmente, reduzcan el hambre a partir de un enfoque de equidad.
Para Abramo et al. (2019), también es necesario que los programas sociales garanticen constancia en el tiempo y entrega de montos suficientes (dinero o especie), logren asegurar un nivel básico de bienestar y permitan a las personas tomar decisiones en sus procesos, alcanzando reducción de la pobreza y aumento de la economía local (ingresos del lugar donde se encuentran los beneficiarios del programa social).
Siendo la localidad 20 de Bogotá, Sumapaz, netamente rural, sus recursos pueden aprovecharse en la producción de alimentos, teniendo en cuenta las condiciones climáticas, para así depender menos de las estrategias y políticas públicas. La planeación y la gerencia tiene herramientas que, al ser aplicadas en la localidad, contribuyen a que muchas de las personas residentes de esta región estén en capacidad de gestionar y generar sus propias fuentes de ingreso (Torres, 2014).
Según lo mencionado por Medina y Ortega (2021), la soberanía alimentaria es un término más amplio porque la comunidad tiene el poder de administrar los recursos productivos del sistema alimentario (como la tierra, el agua y las semillas) y la participación en el comercio en sus propios términos, en lugar de ser presa de las variaciones del mercado. Por lo tanto, las personas se apropian del contexto social, político y ecológico en el que se desarrollan (Weiler et al., 2015).
Los temas mencionados fueron desarrollados en la formación de la ECLGC y la posterior conformación de la Red Campesina Productora de Vida y Paz de Sumapaz mejoró la productividad de los participantes y sus familias, a través de la producción agropecuaria y el uso de productos reciclables (producción cuidando y preservando los recursos naturales). Cabe anotar que ni siquiera las entidades tenían idea del impacto positivo que tendría la iniciativa.
La extensión rural sirvió como estrategia para entender los procesos de flujo del conocimiento y la brecha entre su aceptación y la adopción por parte de los productores, para generar mayores niveles de impacto. Lo anterior, para ofrecer servicios de extensión rural, orientados al empoderamiento de las comunidades, con enfoque de desarrollo de capacidades de autogestión, soportado en 5 aspectos: participación de los beneficiarios, gestión del conocimiento, desarrollo del capital social, análisis del territorio y redes de innovación (Rodríguez et al., 2016).
Con la innovación, se gestan procesos de interacción social y de gestión del conocimiento entre las personas participantes en ellos. Así, se empieza el empoderamiento de la población, para que, por medio de sus capacidades y su experiencia, resuelva los problemas que afectan a la comunidad, involucrándose activamente para lograr su propio desarrollo.
De acuerdo con Unzueta y Guzmán (2015), la estrategia fundamental se origina desde abajo, es decir, desde los espacios locales, de acuerdo con las necesidades y características de los territorios y sus poblaciones, apoyando el empoderamiento de las comunidades, así como generando una propuesta conceptual que enriquece el modelo del desarrollo humano sostenible y de las corrientes del buen vivir. Se piensa en el desarrollo como (i) un proceso de transformación colectiva que abarca todas las dimensiones de la vida humana, pasando por su entorno natural, donde las relaciones cobran un sentido vital; (ii) un proceso de transformación integral, sin un enfoque netamente económico, sino articulado con otras dimensiones del desenvolvimiento: social, político, cultural, ecológico y ético; (iii) un proceso de transformación territorial, entendido como la capacidad de los distintos actores, agentes e instituciones presentes en un territorio para actuar de forma pertinente, conjunta y eficaz en la consolidación de intereses individuales y colectivos.
En este sentido la ECLGC se convierte en una oportunidad de cambio para las comunidades, por abarcar aspectos sociales, económicos, ambientales, culturales, forjando un cambio de la comunidad hacia el desarrollo sostenible a largo plazo.
Otro aspecto fue la gestión comunitaria enfocada en que las comunidades sean capaces de tomar sus propias decisiones, con intervención directa sobre sus propios recursos (tierras, animales, huertas, cultivos), relación transversal con otras entidades y vecinos de manera horizontal, para así defender sus derechos y resolver conflictos.
FASES DE CARACTERIZACIÓN DE LOS DATOS
Para dar continuidad al estudio de la ECLGC, se relató mediante fases; la primera fue descrita en el primer artículo y en ella se hace una caracterización inicial de los participantes: edad, nivel de estudios, ingresos, motivación a participar en la ECLGC, asimilación de conceptos (SAN, cartografía social, alimentación balanceada, etc.), diversidad de especies en las huertas caseras, aplicación de los conocimientos en su vida cotidiana, cambios en la alimentación. Finalmente, se realiza un resumen, por medio de un diario de campo, de las actividades desarrolladas.
