REVISTA

Praxis

e-ISSN: 2215-3659

Número 79, Enero-Junio 2019

http://dx.doi.org/10.15359/praxis.79.6

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ENTREVISTA CON JORGE IVÁN ARANGO, MÉDICO DEL MODELO DE MEDICINA SINTERGÉTICA

Ana Rodríguez Allen

Universidad Nacional

ana.rodriguez.allen@una.cr


Anabelle Contreras Castro

Universidad Nacional

anabelle.contreras.castro@una.cr

Presentación

El médico colombiano Jorge Iván Arango visitó Costa Rica, en el mes de noviembre de 2018, con motivo de la apertura del primer grupo de formación en Medicina Sintergética, e impartió el primer módulo. Esta es una propuesta nacida en Colombia y liderada por el Dr. Jorge Carvajal, que implica una concepción de vida y un replanteamiento de conceptos como: paciente, enfermedad, salud, terapeuta, curar, sanar, para ver al ser humano de forma integral. Para ello, reúne varios paradigmas y tradiciones, tanto de modelos de medicinas antiguas de otros países, como China e India, así como de aquellos ancestrales de nuestro continente, sin por ello querer competir o rechazar la medicina hegemónica. Antes bien, propone la integración, el estudio de los mínimos comunes de varios modelos y la enseñanza de la autogestión de la salud. El médico Jorge Iván Arango es un gran conocedor de las medicinas complementarias y un activo promotor de la salud autogestionada en las comunidades de bajos recursos.

A. Contreras Castro: Dr. Arango, qué placer tenerlo por aquí, muchas gracias por concedernos esta entrevista. Entendemos que la Medicina Sintergética es una forma de asumir la medicina, nacida en Colombia, que se ha experimentado ya en otros países del subcontinente. ¿Cuál es el sello de Latinoamérica que tendría esta propuesta de diálogo de saberes?

Dr. Arango: primeramente, hay que aclarar que la Medicina Sintergética no es una ruptura con la medicina convencional, es una visión que complementa visiones antiguas. Los nuevos paradigmas realmente no rompen con los anteriores, sino que toman elementos del paradigma anterior y lo completan, lo amplían. Es interesante saber que esto surge de pensadores latinoamericanos, en este caso de Colombia, y es importante porque hay muchas personas en Latinoamérica que se dedican a la salud y han hecho grandes avances, pero no han tenido la oportunidad de expandir, compartir, y que sea reconocido su conocimiento. En este caso, esta es una propuesta que nace de la experiencia clínica de un grupo de médicos liderados por el Dr. Jorge Carvajal, y, a partir de sus experiencias clínicas, surge la pregunta de por qué funcionan otros procedimientos, que no son los clásicos, con muy buenos resultados, y vamos encontrando respuestas en la ciencia, en las mismas ciencias clásicas, que nos dan elementos para decir: bueno, existen otras modalidades terapéuticas de acompañamiento, la salud no es lo contrario de la enfermedad, y la salud no es un ámbito exclusivo y excluyente de los médicos. La salud es una construcción y responsabilidad cultural, social, biológica, una responsabilidad de todos. Y construir salud es el proyecto de Sintergética.

Es un proyecto en el cual buscamos generar interdisciplinariedad, que podamos complementarnos con las diferentes disciplinas, en los diferentes saberes, incluyendo los saberes de los pueblos originarios, y también los saberes más actuales de la ciencia. Se trata de encontrar los mínimos comunes denominadores o los puntos de encuentro para que, juntos, podamos mejorar la salud, encontrar salud. Y encontrar salud con autogestión, es decir, que cada ser humano y cada comunidad puedan ser gestoras de su salud. Esto no es una competencia con la medicina clásica, somos médicos clásicos, honramos la medicina clásica, pero comprendimos que no es completa, que la concepción y el paradigma no es completo, entonces hemos encontrado otros complementos en la vida. También, encontramos que la construcción de salud es una responsabilidad de cada quien y de cada comunidad. Por eso, nuestra gestión es de capacitar a grupos humanos para autogestión en salud, y ese grupo no es exclusivo del grupo médico, pero tampoco excluyente, no lo excluye, son bienvenidos los médicos, los colegas, especialistas o no, los ingenieros, los filósofos, los artistas, las amas de casa. Son muchas las personas que, en muchos países, en este momento, aprenden los métodos del arte de sanarse, del arte de curar, del arte de integrarse, de reconocerse, y eso es salud.

