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in Revista Perspectivas Rurales
Inseguridad alimentaria, liderazgo y desempeño organizacional. Caso de estudio en la diócesis de Soacha
Resumen
La investigación analiza la influencia de los estilos de liderazgo en el programa “Tejiendo Comunidad” de la Vicaría Episcopal para la Atención Social en la diócesis de Soacha, Colombia. Evalúa cómo los estilos de liderazgo afectan el desempeño del programa que aborda la inseguridad alimentaria en la población vulnerable, donde la diócesis tiene presencia en 46 parroquias, 1 cuasiparroquia y 3 capillas, brindando cerca de 3700 paquetes alimentarios mensuales. En la investigación, se aplicó un enfoque correlacional e inductivo con tres instrumentos: una encuesta a 462 familias, la prueba de Blake y Mouton para identificar estilos de liderazgo y el Índice de Desempeño Organizacional (IDO), aplicados a 14 personas líderes. Los resultados destacan que los estilos de liderazgo no inciden en los resultados del programa, el género y la edad de las personas líderes no son variables incidentes en los resultados de un programa aplicado en una población con cuatro grupos étnicos caracterizados en situación de vulnerabilidad.
Main Text
Introducción
La inseguridad alimentaria en Colombia, en el municipio de Soacha, Cundinamarca, es un problema de salud pública que afecta principalmente a los grupos más vulnerables (Sierra-Maestre, 2019). De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos (WFP), factores como el crecimiento demográfico y la rápida urbanización influyen en esta problemática (WFP, 2017). En el segundo semestre del 2022, el WFP informó que alrededor del 30 % de la población colombiana, equivalente a 15.5 millones de personas, sufría de inseguridad alimentaria (WFP, 2023). En particular, se han identificado casos de riesgo nutricional, sobre todo en la población infantil de Soacha, lo cual indica una situación de inseguridad alimentaria (Rodríguez et al., 2015; Rodríguez-Rondón, 2022).
La diócesis de Soacha, como parte de la Iglesia Católica en Colombia, ha puesto en funcionamiento el programa “Tejiendo Comunidad” en respuesta a esta situación. Dicho programa, liderado por la Vicaría Episcopal para la Atención de lo Social, opera en 21 parroquias y una cuasiparroquia, brindando asistencia a 3,700 familias aproximadamente mediante la entrega de paquetes de alimentos. Su objetivo es mitigar la inseguridad en la región, donde el 23.0 % de la población enfrenta niveles moderados o graves de inseguridad alimentaria, según la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE, 2023).
El presente estudio se enfoca en investigar la relación entre los estilos de liderazgo en las pastorales sociales de la diócesis de Soacha y el desempeño organizacional del programa “Tejiendo Comunidad”. Se parte del principio estadístico de independencia de variables, se postula que los estilos de liderazgo no están directamente asociados con el nivel de desempeño organizacional, de acuerdo con el Índice de Desempeño Organizacional (IDO), y que esta relación no se ve influenciada por el género de las personas líderes involucradas en el programa.
Antecedentes
Esta investigación se fundamenta en cinco estudios relevantes que abordan el fenómeno de la inseguridad alimentaria. Betancur y Rendón (2010) exploraron los sistemas de seguridad alimentaria en América Latina, incluyendo la agricultura urbana y periurbana, lo cual proporciona la comprensión de cómo los factores socioeconómicos, culturales y políticos influyen en la disponibilidad de alimentos y en las estrategias de intervención.
Asimismo, Suárez-Higuera (2017) analizó el liderazgo de las mujeres campesinas en Cundinamarca y su impacto en la seguridad alimentaria, al ofrecer valiosas ideas para trabajar el problema en el contexto de Soacha. Los hallazgos de Redondo (2019) respecto a las políticas y acciones del gobierno municipal de Manaure en La Guajira, resaltan el papel crucial del liderazgo en el diseño e implementación de programas para abordar la inseguridad alimentaria, proporcionando un marco para identificar las áreas de mejora y optimizar la eficacia de las intervenciones en Soacha.