• FASE II. RESUMEN DE PRINCIPALES ACTIVIDADES DE LA ECLGC
Esta fase se enfocó en la formulación de los proyectos productivos, con ayuda de algunos estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, los cuales colaboraron en el fortalecimiento de los temas aprendidos y orientados al mejoramiento de la soberanía, seguridad alimentaria y nutricional, igual que al fortalecimiento del tejido social. Adicionalmente, fueron identificadas las problemáticas y se propusieron soluciones desde la comunidad.
Se consolidaron 13 proyectos productivos cuyos insumos fueron entregados por el Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional (OBSSAN) de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Estos procesos fueron apoyados por la Facultad de Nutrición y Dietética, liderados por una profesional en nutrición, pasantes y profesionales de la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur.
Los proyectos productivos formulados, por cada familia, fueron asesorados por estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, como parte del contexto Situación del Derecho a la Alimentación. Todas las propuestas tuvieron como tema transversal el desarrollo de una estrategia para incorporar la reutilización de materiales (reciclaje) en su labor.
En diciembre de 2015, fue entregada la primera propuesta de 11 proyectos productivos familiares, formulados por los participantes de la ECLGC, fortaleciendo la soberanía y seguridad alimentaria de la localidad. Los propuestos inicialmente se enfocaron en el tema agropecuario, aprovechando las condiciones agroecológicas, el cuidado y la preservación de los recursos naturales, para generar un ingreso económico a la población. Tales proyectos fueron:
1.Tres de producción de gallinas ponedoras, con huevos alimentados bajo la modalidad de gallina feliz.
2.Dos de huerta casera diversificada para mejorar la calidad de vida y las condiciones de seguridad tanto alimentaria como nutricional, por medio del abastecimiento de alimentos frescos, conservando semillas ancestrales y sin el uso de productos químicos.
3.Uno de pollos de engorde, con una alimentación combinada entre concentrado y productos naturales como forrajes y algunos alimentos de la huerta.
4.Uno de invernadero orgánico, que garantizara la producción en todo el año, porque el plástico proporciona las condiciones climáticas controladas para producir gran variedad de alimentos.
5.Uno de mejoramiento de ganado en etapa de levante y producción, rotando los potreros y diversificando la alimentación del ganado, para tener los recursos económicos conducidos a una vejez tranquila.
6.Dos de producción de cerdos, garantizando la seguridad alimentaria y la producción saludable; otro enfocado en la industria porcina, pero esta vez centrado en cría, levante y comercialización de la carne de porcinos, buscando mejorar la disponibilidad de proteína animal.
7.Uno de creación de microempresa de manualidades, utilizando material reciclable, mejorando la situación de la beneficiaria como cabeza del hogar y replicando a más madres cabezas de familia.
Los proyectos mencionados anteriormete, se terminaron de formular en diciembre de 2016; quedaron consolidadas 13 propuestas productivas. Los participantes inciales tuvieron un ligero cambio para participar en la ECLGC, por lo tanto, algunas de esas propuestas fueron modificadas. A continuación, se mencionan las fechas de ingreso de los participantes activos en la ECLGC, para establecer la trayectoria de cada quien en el proceso.
-En agosto de 2014, ingresó 1 beneficiaria.
-En febrero de 2015, ingresaron 8 beneficiarios.
-En junio de 2015, ingresó 1 beneficiaria.
-En enero de 2016, ingresaron 3 beneficiarias, 2 de ellas activas en el programa.
Con la información anterior, se puede concluir que de las 10 personas quienes iniciaron el proceso de formación en los años 2014-2015 solo quedan activas 6; las 2 últimas continúan participando, para un total de 8.
Seguidamente, se mencionan las nuevas líneas productivas que ayudaron a fortalecer el autoconsumo de alimentos. Se brinda una pequeña descripción del estado actual de cada proyecto productivo.
Los 4 proyectos de galpón de pollos de engorde iniciaron con un pie de cría de 50; estos avanzaron de manera diferente:
-El primero duplicó su producción, obtuvo los ingresos necesarios para su alimentación y deseaba continuar con la producción, pero, por motivos personales, los encargados tuvieron que irse de la localidad; no obstante, la familia tuvo un gran avance y fue muy juciosa en el manejo y la alimentación de los pollos.
-El segundo, relacionado, solo obtuvo la primera producción y, por cuestión laboral y de tiempo, no continuó con el proceso. Los involucrados estaban muy interesados en la producción de pollos, para mejorar su alimentación y obtener ingresos tanto para compra de alimentos como para otros gastos de la familia. Desafortunadamente, por las razones aludidas no pudieron contiunar ni asistir a las reuniones, pero mejoraron en el nivel de conocimientos en alimentación y cuidados preventivos de enfermedades crónicas que padecen integrantes de la familia.
-El tercero experimentó una excepción en la entrega de los insumos, tuvo, inicialmente, una pérdida del pie de cría, pero, después de esta, se recuperó de modo satisfactorio, con la nueva entrega de los pollos. Al final, estos últimos fueron vendidos en su totalidad y con los ingresos se adquirieron cerdos para engorde; también, se compraron alimentos, se mejoró la huerta casera y se pagaron gastos del hogar.