A. Contreras Castro: tomando en cuenta este concepto de complementariedad, ¿podría usted ponernos algunos ejemplos de los saberes que nutren la Sintergética, que ustedes hayan tomado de este continente?

Dr. Arango: sí, de este continente hemos explorado y reconocido la sabiduría de pueblos mesoamericanos, de pueblos originarios de Norteamérica, de Suramérica, es decir, del continente entero. Ellos nos han entregado, en su cosmovisión, elementos muy valiosos que coinciden con los fundamentos, o los mínimos comunes, de antiguas sabidurías, como la medicina tradicional china o la medicina tradicional de la India. Unimos, con un hilo conductor, esas cosmovisiones con las visiones de nuestros pueblos, que también tienen un puente y un mínimo común denominador con la medicina ortodoxa o clásica. Entonces, al encontrar esos mínimos comunes denominadores podemos generar un diálogo armonizante, un diálogo que no es de contrincantes, no es de defender territorios, sino de proponer encuentros, proponer integración para que logremos humanidad, salud.

A. Contreras Castro: usted ya nos definió salud, entonces, ¿cómo definiría, desde la Sintergética, enfermedad?

Dr. Arango: volvería a retomar salud, primero. Salud es un proceso, más que un estado, un proceso, porque la vida no es un estado, es un proceso de armonización de nuestros ritmos, de integración de los ritmos. ¿Qué ritmos? La vida es un ritmo en el cuerpo físico, en nuestras emociones, en nuestro cuerpo mental o en nuestra mente, y también en la espiritualidad, entendida como una visión de integridad hacia una totalidad que es ordenada, inteligente, y que ordena. El universo es ordenado, tiene orden, digamos entonces que salud sería participar de la negentropía, o fuerza que completa la entropía. No estamos condenados por la entropía o la tendencia al desorden. La vida participa de patrones de orden. Salud sería recuperar los patrones de ordenamiento. Y enfermedad sería una disritmia, perder ese ritmo, una disarmonía, perder la armonía, una conectividad, una integralidad, sea en el plano físico, emocional, mental o espiritual.

A. Rodríguez Allen: me interesa saber si ya en su país han integrado la Sintergética en las políticas de salud, y, si lo han hecho, cómo les ha ido. Porque, escuchándolo, pienso que ustedes van por la línea de medicina integrativa.

Dr. Arango: así es. Haciendo justicia al proceso, realmente primero se integró en Chile. Ese fue el primer país que, habiendo recibido la capacitación, pues los profesionales chilenos que la recibieron, encabezados por el Dr. Claudio Méndez, pediatra oncólogo, y que tenía experiencia también en el plano del Ministerio de Salud, ahí, en Chile, favoreció el ingreso del proceso de Sintergética en la salud pública, en los hospitales públicos de Santiago. Allí, se hicieron unos ejercicios bastante buenos y, actualmente, continúa el proceso de acompañamiento y el proceso de formación. Ellos se formaron y ahora son docentes y están también en un proceso de integrar a nivel universitario. En Medellín, Colombia, a partir de un encuentro, invitados por la jefa de pregrado de la Universidad de las Ciencias de la Salud, y que tiene facultad de medicina, de odontología, enfermería, de veterinaria, áreas de la salud en general, logramos introducir en el pensum del pregrado unas primeras conferencias para los estudiantes del cuarto semestre. Llevamos dos años en ello. Luego, esto lo completamos con otras clases para estudiantes de octavo y noveno, como una introducción a una rotación opcional, que dentro del internado ellos realizan en nuestras consultas. Nuestros consultorios están habilitados por el Ministerio de Salud de Colombia. Allí está normatizada y habilitada la práctica de las medicinas mal llamadas alternativas, o integrativas y complementarias, y ellos pasan por ahí un mes, con nosotros, haciendo prácticas dentro de las reconocidas por la universidad. Estos han sido pasos buenos, muy grandes, hemos tenido una buena experiencia y ahora, algunos egresados de la facultad están estudiando Sintergética.

A. Rodríguez Allen: le pregunto eso porque la OMS había lanzado un proyecto o un programa que se llamaba: Incorporación de otras medicinas, medicinas tradicionales, en el 2005. Y había un dictamen, sobre todo de la OPS, a los países latinoamericanos, de que se investigara esas otras tradiciones, y algo había leído yo de que Jorge Carvajal había intervenido o aportado en esas nuevas visiones políticas en su país. ¿Es así?