Por su parte, Barreneche-Llinas (2020) investigó el impacto de la crisis social, económica y política en las personas inmigrantes en Colombia, en términos de acceso a la alimentación, mientras que Rubio (2021) analizó las alternativas de desarrollo rural en Tibú desde la perspectiva de la soberanía alimentaria y el apoyo de organizaciones internacionales. Ambos estudios ofrecen pautas para identificar factores críticos y diseñar estrategias efectivas para combatir la inseguridad alimentaria.
En este contexto, el liderazgo emerge como un factor crucial en el diseño e implementación de políticas y programas para abordar la inseguridad alimentaria (Sachs, 2017). Por lo tanto, comprender las dinámicas de liderazgo dentro de las organizaciones es fundamental para abordar de forma eficaz este problema en la región.
Conceptualización
Inseguridad alimentaria
El concepto de inseguridad alimentaria se fundamenta en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual reconoce el derecho de todo individuo a no padecer hambre (UN General Assembly, 1949). Este principio fue respaldado por el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que establece medidas para garantizar una alimentación adecuada y equitativa en el mundo (ONU, 1966). Además, en el contexto colombiano, la Constitución Política de 1991 reconoce el derecho fundamental de los niños y las niñas a una alimentación equilibrada (Constitución Política de Colombia, 1991), y se compromete a abordar esta situación mediante la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (DNP, 2007). La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define la inseguridad alimentaria como la falta de acceso a una alimentación suficiente, segura y nutritiva para llevar una vida sana y activa (FAO, 2011).
En Colombia, la Política de Seguridad Alimentaria Nutricional (PSAN) se oficializó en respuesta al documento CONPES 113 del año 2008, que orienta la disposición de Colombia para garantizar la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), y en respuesta a su compromiso en la cumbre mundial sobre alimentación del 2002 y frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el milenio (Organización de Naciones Unidas (ONU), 2016). En tal sentido, la inseguridad alimentaria es un indicador de acceso general a la seguridad alimentaria (Batancourt García, 2017; Ministerio de Salud de Colombia, 2021).
La inseguridad alimentaria igualmente es una variable lógica medible a través de diversos indicadores y metodologías que evalúan el acceso, la disponibilidad, la calidad y la estabilidad de los alimentos en una población.
Algunos estudios que han contribuido significativamente en este campo incluyen a la FAO (FAO, 2011), e introducen la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES) y el Marco de Medición de la Seguridad Alimentaria (FSSM), un instrumento de alta consistencia y efectividad probadas exitosamente en investigaciones comparativas en Latinoamérica (Garzón-Orjuela et al., 2018). Además, previo a esto, Maxwell y Smith (1996) propusieron un enfoque integral para medir la seguridad alimentaria, considerando aspectos como la disponibilidad física de alimentos, el acceso económico, la estabilidad de los suministros y la utilización biológica de los alimentos.
Otras investigaciones complementan la comprensión de la inseguridad alimentaria, tales como Bickel et al. (2000), para quienes la Escala de Seguridad Alimentaria de Estados Unidos (US Food Security Scale) es una segunda herramienta utilizada para analizar el fenómeno desde los hogares en los Estados Unidos. Siendo la base tal trabajo, Coates et al. (2006) proponen la FIES adaptada para medir la inseguridad alimentaria entre los hogares en diversos contextos, especialmente en diversos países en desarrollo.
Liderazgo
El liderazgo se define como la capacidad de interacción entre una persona líder y sus seguidores para lograr metas, lo cual implica dirigir, guiar, influenciar y motivar a un grupo hacia objetivos establecidos (Varela y Marín, 2021; Buitrago, Hernández, y Hernández, 2017).
El liderazgo es esencial en el diseño e implementación de políticas y programas para abordar la inseguridad alimentaria, por lo que a lo largo del tiempo se ha conceptualizado a partir de diversos enfoques. Desde el análisis de patrones de comportamiento hasta modelos bidimensionales, como el grid gerencial de Blake y Mouton (1964), se ha buscado entender cómo las personas líderes influyen en la consecución de metas organizacionales. En este sentido, el liderazgo transformacional y transaccional, que propone Burns (1978), ha destacado la importancia de la relación entre líderes y seguidores en la búsqueda de cambios significativos de personas y de organizaciones, así como en la consecución de retos propuestos por las organizaciones (Burns, 1978). Asimismo, se reconoce que el liderazgo desempeña un papel fundamental en la evaluación del desempeño organizacional debido a su influencia directa en la gestión de recursos y en la consecución de metas (Landeo Jauregui, 2022).