-En el cuarto, sobrevivieron 40 pollos. Fue el proyecto más exitoso, ya que la primera producción se sacó adelante, se mantuvieron los pollos sanos y con buena alimentación. Con los resultados de la venta, se compró pie de cría. Asimismo, se continuó vendiendo los pollos en la parte urbana de Bogotá, se mantuvo el dinero para la producción, se mejoraron los ingresos y se adquirió gran variedad de alimentos.
En cuanto a los 2 proyectos de gallina ponedora, el primero fue el que más avances tuvo, porque en la actualidad continúa progresando en la comercialización del huevo de gallina feliz, además de mantener la producción de 20 gallinas. Después de terminar el ciclo productivo, el beneficiaro renovó la producción; su visión a largo plazo es comprar un camión para evitar los costos con intermediarios. Igualmente, mantiene una diversidad de plantas en la huerta y mejoró la alimentación, para prevenir enfermedades. El segundo proyecto tuvo solamente la entrega de 10 gallinas ponedoras criollas, que al principio fueron cuidadas por un familiar; dieron producción constante hasta terminar con el ciclo reproductivo. Este dinero ayudó a la familia con los costos de traslado a la parte urbana de Bogotá, la cual se movilizó por condiciones de salud.
Una madre cabeza de familia asumió 1 de los proyectos productivos con más ayuda, por recibir varios insumos, entre ellos, semillas, plástico para la implementación de la huerta y gallinas ponedoras. Resultó el principal proyecto de reciclaje. Entre sus avances más representativos están el aumento en el consumo de los alimentos en la huerta y la producción de pollos de engorde.
La producción de cerdos fue dividida en 2 participantes. Se entregaron 4 cerdos, concentrado y un bulto de cemento. Inicialmente, fueron cuidados por 2 familias, luego estas vendieron todos los cerdos y compraron nuevamente 2 (dividieron la producción entre ambas). La familia que se cambió de viivenda ahora también tiene huerta casera y producción de conejos, para mejorar su alimentación y sus ingresos. La otra familia, al final, se quedó con 1 cerdo. Actualmente, mantienen la cochera y siguen vendiendo la carne de cerdo; tienen huerta casera y se alimentan de manera balanceada.
El otro proyecto con el mismo tema porcino tuvo mayores resultados. Los encargados, con sus ingresos e inciativa propia, compraron 4 cerdos, los cuales han mantenido y generaron otra fuente monetaria para mejorar la huerta casera, la alimentación familiar e invertir en la educación de las hijas.
La única beneficiaria que pidió huerta casera tuvo una muy buena producción incial que le ayudó al consumo de la familia y a la venta de excedentes con vecinos. Luego, presentó algunos inconvenientes en continuar con la producción, por daño en el plástico, ya que las condiciones climáticas de la zona eran muy frías. Por ende, decidió pedir pollos de engorde para la venta; este fueron vendidos, en su gran mayoría, hecho que incentivó la mejora en alimentación y gastos familiares.
Los 2 proyetos de invernadero finalmente no se lograron implementar, porque su instlalación no se culminó; los beneficiarios continuaron con la producción de huertas caseras.
Con los datos anteriores, se logró determinar que las familias con mayores avances productivos fueron las que emprendieron los proyectos pecuarios (pollos de engorde, gallinas ponedoras y cerdos); vendieron los productos más facilmente y obtuvieron mayor cantidad de ingreso. El proyecto de huerta casera logró avances, por suplir autoconsumo y vender algunos excedentes, pero no tuvo una venta tan significativa, porque en la zona no es habitual el consumo de hortalizas. También, me di cuenta de que las personas tienen falencias en mantener las producciones agrícolas por las condiciones climáticas, no obstante, al ver experiencias exitosas de las familias, desean replicarlas en sus fincas.
La metodología de mapeo de actores clave (MAC) sirvió para tener conocimiento de las principales entidades que hacen presencia y tienen mayor importancia. Los datos se obtuvieron por entrevistas a un profesional de la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur y a beneficiarios.
Por medio de la metodología, se logró tener mayor conocimiento de la comunidad y sus relaciones sociales, con el fin de comprender a profundidad sus intereses, aspiraciones, preocupaciones, relaciones sociales (entre personas, grupos e instituciones).
Se dividió el mapeo de actores en diferentes ámbitos: productivo, educativo, de salud y de organizaciones comunitarias de relevancia en la zona. A continuación, se nombran las principales.
