R E P E R T O R I O		A M E R I C A N O
Segunda nueva época N.° 28, Enero-Diciembre, 2018		ISSN: 0252-8479 • Doi: 10.15359/ra.1-28.21

Incidente salvaje

(Precuela de “La Propuesta” película Relatos Salvajes, 2014 de Damián Szifron)

Carlos Paniagua Arguedas

Santiago

Mauricio

Helena

José

Coqui

Marcelo

Felipe

Chumi

Susana

Vanessa

Giovani

(Acotaciones)

Escena 1

(Cuarto lujoso. Mauricio se está poniendo camisa de dormir. Helena lee un libro)

SANTIAGO:

Dame las llaves del carro.

MAURICIO:

Hola, Papá. ¿Cómo estás? ¿Te fue bien en la compañía? Hola, hijo. Bien. Sí, me fue bien.

SANTIAGO:

No seás pesado.

MAURICIO:

¿Pesado yo? A ver, Santiago, ¿de quién es el carro?

SANTIAGO:

Tuyo.

MAURICIO:

Entonces ¿por qué venís a pedirme las llaves como si el carro fuera tuyo?

SANTIAGO:

Vieja…

MAURICIO:

Vieja nada. El carro es mío.

HELENA:

Nuestro.

MAURICIO:

Helena…

HELENA:

¿No es cierto?

SANTIAGO:

A ver, ¿me prestan el carro?

MAURICIO:

¿Qué son esos modales Santiago? Saludame por lo menos. Soy tu papá.

SANTIAGO:

Papá, ¿me prestás el carro, por favor?

MAURICIO:

¿Para qué lo ocupás?

SANTIAGO:

Voy a salir.

MAURICIO:

Yo sé que vas a salir, lo que quiero saber es adónde.

SANTIAGO:

Al centro. A algún bar.

MAURICIO:

Tené cuidado. (Le da las llaves)

SANTIAGO:

¿Me pudiste depositar?

MAURICIO:

¿Helena?

HELENA:

Es un adelanto de lo de la otra semana.

SANTIAGO:

(Le da un beso en la cabeza a Helena) Gracias vieja. (Le golpea el hombro a Mauricio) Muchas gracias papá (se va)

MAURICIO:

¡Por favor...! Helena, hemos hecho un monstruo.

HELENA:

Es un buen chico. Es la adolescencia.

MAURICIO:

Ya es un pelotudo. Y cree que todo es de él. ¡Madre mía!

HELENA:

¿Querés un whisky?

Escena 2

(Sala de la casa de José. Un sofá verde viejo, con huecos en el forro que los medio tapan un par de cojines estampados con flores. Un juego de comedor con cinco sillas diferentes. Felipe, Coqui, Marcelo y Chumi juegan polystation. María trae y lleva platos de comida. José trae un regalo en la mano)

JOSÉ:

Coqui… mirá. (le extiende el regalo) ¡Feliz cumpleaños,Coqui! (Coqui toma el regalo y se va a abrirlo) ¿Ni un abrazo para tu viejo? (Coqui lo abraza y lo besa)

COQUI:

(Saca un PSP) Muchísimas gracias, papá.

FELIPE:

No está nuevo, Coqui. Mirá, ya está raspado.

SUSANA:

¿De dónde sacaste eso?

COQUI:

(A Felipe) ¿Qué te importa a vos? Vaya a ver quién se lo presta.

JOSÉ:

Lo encontré en una compra y venta. Lo cambié por el taladro y la caladora.

SUSANA:

Estas no son horas de llegar.

JOSÉ:

Me atrasé donde don Mauricio. Me pidió que le ayudara con el vater porque no le bajaba la cadena.

SUSANA:

No te creo.

JOSÉ:

¿Por qué?

SUSANA:

Siempre te atrasás. ¿Tenés a alguien?

JOSÉ:

¡Qué cosas decís!

SUSANA:

Mirá, José, si yo me llego a dar cuenta de que andás…

COQUI:

No me enciende.

JOSÉ:

¿Ya lo pusiste a cargar?

COQUI:

Voy.

SUSANA:

Vengan acá. Cantémosle cumpleaños a Coqui. (A José) Tenemos un tema pendiente, Coqui. Cuidadito, que no soy tonta.

JOSÉ:

Susana…

SUSANA:

Vengan, chicos.

JOSÉ:

A ver, a ver… (canta) Cumpleaños feliz, te deseamos a ti. Cumpleaños a Coqui. Cumpleaños feliz.

SUSANA:

¿Quién quiere torta? (Los chicos asienten. Se lo lleva a la cocina) Ya vuelvo.

CHUMI:

Doña Susana, ¿a mí me regalás un pedacito grande? Es que me encanta la torta.

MARCELO:

Coqui, no está cargando el PSP.

FELIPE:

Te dije que ya estaba usado.

COQUI:

Debe de estar malo el enchufe.

CHUMI:

Le metieron gato por liebre a tu viejo.

FELIPE:

Debe ser el cargador o la batería.

JOSÉ:

A ver, a ver, mocositos. Párenla ya con el Coqui. Sigan jugando con el play station y ya.

MARCELO:

Ese es un polystation. Ni siquiera es un play.

COQUI:

A ver Marcelo, si no querés jugar al poly no jugués. Vos ni siquiera tenés.

FELIPE:

Tomátela, Coqui. No tenés que alterarte.