Contrario a la observación por liderazgo, se plantea la observación de dinámicas de grupo, lo cual puede proporcionar información valiosa sobre la interacción entre quienes conforman la organización, en ella la evaluación del desempeño organizacional implica una amplia comprensión sobre cómo se están alcanzando los objetivos estratégicos y operativos de la organización en su conjunto (Rahayu et al., 2023).
Por lo tanto, el liderazgo se convierte en un punto focal para evaluar el desempeño de la organización, pues las personas líderes tienen la responsabilidad de alinear los esfuerzos individuales y de equipo con los objetivos organizacionales, identificar las áreas de mejora y tomar medidas correctivas cuando sea necesario (Martínez et al., 2023). Su capacidad para liderar de forma eficaz los procesos y recursos de la organización influye directamente en su desempeño global y, por lo tanto, es crucial para su evaluación y mejora continua.
Desempeño organizacional
La eficacia y eficiencia de las organizaciones en la consecución de sus objetivos se refleja en su desempeño organizacional. Este concepto abarca aspectos como la motivación, la capacidad y el entorno externo de la organización, y se evalúa mediante herramientas como el IDO, que evalúa el rendimiento global considerando la eficiencia en el uso de recursos, la efectividad en la consecución de objetivos y la calidad de los servicios (Neely et al., 1995; Rocha et al., 2020). En este contexto, el liderazgo irrumpe como un factor crucial para evaluar y mejorar el desempeño organizacional, dado su papel en la alineación de esfuerzos individuales y de equipo con los objetivos organizacionales (Varela y Marín, 2021).
Al observar el desempeño organizacional desde el análisis proporcionado del IDO, se obtiene una visión holística y completa de la eficacia y eficiencia de la diócesis en su lucha contra la inseguridad alimentaria. Esto permite identificar áreas específicas de mejora y establecer objetivos claros para optimizar las operaciones del programa y aumentar su impacto en las comunidades vulnerables.
Tal perspectiva conduce a la pregunta de investigación: ¿cuál es el impacto del liderazgo en el desempeño organizacional, específicamente en el contexto de la diócesis de Soacha y su programa “Tejiendo Comunidad”, para abordar la inseguridad alimentaria en comunidades vulnerables?
A partir de lo anterior, este estudio tiene como objetivo principal analizar y caracterizar la efectividad del programa “Tejiendo Comunidad”, de la diócesis de Soacha, en su lucha contra la inseguridad alimentaria en comunidades vulnerables. En tal sentido será necesario identificar los factores demográficos, socioeconómicos y culturales que influyen en la efectividad del programa, así como evaluar los estilos de liderazgo presentes en la diócesis y su impacto en las acciones desarrolladas. Además, se pretende estimar los niveles de desempeño organizacional de las pastorales sociales en su abordaje de la inseguridad alimentaria, al proporcionar Insights prácticos y recomendaciones fundamentadas para mejorar la eficacia y el alcance del programa, y contribuir a la construcción de estrategias más efectivas para combatir la inseguridad alimentaria en la región.
Metodología
El marco metodológico partió de una postura filosófica pospositivista con un alcance correlacional y un enfoque de tipo inductivo, aplicando el método cuantitativo dada la realización de dos cuestionarios y un test en el marco de un diseño no experimental, toda vez que la recolección de los datos se realizó directamente con las personas investigadas, mediante muestras incidentales por acceso (individuos disponibles y de fácil alcance), los cuales fueron aplicados bajo un corte temporal de tipo trasversal, como se observa en la Figura 1.
Población y muestra
La población objeto de la presente investigación se divide en dos grupos de la pastoral social de la diócesis de Soacha. El primero se relaciona con la población vulnerable beneficiara y el segundo está compuesto por todas las personas líderes que participan de manera voluntaria en la labor social y hacen frente a la inseguridad alimentaria en los municipios de Soacha, Sibaté y en algunos sectores de las localidades de Bosa y Ciudad Bolívar del Distrito Capital.