En la parte productiva, la Secretaría de Desarrollo Económico es la entidad que apoya a los agricultores en la producción agropecuaria local, fortaleciendo la economía y las relaciones sociales asociadas a aquella. Esta es una de las organizaciones que mayor confianza generan en la comunidad, por el alcance de sus aportes. Al apoyar la producción, se ayuda a mejorar las condiciones de seguridad alimentaria de la familia. Por la entrega inicial de diferentes insumos e instalaciones, las familias prefieren este tipo de organismos, a pesar de que son asistencialistas y dan solución a una problemática económica, pero sin trascendencia en el tiempo (por no generar asesoría a largo plazo) o empoderar a los beneficiarios durante un periodo prolongado.
El Hospital Nazareth, Empresa Social del Estado (E.S.E.), ahora denominada Subred Integrada de Prestación de Servicios de Salud Sur E.S.E., es la única entidad de salud que presta sus servicios a personas vulnerables quienes reciben, de manera gratuita, los servicios que prestan. Tiene un modelo particular que vincula el entorno, prevención enfermedades y actividades productivas con otro modelo de salud denominado “Familia sana, comunidad saludable, entorno natural”.
El Hospital aporta diferentes beneficios para la salud de la población. Uno de los proyectos más representativos fue el de seguridad alimentaria y nutricional, en los años 2005-2010, el cual buscaba mejorar la nutrición de niños menores de 5 años y adultos con enfermedades crónicas. Con la visita de profesionales del sector salud, agropecuario y social, el programa fortaleció el autoconsumo de alimentos y el cambio de hábitos. Actualmente, tiene un modelo de producción agroecológica por medio del parque temático Chaquen, un espacio de capacitación y guía de producción. Para la ECLGC, este lugar fue de gran importancia por ser el sitio productivo de las plántulas entregadas, escenario de capacitaciones y actividades prácticas.
En relación con programas del Gobierno, la Secretaría Distrital de Integración Social (SDIS) es la encargada de entregar la canasta básica alimentaria a las familias de menores recursos, bonos a los adultos mayores y desayunos a los niños menores de 5 años. A pesar de que busca el beneficio alimentario de la comunidad, se convierte en una entidad de carácter asistencialista, que desestimula la producción de alimentos y, por lo tanto, el autoconsumo, por solo entregar una ayuda alimentaria mensual.
La Junta de Acción Comunal (JAC) es uno de los organismos promotores de la participación ciudadana y toma de decisiones. Está a favor de la comunidad y el desarrollo de la localidad, así como apoya todas las propuestas que generen desenvolvimiento en ella. De acuerdo con Antón (2014), también insta al empoderamiento comunitario. Es fundamental por llevar el orden y ejercicio de los derechos de la población sumapaceña, al reunir los principales líderes de cada una de las veredas.
En el tema educativo, en la localidad estudiada se imparte formación básica primaria, en todas las veredas, y bachillerato, en las veredas Auras y Betania. La educación superior ha sido una oportunidad para los jóvenes de la comunidad; se brinda en una vereda durante los primeros semestres y luego se puede culminar en la parte urbana de Bogotá, por medio de un convenio con la Universidad Nacional del Colombia. Esto representa un incentivo para que la juventud se enamore de la localidad y estudie carreras relacionadas con la parte agropecuaria y ambiental, con el propósito de que, al finalizar sus estudios, trabaje en la zona.
Una de las principales agrupaciones que ha sido ejemplo en la localidad por su avance, dentro y fuera, es Productores Campesinos del Sumapaz (PROCAMSU), que comercializa productos lácteos de la región, además de usar frutos silvestres (mortiño, uva camarona, mora silvestre y morón) para la elaboración de yogures y mermeladas. Ayuda a la comunidad a crear desarrollo, mediante fuentes de empleo, y es una experiencia exitosa que motiva a los pobladores a generar empresa.
• FASE III. ACTIVIDADES PARTICIPATIVAS (ÁRBOL DE PROBLEMAS)
En noviembre de 2015, se realizó la actividad árbol de problemas, para determinar los inconvenientes principales que presenta la población en aspectos culturales, seguridad alimentaria, cultura y ambiente. Dicha dinámica se desarrolló al inicio del proceso de formación; posteriormente, en una reunión con algunos de los beneficiarios de la Red Campesina, se reforzó, se anotaron los principales temas que presentan problemáticas en la localidad, se incentivó la participación de todos los asistentes y se enfocaron las respuestas en los conflictos que limitan la calidad de vida poblacional y necesitan solución. Los resultados obtenidos se muestran a continuación, definidos en tres ejes:
Seguridad ambiental |
Seguridad alimentaria y nutricional |
Seguridad humana |
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Figura 1. Resultado actividad árbol de problemas
-Condiciones climáticas de páramo: determinadas por bajas temperaturas, en las cuales es difícil la producción agrícola.
-Contaminación por basuras: consiste en la eliminación de desechos, por medio de quema y la elaboración de un hueco para enterrarlos; por último, sucede por deficiente eliminación de envases de agroquímicos, los cuales son tirados en el campo o guardados en lonas.