COQUI:

Mi viejo trata de comprarme algo ¿y encima ustedes me cargan? Tomátela. Váyanse de acá. Váyanse.

JOSE:

A ver, Coqui, pará, pará, pará. No tratés así a tus amigos.

COQUI:

Es que me carga que digan esas cosas. Váyanse.

CHUMI:

Tu vieja no ha dado la torta.

SUSANA:

¿Qué pasa?

FELIPE:

Y… que el Coqui nos está echando… (A Coqui) Sabés, Coqui, tomatela.

JOSÉ:

Disculpen chicos. (Salen Marcelo y Felipe. Chumi se queda en la puerta)

CHUMI:

Doña Susana. ¿Me regalás mi pedacito de torta?

COQUI:

Andate Chumi. (Chumi se va) Perdonalos, viejo. Muchas gracias por el PSP.

JOSÉ:

Mañana voy a la tienda para que lo reparen o me den otro, ¿está bien?

COQUI:

Está bien.

SUSANA:

Coqui, andá lávate los dientes y te acostás de una vez. Mañana tenés que ir al colegio.

JOSÉ:

Vamos, Coqui. Hacele caso a tu vieja. (Coqui se va. José enciende el televisor y toma mate)

SUSANA:

¿Y?

JOSÉ:

¿Qué?

SUSANA:

José, ¿seguro que no andás con alguien más?

JOSÉ:

A ver, Susana. Salí de la casa de don Mauricio, pasé a la tienda a comprar el PSP de Coqui y me vine. Ya está, eso fue todo. No ando con nadie más. (Pausa) ¿Qué? ¿No me creés? (Le da el teléfono) Llamá a don Mauricio. Preguntale.

SUSANA:

No, José. Confío en vos.

JOSÉ:

¿Me podés pasar el Cachamai?

Escena 3

(Bar con muchísima gente y música a mucho volumen. En una mesa con muchas botellas están Santiago, Vanessa y Giovani)

SANTIAGO:

¿Te imaginás a ese par de pibes laborando todo el día para comprar pañales y leche?

GIOVANI:

Y bueno, a todos nos va a tocar en algún momento.

SANTIAGO:

Yo tengo clarísimo que no quiero hijos.

VANESSA:

Eso lo decís ahorita, pero cuando estés más grande…

SANTIAGO:

¿Qué decís? Eso uno lo debe traer. Yo pienso que los hijos quitan el tiempo para uno. Imaginate a Luis y a Fer, ya ellos no van a poder seguir con su vida como hasta ahora. Solo porque a Luis se le ovidó ponerse el forrito, y ya está. Tenés una responsabilidad para toda la vida.

VANESSA:

Estás pesadito, Santi.

GIOVANI:

Para eso mejor la sacás. Sentís el calambrito… y puf… te venís afuera.

SANTIAGO:

Exacto.

VANESSA:

¿Vos le seguís el jueguito?

GIOVANI:

Tampoco está diciendo un disparate. Es cierto. O te forrás, y ya está.

VANESSA:

¿Quieren otro fernet?

SANTIAGO:

Con poquita coca. (Vanessa se va)

GIOVANI:

¿Viste cómo Vanessa te está tirando los galgos?

SANTIAGO:

Está buena. Pero es muy santurrona.

GIOVANI:

Dale, que con un par de fernet más va a estar como turco en neblina.

SANTIAGO:

Sabés que lo que estás diciendo es muy feo, Giovani (Pausa. Saca una bolsa del pantalón) Igual le voy a ayudar a aflojarse.

GIOVANI:

Sos un caradura.

SANTIAGO:

Con esto, se va a poner loquita.

GIOVANI:

Guardalo, que ya viene.

VANESSA:

(Trae dos vasos) Giovani, solo pude traerme dos.

GIOVANI:

Uy, Santiago, tenés que ir por el tuyo.

SANTIAGO:

Traete dos de una vez. (Giovani se va. Sin que Vanesa lo vea, hace un gesto de coger) ¿Querés ir a un lugar con menos bulla?

VANESSA:

Acá está bueno. (Santiago la besa)

SANTIAGO:

Se puede poner más bueno. (Se besan. Se tocan. Se empiezan a sentir)

GIOVANI:

(Tose) Y si mejor…

VANESSA:

Pará. Voy al váter. (Santiago saca un sobrecito, lo abre y le echa el polvo a los vasos).

GIOVANI:

¿Para qué le echás al tuyo?

SANTIAGO:

Así estoy a tono. (Saca la billetera) Tomá. Nos hablamos mañana.

GIOVANI:

Forratela. No vaya a ser…

SANTIAGO:

Callate.

(Dentro del carro. Santiago maneja, mientras besa a Vanessa. Se tocan. Santiago intenta quitarle la blusa a Vanessa. Ella no deja. Vanessa saca un porro. Lo enciende. Se lo da a Santiago)

SANTIAGO:

¿Estás loca? Botá eso. Mi viejo me mata si llego oliendo… (Se sale del carril. Le pitan)

VANESSA:

Vos manejá. Yo me encargo del resto. [(Besa a Santiago. Intenta quitarle la camisa. Le pitan. Maneja a gran velocidad. Ambos se besan. Se sale del carril. Suena un golpe. Santiago detiene el carro. Observa por el retrovisor. Acelera)] ¿Qué pasó?

SANTIAGO:

La maté. ¡La maté!