La población beneficiaria fue de 3750 personas, para quienes la muestra probabilística se estima en 349 sujetos muestrales, dentro de un margen de error del 5 % y un nivel de confianza del 95 %. Paralelamente, el segundo grupo muestral estuvo compuesto por 14 capacitadores, quienes tuvieron acceso total a los instrumentos de investigación, lo cual garantiza estar en el margen de error del 1 % y nivel de confianza cercano al 99 %
Instrumentos
Para el desarrollo de la investigación y entendiendo las necesidades de la diócesis de Soacha, se consideró la aplicación de tres instrumentos con la intención de identificar las condiciones sociodemográficas de las familias beneficiadas por el programa “Tejiendo Comunidad”, la identificación de los estilos de liderazgos aplicados por quienes interactúan en las diferentes parroquias donde tiene presencia este programa y, finalmente, la identificación del índice de desempeño organizacional para medir la eficiencia, relevancia, efectividad y sostenibilidad de las parroquias que buscan mitigar el fenómeno de la inseguridad alimentaria mediante sus acciones.
Encuesta para identificar el perfil sociodemográfico
Aplicado al grupo poblacional beneficiario del programa “Tejiendo Comunidad”, este instrumento tomó como marco la Gran Encuesta Integrada de los Hogares, estructurada por el DANE (2016). Se planteó una encuesta con el siguiente contenido temático a fin de indagar las condiciones sociodemográficas de las familias beneficiadas por el programa “Tejiendo Comunidad”:
  • Registro de personas: identificación del núcleo familiar por hogar con su número telefónico de contacto.
  • Vivienda: tipo de vivienda (propia, familiar o arriendo).
  • Características generales: sexo, edad, parentesco, estado civil y grupo étnico.
  • Educación: alfabetismo, asistencia escolar, máximo nivel educativo alcanzado.
Test de liderazgo de Blake y Mouton
Aplicado al segundo grupo poblacional interviniente en el fenómeno objeto de estudio, es una herramienta que permite identificar los estilos de liderazgo que les caracteriza. Esta investigación optó por aplicar la malla gerencial de Blake y Mouton (1985), la cual se compone por dos dimensiones a través de una cuadrícula, cuyos ejes X y Y (ver Figura 2) forman un sistema de coordenadas con nueve puntos, donde 1 indica el nivel más bajo y nueve el más alto. El eje X horizontal se relaciona con la directriz hacia las tareas o los resultados, y el Y vertical representa la directriz hacia las personas. Cada uno de los 81 cuadrantes resultantes se relaciona con una posible combinación entre la dimensión de tareas y la dimensión de personas. Cada una implica una actitud particular de orientación y puede identificar un estilo particular de liderazgo (Blake y Mouton, 1985).
Este modelo establece dos dimensiones: las personas y los objetivos, con el propósito de conformar grupos de trabajo comprometidos con alcanzar la satisfacción y una alta productividad. Los autores plantean cinco estilos de liderazgo, como se describe en la Tabla 1.
Índice de desempeño organizacional (IDO)
Para evaluar el desempeño de las parroquias que atienden el programa “Tejiendo Comunidad”, el equipo investigador aplicó el IDO a la totalidad de personas capacitadoras que interactúan con la comunidad objeto de estudio. El indicador resultante, también conocido como Organizational Performance Index (OPI), desarrollado por la ONG PACT-Bulding Local Promise (2021), como un indicador que valora el desempeño integral de las organizaciones desde la evaluación de dominios (ver figura de corto tiempo (efectividad y eficacia) y dominios de largo tiempo (relevancia y sostenibilidad). Frente a lo anterior, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, también conocida por sus siglas en inglés como USAID, reconoce que el IDO permite monitorear el desarrollo de las capacidades organizacionales (USAID, 2021).
Esta métrica implica utilizar evidencias claras, precisas y consistente en las variables descritas en la Tabla 2, y que valoran diferentes áreas de desempeño de una organización mediante un proceso realizado de manera independiente, reduciendo así el sesgo de la evaluación (PACT, 2015).
Variables
Con el desarrollo de esta investigación se identificaron tres tipos de variables: una variable independiente, la cual corresponde a los estilos de liderazgo; una dependiente, sobre nivel de desempeño y una variable moderadora, tal como se ilustra en la Figura 4.
