R E P E R T O R I O | A M E R I C A N O | |
Segunda nueva época N.° Especial, 2020 | ISSN: 0252-8479 / EISSN: 2215-6143 | |
Editorial
Caras y voces del Repertorio Americano
Nuria Rodríguez Vargas
Editora REPERTORIO AMERICANO
El 1 de octubre de 1826 se publicó en Londres el primer tomo de Repertorio Americano, editado por el autoexiliado venezolano, Andrés Bello. El espíritu de este proyecto era “ser útil a América, ser útil a los americanos”. En su portada se ostentaba el título Miscelánea Hispano- Americana de Ciencias, Literatura I Artes,1 para promover el progreso de la instrucción. Era la época de las nacientes repúblicas americanas; apenas los escritores tenían una sutil conciencia de tener una lengua y literatura propia, americana.
En la silva “Alocución a la poesía” (1823), el venezolano hace un llamado a los autores a buscar sus propias formas de caminar, “tiempo es que dejes ya la culta Europa, que tu nativa rustiquez desama (…)”. Remite a la idea medular, “Pensar con cabeza propia” presente en el pensamiento latinoamericano, desde Simón Rodríguez, maestro de Bolívar, hasta el cubano José Martí, hombre de acción y de letras, cuyas ideas permearon en las reflexiones de las generaciones posteriores.
Como tributo y recuerdo a la empresa de Andrés Bello, y permeado por el pensamiento nuestroamericano y universal, inició el costarricense Joaquín García Monge, la empresa editorial de su vida, el Repertorio Americano, que apareció el lunes 1 de septiembre de 1919 y continuó por 39 años hasta 1958. En sus páginas se reunieron grandes pensadores y artistas de todo el orbe. Continúa la herencia de la revista miscelánea que hace un balance entre los estudios de las letras y las ciencias; visión integral de las humanidades. Se convirtió así, en uno de los grandes difusores cultuales del continente americano durante el siglo XX.
Navegar por las 18.000 páginas del Repertorio Americano supone el encuentro con grandes referentes, épocas, acontecimientos históricos determinantes del momento en que la circulaba la revista. También espacio de omisiones, olvidos, vacíos, que, sin decir, dicen. Con tales características, constituye una inconmensurable fuente de información y una puerta para viajar al pasado y regresar cargado de interrogantes, confirmaciones y descubrimientos fascinantes.
Por ello el Instituto de Estudios Latinoamericanos y Repertorio Americano, Segunda Nueva Época desde su Consejo Editorial, ha recogido los trabajos presentados durante el Coloquio internacional: 100 años del Repertorio Americano, en este Número Extraordinario (2020). Los objetivos son conservar la memoria de tan relevante evento y contribuir en la divulgación del conocimiento sobre el Repertorio Americano (1919-1958) de Joaquín García Monge mediante la gestión editorial.
Este número incluye investigaciones dentro y sobre la revista Repertorio Americano, respecto a otras producciones iberoamericanas, y otros acercamientos relacionados con el pensamiento garcia-mongeano y latinoamericanista. Además, hemos querido privilegiar el lenguaje pictórico con la inclusión de imágenes que retratan rostros de grandes referentes de la historia cultural latinoamericana y universal, plasmados mediante diferentes técnicas: grabado, xilografía, pintura, dibujo; a la vez, homenajear a sus creadores, quienes ilustraron y embellecieron las páginas del Repertorio Americano en muchas ocasiones.
El diálogo continúa entre las mujeres y hombres del pasado, y las generaciones de hoy, hijos e hijas de un mundo globalizado, sobre informado, interconectado y caracterizado por la innovación disruptiva; personas abiertas a nuevos retos, avances tecnológicos y transformaciones socioculturales. Las voces y los rostros intergeneracionales se mezclan; conocer el pasado es el primer paso para entender el presente y proyectarse hacia los futuros imaginados.
Estimadas personas lectoras, está a su disposición este número, como un esfuerzo del IDELA y por ende de la Universidad Nacional. Gracias por ayudarnos a mantener vivo el legado de justicia, solidaridad, fraternidad, ética y transparencia por el que siempre abogaron nuestros próceres, pues sin estos valores, la unidad latinoamericana no sería posible.
En palabras de don Joaquín: “Más cultura: más cooperación, más unión, más fuerza”.