Seguridad alimentaria y nutricional
En las dimensiones de la seguridad alimentaria y nutricional, la población, en general, presenta deficiencias en el acceso y la disponibilidad de los alimentos. Por la distancia entre la zona urbana de Bogotá y la parte rural, la comercialización de productos de la canasta básica se efectúa por medio de un camión doble troque, con inadecuadas condiciones de refrigeración y limpieza; las cosechas de cultivos son vendidas por intermediarios.
-La no tenencia de huerta casera: esto ocurre por no acostumbrar la siembra de hortalizas, frutales de condiciones de clima frío y por falta de conocimientos para su implementación.
-Asistencia alimentaria: dependencia de programas de ayuda, que entregan alimentos valiéndose de un mercado completo mensualmente. Se disminuye la producción de alimentos, por la dependencia de tal mercado.
-Malos hábitos de alimentación: por alto consumo de alimentos fuente de carbohidrato, lo que ocasiona, a largo plazo, enfermedades (obesidad, diabetes, hipertensión, etc.) y deficiencias nutricionales en niños.
-Pérdida de la cultura campesina: a través del tiempo, se ha desatendido producir alimentos tradicionales como papa nativa y tubérculos andinos (cubios, ibias, chuguas, ullucos); por la misma razón, su consumo disminuyó, igual que las preparaciones con harina de varios granos, fuente de alto contenido nutricional.
-Falta de organización social: en los corregimientos de Nazareth y Betania, las asociaciones no han tenido trascendencia.
-Falta de tenencia de la tierra: muchas de las personas que viven en la localidad están en propiedades como cuidadoras o arrendatarias. Presentan limitaciones para producir sus propios alimentos y requieren un permiso para hacerlo.
-Migración de jóvenes a la ciudad: se presenta porque la juventud busca oportunidades de estudio o trabajo en la parte urbana y ve posibilidad de salir adelante fuera de la localidad.
• FASE IV. SOLUCIÓN DE PRINCIPALES PROBLEMÁTICAS (LLUVIA DE IDEAS)
Para dar solución tangible a las problemáticas que inciden en SAN de la población, se hizo, en noviembre de 2019, una reunión. En ella, participaron profesionales de la Subred Integral de Servicios de Salud y algunos de los beneficiarios de la Red Campesina. En una cartelera, quedaron plasmadas las principales resoluciones, provenientes de los mismos campesinos para mejorar sus condiciones de salud, ingresos y producción, principalmente. Estas ideas se presentan a continuación.
-Dar continuidad a los proyectos productivos y atribuirle valor agregado a nuestros productos (hortalizas, productos lácteos, etc.): los beneficiarios eran conscientes de la importancia de continuar con los proyectos productivos, para, así, avanzar a fases más complejas como la comercialización, dando un valor agregado a la producción en lo referente a industrializar los productos (derivados lácteos, productos autóctonos como arepas, galletas, panes, etc.) y usar plantas nativas como quinua, yacón, amaranto, papa nativa, haba, para la elaboración de harinas nutricionales.
-Integrar más familias en la estrategia: ampliando la cobertura a otras familias en la localidad, se lograría una mayor producción de la zona, así como estrategias de mercadeo y comercialización que incentiven la seguridad alimentaria familiar y mejoren tanto producción como ingresos. Un ejemplo es afianzar conocimiento por medio de una escuela agroecológica, con la metodología aprender haciendo.
-Trabajar en las huertas comunitarias: implementar huertas comunitarias por veredas, para integrar el trabajo de varias personas, beneficiando a más gente en el consumo de la producción. La idea también es dividir las tareas correspondientes a ese mantenimiento y manejo productivo, con miras a convertir ese lugar en un sito demostrativo para otras personas de la localidad, un espacio de enseñanza y una despensa de alimentos.
-Mayores capacitaciones en temas de alimentación saludable (niños menores de 5 años y población en general): este punto se generó por el deseo de las familias de recibir mayores conocimientos en alimentación saludable, especialmente la de los niños menores de 5 años, por ser un rango de edad vulnerable (etapa crucial en el proceso de crecimiento y formación). Esta idea se generó al ver los logros en las primeras capacitaciones.
-Intercambio de saberes para conocer experiencias comunitarias, trueque de alimentos, semillas y ferias agroalimentarias con productos propios: en la parte social, por medio de encuentros con otras veredas, corregimientos y municipios, llamadas ferias agroalimentarias querían fortalecer el diálogo de saberes, el intercambio de conocimientos y experiencias, para, a futuro, fortalecer la agricultura, la alimentación, el intercambio de semillas y, especialmente, el tejido social.
-Implementar nuevos proyectos productivos: las familias pensaban complementar su proyecto productivo con la implementación de uno nuevo, con la idea de tener los 2 ámbitos, tanto el agrícola como el pecuario, al igual que una alimentación balanceada y diversificada que les permitieran ser autosuficientes.