Este planteamiento conduce a un análisis con un enfoque bivariado, el cual implica el estudio estadístico de dos variables para determinar si existe alguna relación o asociación entre ellas. Al examinar estas variables en conjunto fue posible identificar patrones, tendencias o correlaciones que podrían no ser evidentes al analizar cada una de forma individual (Inzunza, 2016).
En este contexto, se empleó la prueba Chi-cuadrado (χ²), también conocida como Ji-cuadrado, para evaluar en qué medida los datos se ajustaban a una distribución de probabilidad conocida. De esta manera, se obtuvo una evaluación general de las diferencias entre las categorías que organizan los datos de la variable dependiente (Hernández et al., 2017). Luego, se aplicó la medida V de Cramer, la cual calcula la fuerza de la asociación en esta prueba (IBM, 2023). En la misma línea, se utilizó la prueba de significancia estadística propuesta por Fisher (1922), denominada “prueba exacta de Fisher”, la cual permite identificar la relación entre variables de tipo cualitativo.
Además, se empleó la prueba de Rho de Spearman, la cual es una prueba no paramétrica que evalúa la relación entre dos variables sin necesidad de asumir una distribución normal ni una relación lineal. En lugar de utilizar los valores brutos, esta prueba clasifica los valores y calcula la correlación entre sus intervalos. El coeficiente de correlación de Spearman varía entre -1 y 1, donde 1 indica una correlación perfecta positiva (ambas variables aumentan o disminuyen juntas), -1 indica una correlación perfecta negativa (una variable aumenta mientras la otra disminuye) y 0 denota la ausencia de correlación lineal (Martínez et al., 2009).
Resultados
Caracterización de la población beneficiaria
Se recopilaron datos de 462 familias mediante una encuesta sociodemográfica dirigida a la población beneficiaria del programa “Tejiendo Comunidad”. La encuesta se realizó en áreas cubiertas por la diócesis de Soacha, y se obtuvo información de 99 familias en Sibaté (21.66 % de la muestra), 306 en Soacha (66.96 %) y 52 en Bosa y Ciudad Bolívar de Bogotá D. C. (11.38 %) (Figura 5).
La encuesta sociodemográfica también reveló que el 63.03 % de las personas beneficiarias del programa “Tejiendo Comunidad” son mujeres, mientras que el 36.97 % son hombres. Se segmentó la población por rangos de 5 años, lo cual evidenció un grupo significativo de mujeres entre 31 y 35 años (67 personas) y de hombres entre 11 y 15 años (50 personas). La Figura 6 expone datos adicionales respecto al ciclo de vida de la población encuestada.
Además, se realizó una segmentación por ciclo de vida, destacando el grupo “Adultez” con 548 individuos (47.77 % del total). Solo el 10.89 % de la muestra pertenece a algún grupo étnico, totalizando 125 personas.
En cuanto al estrato socioeconómico, se observó que el 54.11 % de las familias encuestadas pertenecen al estrato 1, seguido por el 41.13 % en el estrato 2. El estrato 3 cuenta con el 4.55 %, y solo el 0.22 % se encuentra en el área rural, como se visualiza en la Figura 7.
En relación con el tipo de vivienda, el 52.60 % de las personas beneficiadas de “Tejiendo Comunidad” no cuenta con una vivienda propia o familiar, mientras que el 34.42 % sí la posee. El 12.99 % reside en viviendas familiares. Además, la muestra refleja que 346 familias viven en centros poblados y 116, en áreas rurales de los municipios de Soacha y Sibaté.
Las familias beneficiadas con el programa “Tejiendo Comunidad” presentan una mayor preparación académica en mujeres que en hombres. En el grupo femenino, hay 4 con estudios de posgrado, 25 con grado universitario y 63 con formación técnica o tecnológica. En contraste, en el grupo masculino, ninguno tiene estudios de posgrado, 17 cuenta con grado universitario y 28 con formación técnica o tecnológica. También se examinaron los niveles educativos en función del ciclo de vida de las personas encuestadas (Figura 8).
Caracterización líderes programa “Tejiendo Comunidad”
La Figura 9 muestra claramente que en el programa “Tejiendo Comunidad” hay una prevalencia del género masculino, para un 57.14 %.
El rango de edad de los líderes en el programa varía entre los 22 y los 70 años, lo cual muestra una amplia diversidad de participantes. Esto influye en la planificación y adaptación del programa, aprovechando la experiencia y conocimientos de cada líder. En cuanto a la participación de líderes, el mayor rango está en edades entre 39 y 70 años, con una edad media de 50 años (Figura 10).