Dr. Arango: hay una mesa de trabajo en la capital, en Bogotá, en el Ministerio de Salud, que está sistematizando y ordenando esa propuesta para llevarla a ser efectiva. Todavía eso no ha concluido. A finales de este mes estamos invitados a esa mesa de trabajo para participar en la incorporación de la filosofía, de los conceptos, de los principios que puedan modular la práctica y el estudio de las medicinas complementarias e integrativas en Colombia, en este caso. Pero la OPS hace un esfuerzo muy grande. Nos enteramos en el encuentro hace tres semanas, en Perú, y quedamos gratamente impresionados, en la exposición que hizo ahí la Dra. Marta Villán, nos comentó la estructura, y lo pudimos vivir. Asistimos a centros de salud, hospitales totalmente de medicina integrativa, con unos niveles de consulta altos, en diferentes localidades, Trujillo, Chiclayo, en la Zona Norte del país.

A. Rodríguez Allen: sí, porque si se introducen esas nuevas políticas de salud es más barato para la OMS y el Banco Mundial que una medicina de tipo interventivo y hospitalocéntrica. ¿Están pensado ustedes que si introducen políticas con la visión de la Medicina Sintergética sería en atención primaria?

Dr. Arango: sería poder intervenir, con eficiencia y eficacia, programas del sistema de salud que disminuirían notablemente el costo. La salud está en quiebra en Latinoamérica y creo que en el mundo. Cuando nosotros hacemos sondeos en los sistemas de salud, y cualquiera lo podría hacer, que tenga el nivel para hacer una encuesta o investigarlo, porque las encuestas existen. Si se les pregunta a los directores de hospitales si están contentos con el sistema de salud, pues no están contentos, si se entrevista a los médicos no están contentos ni con sus directores, ni con las demandas de los pacientes, ni con el sistema de salud. Y si se les pregunta a los pacientes tampoco están contentos, ni con el servicio, ni con la atención, ni con el sistema de salud. Entonces, el sistema está enfermo, y un sistema de salud enfermo, ¿cómo puede pretender prestar un servicio de salud, prestar atención en salud? Entonces, para nosotros, de lo que adolece el sistema de salud, más que de intelecto, de capacidad, de conocimiento, es de humanidad, y es de ampliar su paradigma para retornar la responsabilidad de la construcción de la salud a la población en general, pero ese retorno tiene que ser también con capacitación, y esto sería promover salud desde una visión integrativa, aprendiendo y honrando las disciplinas antiguas y modernas, en una integración inteligente, que yo creo que podemos lograr, claramente.

Nosotros no estamos proponiendo nada alternativo, no estamos proponiendo una competencia al sistema, sino, de todo corazón y con inteligencia práctica, generar sistemas saludables, sistemas que construyan salud, que promuevan la salud y que prevengan enfermedades. Y ya la asistencia, obviamente, tendrá que existir, en todos los planos. Hay asistencia en el plano de la medicina ortodoxa, clásica, que es importante, conveniente, como lo hay en el plano de las disciplinas integrativas o complementarias.

A. Contreras Castro: Sintergética está ya en casi todos los continentes, mayormente, ¿quiénes son las personas que se forman con ustedes?

Dr. Arango: lo que hemos observado es que hay un interés en personas del área de la salud, que podría ser, más o menos, un 30 %, si consideramos los porcentajes generales en los diferentes países, de quienes asisten a la capacitación, en el modelo de terapia de integración de la Sintergética. Quiere decir que el 70 % no es del área de la salud, y allí encontramos una gran diversidad, desde áreas de la ingeniería, ahí encontramos bastante, de las ciencias humanas, sociología, antropología, pero también del mundo del arte, de la matemática, es realmente de una diversidad enorme el interés. Y nos muestra que el sistema de salud ha desconocido otras áreas que pueden aportar a la salud. Encontramos que el ingeniero aplica el modelo a su manera, la ama de casa también, el arquitecto, el médico, la enfermera, la psicóloga, cada quien, porque es un modelo compatible, que permite que uno lo adopte para la vida personal, como propuesta de autogestión de salud, de autocuidado, también para acompañar a la familia, o acompañar en el plano de la terapia, como terapeuta, a una comunidad o, incluso, en el área de la salud, el médico no tiene que sentir ninguna minusvalía si se nombra también como acompañante, como terapeuta. Hemos perdido esa capacidad de atender, de acompañar realmente en salud, y hemos terminado siendo como recetadores de protocolos, de modelos que nos rutinizan y nos impiden el verdadero contacto con el ser humano, con el paciente, y con las causas profundas de la enfermedad.


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