-Mayor impacto de los proyectos productivos en los niveles social y económico: esto, a través del aumento de la promoción de los productos locales y de la venta en mercados campesinos o ferias agroalimentarias, en diferentes veredas de la localidad, promoviendo que estos sean reconocidos y aumenten sus ventas, dando un valor agregado con la producción orgánica.
-Cuidado y preservación del páramo, desde nuestro entorno: por ser el páramo más grande del mundo, una de las fuentes hídricas más importante del país, los habitantes se dieron cuenta de su valor, al ser un ecosistema único que necesita ser cuidado, por medio de prácticas agroecológicas y siembra de árboles nativos.
-Utilizar materia orgánica en la preparación de abonos y alimentos para animales de la granja: por medio del uso de residuos orgánicos para la elaboración de abonos y de la utilización de algunos residuos (cáscaras de diferentes productos, suero y resto de cosecha) en la alimentación de animales, se da un mejor destino a dichos productos y se conserva el páramo.
-Formalizar la RED: en el 2017, se hizo un primer acercamiento a la formalización de la Red Campesina, ante la cámara de comercio de Bogotá, entidad en la que se tramita la oficialidad de asociaciones y empresas, con un primer proceso denominado pre Registro Único Tributario (RUT), el cual necesita continuar y así aprovechar los beneficios de la legalidad empresarial.
-Realizar un recetario: a partir de la producción de plantas autóctonas y las diferentes reuniones realizadas, se han ido preparando diferentes alimentos tradicionales; con estos datos, se pretende escribir una cartilla que recopile toda la información, para personas externas y nuevas generaciones.
-Banco de semillas nativas: con esta idea, se deseaba fortalecer las plantas nativas con alto valor nutricional, crear un banco de semillas, aumentar producción y participar en trueques.
-Imagen de la Red: la idea era genera un logo que identifique a los productos, que siembra y preparan los integrantes de la Red, como los usados en un mercado campesino y así definir una marca propia.
PROPUESTA ESCUELA AGROECOLÓGICA
Para llevar a la realidad las soluciones descritas por los participantes, se establecieron 2 escenarios de proposición con recursos externos, con el fin de mejorar condiciones de calidad de vida y seguridad alimentaria, enfocados, principalmente, en la apropiación de su desarrollo. En el primer escenario, se envió una propuesta a la Fundación Roddenberry, que ayuda, con recursos, a proyectos de comunidades vulnerables.
La idea de solución consistía en replicar los proyectos productivos a más habitantes de la localidad, para conseguir el aumento productivo de alimentos, autosostenimiento y generación de nuevos ingresos. La propuesta consistía en:
-Fortalecer huertas comunitarias.
-Capacitar a la comunidad en diferentes temas agropecuarios y alimentación saludable (especialmente, en menores de 5 años).
-Intercambiar saberes.
-Aumentar proyectos productivos en la localidad.
-Aumentar el valor agregado de los productos: hortalizas, fruta, lácteos y cultivos andinos, por medio de la agricultura orgánica.
-Proveer un microclima adecuado para las plantas (invernaderos).
-Crear canales de comercialización, primero en la localidad, los municipios cercanos y la parte urbana de Bogotá.
-Convenir con tiendas cercanas para que ofrezcan y vendan los productos.
-Convertir a la localidad en una despensa de productos agrícolas a la capital del país.
-Fomentar la siembra de árboles nativos, el cuidado del agua y del medio ambiente, el aprovechamiento de los residuos orgánicos y el reciclaje de materiales.
-Incentivar acompañamiento técnico.
-Instar un convenio con el parque temático Chaquen.
-Garantizar proyectos productivos en el tiempo, con el autoconsumo y la venta de excedentes. Lo anterior, asimismo, con productos de alta calidad, sanos, libres de productos químicos, a precio justo y bajo el reconocimiento de la Red Campesina Productora de Vida y Paz de Sumapaz.
El segundo escenario fue la entidad Premio a la Innovación Rural Juvenil América Latina y El Caribe, la cual también apoya a población vulnerable de zona rural. El primer documento fue seleccionado para un segundo texto con el tema “Agroturismo y Producción Sostenible en la Red Campesina localidad 20 de Bogotá Sumapaz”.
El documento resaltó la labor de formación de la estrategia de la ECLGC. Esta propuesta describía la consolidación y el fortalecimiento de la Red Campesina Productora de Vida y Paz de Sumapaz, a través de una escuela agroecológica. Los jóvenes son los principales protagonistas del proceso formativo, concentrados en la parte veredal y, así, se anhela avanzar en la localidad.
Las actividades se enfocaron en la implementación de hortalizas; frutales para zonas con condiciones de clima frío y templado; cultivos de raíces, tubérculos, granos andinos (arracacha, papas nativas, cubios, ibias, yacón, quinua y amaranto) y arándanos; frutos silvestres (mortiño, uva camarona, agraz). La intención es favorecer a diferentes grupos etarios de la población, en el nivel nutricional, de la siguiente manera:
-Población infantil de la localidad de Sumapaz, que corresponde a 511 niños y niñas menores de 5 años.