La Figura 11 refleja una alta participación de líderes con menos de 2 años de servicio en la parroquia, y una media de 1.6 años. Este breve periodo de servicio puede impactar en la limitación del conocimiento y el desarrollo de procesos dentro de la diócesis de Soacha y su programa “Tejiendo Comunidad”.
Caracterización de los estilos de liderazgo en la diócesis de Soacha
Del Test de Blake y Mouton aplicado a 14 líderes del programa “Tejiendo Comunidad” en la diócesis de Soacha, se evidenció que 3 tienen un estilo de liderazgo democrático (punto medio; 5,5), mientras que los 11 restantes exhiben un liderazgo trasformador (gestión en equipo; 9,9) (Figuras 12 y 13).
La Figura 13 muestra la distribución proporcional de los dos estilos de liderazgo prevalentes.
Al aplicar el IDO en 14 líderes del programa “Tejiendo Comunidad” en la diócesis de Soacha, dio como resultado dos niveles, como se muestra en la Figura 14.
  • Nivel 1: corresponde a bajo, donde cinco líderes obtuvieron una puntuación de 8, indicando la necesidad de implementar estrategias para mejorar su desempeño organizacional.
  • Nivel 2: refiere a básico, obtenido en nueve líderes con una puntuación entre 9 y 16. Refleja que han establecido estructuras compartidas y adoptado prácticas efectivas; sin embargo, se requieren esfuerzos adicionales en las cuatro dimensiones del IDO para lograr mejoras significativas.
Análisis relacional de las variables
Es fundamental iniciar este apartado indicando cuáles datos se analizaron y qué instrumentos se utilizaron para verificar su fiabilidad. Se aplicó la prueba Alfa de Cronbach para evaluar la consistencia interna de los instrumentos. Los resultados muestran que los valores obtenidos están por debajo de los estándares teóricos recomendados por las personas autoras, que generalmente superan el 0.90. En este caso, la prueba de Blake y Mouton registró un coeficiente alfa de Cronbach de 0.61, y de 0.75 para el IDO, considerándose estadísticamente aceptables.
En el caso de los datos provenientes de la prueba de Blake y Mouton y del IDO, que son muestras menores a 30, se aplicó la prueba de Shapiro-Wilk con el fin de evaluar la normalidad de la distribución. Los resultados indican que ambas variables presentan una distribución no normalizada de los datos, con un valor p significativamente inferior a 0.05.
Dado que se identificó una distribución no normal en los datos, se optó por utilizar pruebas no paramétricas para garantizar la validez de las conclusiones y evitar sesgos. Se emplearon la prueba de Chi-cuadrado, la medida V de Cramer, la prueba exacta de Fisher y, finalmente, la prueba de Rho de Spearman.
Pruebas de hipótesis
En la Tabla 4, la prueba de Chi-cuadrado revela un valor significativamente alto de 4.57 en la variable “Estilos de liderazgo”, con una significancia de.033, lo cual indica una asociación estadísticamente significativa entre sus categorías. No se observa una asociación entre las variables “Estilos de liderazgo” (.033) y “Nivel IDO” (.285).
La Tabla 5 también evidencia que en la variable “Nivel IDO”, el valor de Chi-cuadrado es bajo (1.143), con una significancia de .285, superior al nivel aceptado de .05. Esto sugiere que no hay evidencia suficiente para afirmar una asociación significativa entre los dominios de desempeño del “Nivel IDO”, lo cual podría atribuirse al azar y no a una relación significativa entre los dominios de desempeño. En la Tabla 5 se evalúa la correlación entre las pruebas Chi-cuadrado y la prueba exacta de Fisher.
La prueba Chi-cuadrado de Pearson y la prueba exacta de Fisher muestran significaciones de .207 y .275, respectivamente, superiores al nivel aceptado de .05. Esto indica que no hay una correlación entre las variables “estilos de liderazgo” y “nivel IDO”.
La prueba V de Cramer en la Tabla 6 evidencia una significación de .207, superior al nivel aceptado de 0.05, lo cual indica la falta de correlación entre las variables “estilos de liderazgo” y “nivel IDO”.