-Adultos mayores.
-Mujeres gestantes.
Se orientó la iniciativa en influir, de modo positivo, los determinantes de la seguridad y soberanía tanto alimentaria como nutricional, a partir de los indicadores anotados:
-Disminución en el uso de agroquímicos, a través de procesos de reconversión productiva.
-Incremento de la diversificación de alimentos en la dieta.
-Transformación de residuos orgánicos en abonos. Plantación de 70 especies de árboles que construyen un entorno saludable.
-Implementación de jardín medicinal para el diálogo de saberes.
-Aumento en la diversificación de la dieta de 100 familias (380 individuos); se pasó de 6 especies sembradas a 15 especies de alimentos aceptados culturalmente.
-Crecimiento, en un 40 %, los ingresos mensuales de 30 familias.
-Participación de 12 familias en 5 mercados campesinos, en la parte urbana.
-Procesos de intercambio de saberes y sabores, con la participación de 120 personas.
-Fortalecimiento del tejido social, a partir de la conformación de lugares de reunión veredal.
-Incremento de la biodiversidad de la finca, a través de su conversión a centros demostrativos de soberanía alimentaria.
-Reducción en los niveles de malnutrición de familias rurales.
-Estrategia de mercado, basada en el desarrollo del producto innovador, implementación de planes de mercadeo y comunicación, a través del posicionamiento de una marca que identifique a la localidad de Sumapaz como una zona productora de agua y paz.
-Integración de los jóvenes en procesos tecnológicos y capacitaciones, para mermar su migración a la ciudad.
El último escenario se enmarcó en la generación recursos por medio de la población, a través de actividades en la localidad. En el caso de no lograr el apoyo de las entidades mencionadas anteriormente. A continuación, se nombran los principales actores que iban a intervenir en las actividades propuestas:
-Participantes activos de la Red Campesina Productora de Vida y Paz.
-Participantes inactivos que recibieron proyectos productivos.
-Participantes que hicieron parte del proceso de formación, pero no alcanzaron graduarse.
-Jóvenes de la localidad.
Con estos aspectos, se daría inicio a una nivelación de conocimientos, para luego avanzar en el reconocimiento de la Red Campesina, en la localidad y en el nivel externo; la venta de productos generadores de ingresos; el intercambio de saberes; el apoyo institucional (entidades educativas, secretaría de desarrollo económico, alcaldía, JAC, parque temático Chaquen, etc.), en busca de fortalecer conocimientos técnicos y con el objetivo de conformar una escuela agroecológica que incluya la metodología práctica de aprender haciendo (como eje transversal: el cuidado del medio ambiente).
Las actividades en campo iniciarían un diagnóstico (caracterización de la población), en aspectos de salud, educación, producción y estado de fincas. Con la iniciativa, se buscaba generar:
-Fortalecimiento de proyectos productivos.
-Fomento de espacios de comercialización de productos.
-Implementación de huertas caseras.
-Desarrollo de una harina nutritiva a base de cultivos andinos y frutales autóctonos, combinada con haba y arveja.
-Recorridos agroturísticos por el páramo de Sumapaz.
-Legalización de la Red Campesina Productora de Vida y Paz de Sumapaz.
-Intercambio de experiencias con otras localidades rurales.
-Un banco de semillas ancestrales.
-Implementación de huertas comunitarias.
-Integración de actividades con instituciones educativas.
-Convenios con la alcaldía para garantizar el transporte de los habitantes.
-Venta de productos frescos y procesados.
-Intercambio de saberes.
-Integración y participación activa de los jóvenes a las actividades.
-Implementación de prácticas acordes con el cuidado del medio ambiente.
-Convenio con entidades de salud, especialmente con el parque temático Chaquen.
-Establecimiento de mercados locales.
-Capacitación en temas nutricionales, según grupo etario.
En términos generales, las propuestas buscaban el mismo objetivo de crear ingresos, producción orgánica de alimentos y fortalecimiento del tejido social. Los 2 últimos puntos se relacionaron con dar continuidad al proceso formativo, por medio de una escuela agroecológica, que estaría enfocada en vigorizar conocimientos tanto productivos como nutricionales, turismo rural, integración de jóvenes a las actividades, uso de productos nativos, comercialización, intercambio de saberes y semillas, replicación de la estrategia a toda la localidad por ser un lugar tan cercano a la capital del país; ser, a futuro, una despensa de alimentos.
A través de la ECLGC, los beneficiarios, primero, obtuvieron los conocimientos necesarios para comenzar la formulación de un proyecto productivo transversal en aspectos económicos, sociales, nutricionales y ambientales. La puesta en marcha de los procesos productivos inició con un cambio favorable en el autoconsumo de alimentos, la venta de excedentes y, de manera indirecta, se afectó la calidad de vida (salud, educación e ingresos). Este aspecto fue la base de la formación, porque hizo un cambio representativo en la mentalidad de los participantes en cuanto a generar empresa.