Los resultados estadísticos respaldan la aceptación de la hipótesis general de trabajo (Hi), la cual establece que las variables “estilos de liderazgo” y “nivel IDO” en las pastorales sociales de la diócesis de Soacha son independientes.
Análisis desde la variable moderadora
Para el análisis de la variable moderadora se recurre a la prueba de Rho Spearman, en la Tabla 7 se muestran las correlaciones entre “estilos de liderazgo” y las variables que influyen en el resultado del “nivel IDO”, como es el dominio relevancia, eficiencia, efectividad y sostenibilidad, según la prueba de Rho Spearman. Se visualizan correlaciones negativas muy bajas (-.123 y -.146) y negativas moderadas (-.437 y -.452) con valores de sig. > a 0.5; estos valores permiten afirmar que la correlación entre la variable “estilos de liderazgo” y cada uno de los dominios del IDO es de tipo nulo.
En la Tabla 8, limitada por la variable sexo masculino, se muestran valores de sig >.05; por lo tanto, estos valores son concluyentes para afirmar una influencia significativa del sexo masculino en los estilos de liderazgo en la diócesis de Soacha.
En el mismo sentido se analiza el género femenino, cuyos resultados de la Tabla 9 con sig. >.05 confirman la tendencia observada en dicha tabla, lo cual muestra que el sexo femenino no tiene una influencia significativa en los estilos de liderazgo presentes en la diócesis de Soacha.
De este modo, se confirma la hipótesis de trabajo (Hi): las variables “estilos de liderazgo” y “nivel de desempeño” presentes en las pastorales sociales que desarrollan el programa “Tejiendo Comunidad” de la diócesis de Soacha, son independientes y además no son reactivas al género de las personas líderes.
Conclusiones
El análisis detallado de la población beneficiaria brinda una visión esencial para mejorar la efectividad del programa “Tejiendo Comunidad”, que hace frente a la inseguridad alimentaria en la población de Soacha, Cundinamarca, Colombia.
En relación con los objetivos específicos de identificar los factores demográficos, socioeconómicos y culturales que influyen en la efectividad del programa, así como evaluar los estilos de liderazgo presentes y estimar los niveles de desempeño organizacional de las pastorales sociales, se ha encontrado que la mayoría de las personas beneficiarias son mujeres y que existe una amplia diversidad en términos de edad, ciclo de vida, estrato socioeconómico y nivel educativo. Además, se confirmó la presencia predominante de líderes transformacionales en el programa, con una participación significativa de líderes con menos de 2 años de servicio.
Con respecto a las hipótesis planteadas, se puede concluir que los estilos de liderazgo no están directamente asociados con el nivel de desempeño organizacional, según el IDO, y que esta relación no se ve influenciada por el género de las personas involucradas en el programa. Esta conclusión se respalda con los hallazgos que muestran una diversidad de estilos de liderazgo y unaa necesidad de mejorar el desempeño organizacional mediante programas de capacitación y desarrollo del personal.
En relación con el objetivo general de analizar y caracterizar la efectividad del programa, se ha evidenciado que la concentración de participantes en el municipio de Soacha y las disparidades en la participación entre otras poblaciones subrayan la necesidad de una aproximación localizada y adaptativa. Esto se refleja en una mayor comprensión de las dinámicas socioeconómicas y culturales de cada área para garantizar una distribución equitativa de la ayuda, como se evidenció en las caracterizaciones demográficas, socioeconómicas y educativas obtenidas.
A manera de discusión, se plantea que al observar los detalles de la población beneficiaria y la evaluación de los estilos de liderazgo presentes en la diócesis de Soacha se incita a una reflexión profunda sobre la efectividad del programa “Tejiendo Comunidad” en su lucha contra la inseguridad alimentaria. Pues, si bien el análisis relacional señala la independencia de las variables, tal deducción sugiere entonces que los resultados de los programas estarían relacionados a factores intrínsecos de estos, tales como la temática y la innovación en la estrategia pedagógica conforme a hallazgos de Gaitán-Soacha (2023), factores internos susceptibles de mejora continua
La diversidad de la población beneficiaria, reflejada en factores demográficos como edad, ciclo de vida, estrato socioeconómico y nivel educativo, plantea desafíos y oportunidades únicas para la implementación de este tipo de programas. Surgen así nuevos interrogantes para las instituciones que abordan estas problemáticas: ¿cómo pueden adaptarse las intervenciones del programa para tratar eficazmente las necesidades específicas de cada grupo demográfico, sin depender de los estilos de liderazgo?, ¿cuáles estrategias pueden implementarse para garantizar una distribución equitativa de la ayuda y para promover el acceso alimentario de las poblaciones más vulnerables?
Puntualmente en este caso, si bien se logra identificar la presencia de diferentes estilos de liderazgo en la diócesis de Soacha, con una predominancia de líderes transformacionales y democráticos, se sugiere la importancia de aprovechar esta diversidad para abordar los diversos desafíos que enfrenta el programa. En tal sentido, cabría plantear la necesidad de mejorar el desempeño organizacional de las pastorales sociales de la diócesis de Soacha mediante la búsqueda de estrategias encaminadas a fortalecer las habilidades y capacidades del personal y así mejorar la eficacia del programa. El implementar programas de capacitación y desarrollo del personal, así como la colaboración con personas expertas externas, podría ser clave para abordar estas necesidades y garantizar un abordaje más efectivo de la inseguridad alimentaria en la región.
Recomendaciones
El equipo investigador, partiendo de los resultados descriptivos e inferenciales de esta investigación, se permiten plantear el siguiente conjunto de recomendaciones para la institución y futuras investigaciones:
  • Reevaluación de los estilos de liderazgo: dada la aplicación de la prueba Blake y Mouton para identificar los estilos de liderazgo, se sugiere realizar un análisis exhaustivo de las dimensiones y los resultados obtenidos. Sería beneficioso complementar esta evaluación con entrevistas a profundidad para obtener una comprensión más completa de las preferencias y habilidades de liderazgo de las personas participantes. Además, se recomienda considerar la posibilidad de utilizar herramientas adicionales que puedan proporcionar una perspectiva más amplia y precisa de los estilos de liderazgo presentes en la diócesis de Soacha.
  • Plan de mejora continua para líderes: se propone desarrollar un plan de mejora continua dirigido a los grupos líderes involucrados en los programas de la diócesis de Soacha. Este plan debería incluir actividades de capacitación y desarrollo profesional diseñadas específicamente para fortalecer las habilidades de liderazgo y promover una cultura de aprendizaje en toda la organización. Además, se recomienda establecer mecanismos de retroalimentación regular para evaluar el progreso y ajustar el plan según sea necesario.
  • Revisión periódica de protocolos de atención: dada la inclinación hacia un nivel bajo de desempeño organizacional en el IDO, se sugiere establecer un proceso de revisión periódica de los protocolos de atención del programa “Tejiendo Comunidad”. Esta revisión debería involucrar a todos los actores relevantes y tener en cuenta las recomendaciones derivadas de la investigación para mejorar la eficacia y la eficiencia de las intervenciones. Además, se recomienda considerar la implementación de sistemas de monitoreo y evaluación más robustos para medir el impacto de las acciones realizadas.
  • Consideración de limitaciones en futuras investigaciones: es importante reconocer las limitaciones de esta investigación, incluida la utilización de muestras incidentales por acceso y el enfoque no experimental. En futuras investigaciones, se recomienda utilizar métodos de muestreo más rigurosos y diseñar estudios longitudinales que permitan un análisis más detallado de las relaciones causales entre las variables de interés. Además, se sugiere explorar la posibilidad de combinar enfoques cualitativos y cuantitativos para obtener una comprensión más completa y holística de los fenómenos estudiados
Resumen
Main Text
Introducción
Antecedentes
Conceptualización
Inseguridad alimentaria
Liderazgo
Desempeño organizacional
Metodología
Población y muestra
Instrumentos
Encuesta para identificar el perfil sociodemográfico
Test de liderazgo de Blake y Mouton
Índice de desempeño organizacional (IDO)
Variables
Resultados
Caracterización de la población beneficiaria
Caracterización líderes programa “Tejiendo Comunidad”
Caracterización de los estilos de liderazgo en la diócesis de Soacha
Análisis relacional de las variables
Pruebas de hipótesis
Análisis desde la variable moderadora
Conclusiones
Recomendaciones