De modo positivo, los proyectos formulados y ejecutados se establecieron integralmente, al fortalecer la parte agropecuaria de las fincas, con la implementación de huertas caseras diversas, productos y subproductos animales, al igual que con la suplementación de estos, por medio de la producción agrícola y el uso de los insumos o recursos de la finca. Tal situación obtuvo cambio en todas las fincas de los beneficiarios y aun en los que se retiraron, quienes vieron tangibles los beneficios de producir sus propios alimentos y continúan estos procesos.
Como experiencia personal, desde que inicié mi trabajo práctico en la localidad, he visto una comunidad con mayor iniciativa, mejores procesos productivos, consumo balanceado de alimentos (a pesar de ser el cambio de hábitos un proceso que requiere bastante tiempo para generar resultados), conocimiento del territorio para describir a profundidad las problemáticas presentes y soluciones propias que caben tanto en sus saberes como en sus experiencias; el conjunto, al ser enfocado de la manera correcta, va a mostrar resultados satisfactorios.
Se contó con el ejemplo de asociaciones exitosas y esto permitió descubrir, gracias a los conocimientos adquiridos, que el trabajo en equipo da mayores frutos, por obtener mayores recursos de entidades estatales y poder beneficiar a más personas de la comunidad, incluyendo a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Todos estos aspectos fueron tangibles con la formación de la Asociación Campesina de Productores de Vida y Paz de Sumapaz, que generó lazos comunitarios fuertes y el deseo de aprovechar una labor conjunta para obtener recursos propios.
Los avances mencionados fueron un gran cambio en la comunidad; sin embargo, todavía hay aspectos que aquella no maneja, en especial, trámites con entidades y actividades de la asociación, gestión de recursos, desarrollo de gestiones y participación en mercados de organizaciones externas. Por lo tanto, es necesario que se genere extensión agropecuaria con profesionales, para apoyar a corto, mediano y largo plazo, con miras a un empoderamiento en el tiempo y el territorio, para, así, en un futuro, obtener soberanía alimentaria.
La ECLGC fue un proceso de interacción social y de apropiación de conocimientos externos dados por diferentes instituciones, lo cual instó a la apropiación de temas y tecnologías, al cuidado y a la preservación de los recursos naturales, hechos que proveyeron ingresos económicos a través de mercados locales y disminuyeron la compra de alimentos.
La conformación de la Red constituye el mayor logro de la Escuela Campesina de Líderes Gestores en Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, una solución a problemáticas presentes, como inseguridad alimentaria, bajos ingresos, poca diversidad de especies en la huerta casera, reconocimiento de la localidad por algunas organizaciones ambientales.
Las soluciones propuestas más importantes fueron los mercados campesinos, recorridos agroturísticos, fortalecer proyectos productivos y venta de productos procesados, ideas generadas por los beneficiarios que van a traer avances a la localidad. Desafortunadamente, todavía hacen falta recursos económicos, para que más integrantes de la comunidad se unan y repliquen los proyectos productivos, con el propósito de que, más adelante, gestionen recursos económicos.
La comunidad está mucho más consiente de tener una alimentación balanceada, maneja los conceptos de soberanía, seguridad alimentaria y nutricional, cartografía social, cómo formar empresa y cuidar el medio ambiente (en especial, el páramo de Sumapaz, considerado el más grande del mundo, por ser fuente de agua). La población está muy orgullosa de vivir en la localidad; actualmente, participan con instituciones, pero analizando su involucramiento con cada una, de manera integral.
La población es muy dispersa y, en el nivel logístico, es difícil llegar a cada finca de manera individual, por lo tanto, es más fácil reunirla en una sola vereda y así generar estrategias metodológicas prácticas con la participación de mayor cantidad de personas, para posteriores abordajes de proyectos productivos, es una buena estrategia de capacitación.
A pesar de ser una táctica integral, los recursos fueron muy limitados, especialmente en infraestructura e instrumentos económicos, además, en cobertura para otras comunidades, para así mejorar la producción agropecuaria, el manejo de residuos orgánicos, la comercialización de productos. La comunidad puede mejorar de manera considerable, con el apoyo de un profesional que le ayude en la gestión de recursos económicos.
Agradezco a Dios por la oportunidad de cursar la maestría.
Agradezco especialmente a mi tutora Gabriela Soto por su paciencia, su dedicación y sus aportes en todo el desarrollo de la tesis.
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1 Mercado mensual entregado por parte del Gobierno que incluye todos los tipos de alimentos, para así promover la alimentación balanceada.
Escuela de Ciencias Agrarias,
Universidad Nacional, Campus Omar Dengo
Apartado postal: 86-3000. Heredia, Costa Rica
Teléfono: (506) 2277-3569
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