R E P E R T O R I O | A M E R I C A N O | |
Segunda nueva época N.° 32, Enero-Diciembre, 2022 | ISSN: 0252-8479 / EISSN: 2215-6143 | |
En palabras de don Joaquín
Joaquín García Monge, plumilla, sin fecha, de Juan Manuel Sánchez (Costa Rica).
Literatura infantil
Se trata de la literatura en la Escuela primaria.
A los niños les llega, en el hogar y en la escuela, mediante el credo religioso (oración, canciones); en el culto a la Patria (himnos, canciones, relatos, tradiciones, leyendas, dramatizaciones, recitaciones, biografías); en el estudio y contemplación de la naturaleza (recitaciones, canciones, vida pintoresca de animales y plantas); en la geografía (relatos y descripciones de viajeros); en las costumbres (cuadros de costumbres nacionales); en el folklore (cuentos, fábulas, leyendas, canciones y juegos que son dramatizaciones infantiles); en la historia patria y americana, en la historia sagrada. Al niño la literatura que más le conviene y le interesa es la folklórica, de su gente, de su tierra. Por eso, de los autores nacionales, que serían los primeros conocidos del niño, tendrían que preferirse los que más hayan penetrado en el saber del pueblo y le hayan dado expresiones nuevas en la poesía, en el cuento, en el teatro infantil. Y si los autores de Costa Rica (nuestro caso inmediato) no alcanzan, pues habría que recurrir a los de Hispano América y España que más cerca del alma del niño estén. Así, pues, el primer sustento literario del niño de Costa Rica, de nuestra América, habría que buscarlo en el subsuelo maternal indígena, español y americano de la colonia a esta fecha. Hay dónde escoger. Sin olvidar, por supuesto, lo que atesoramos, y es mucho, del Oriente en las raíces indígenas y españolas de la cultura.
La cosa es no darles a los niños baratijas literarias. Darles leche de leonas, enjoyarlos con lo mejor que en nuestra literatura indígena, española e hispano americana, antigua y nueva, se halle.
Enero, 1948
En 1915 la Escuela Normal de Costa Rica incluyó en su Plan de Estudios, la Literatura infantil, como curso independiente. Desde entonces a la fecha, otras Escuelas Normales en Hispano América han hecho lo mismo. Ya todas debieran hacerlo.
Hay una literatura infantil de la mayor importancia. Ya debería haber una colección de Clásicos de los Niños, en castellano, a su alcance, en hogares y escuelas. Está sin recogerse -no se dan cuenta de ella o la desdeñan- la sabiduría indo e hispano americanas. Tarea, esa, de padres de familia conscientes y de maestros que sepan del niño, en su psicología; y de escritores y poetas que comprendan y amen a los niños en su encantadora realidad.
Hay que poner al alcance de nuestros niños la sabiduría folklórica de su raza, de sus razas, mejor dicho. Hace poco en un libro magnífico que debiera hallarse en manos de maestros primarios, en una edición castellana –(The Golden Land)- la señora Harriet de Onís nos da la provechosa lección y el ejemplo. Es una antología del folklore hispano americano en Literatura. Se trata d1e la influencia fecunda del folklore hispano americano en la literatura de nuestra América, de una cultura popular que ha situado nuestra literatura entre las mayores del mundo.
Parte del Programa de Literatura Infantil en una Escuela Normal sería adiestrar a los futuros maestros de escuela en la recolección del folklore. Argentina en eso va muy adelante; previó bien el caso el Consejo Nacional de Educación, hace años. Han almacenado ya un tesoro. Con esta riqueza, sería posible crear o recrear estas naciones desorientadas -en lo fundamental de su cultura- como un poder propio, como un estado de conciencia.
No hay literatura mejor para aficionar a leer a los niños -por su magia, por su lenguaje, por sus asuntos, por las vivencias que contiene- como la literatura folklórica, como expresión directa del pueblo, o ya incorporada y vuelta a decir por los autores nacionales, los que de veras sientan y comprendan el alma de estos pueblos. No hay medio mejor de crear en firme la patria, o la matria, como estado de cultura. El niño aprende su idioma en el regazo de la madre que canta y cuenta. Las canciones de los niños, los cuentos infantiles como sustento de las madres. Me duelen los niños que en los 5 primeros años de su vida los descuidaron en eso sus madres, por ignorancia o por prejuicio.
Estas y otras razones justifican la creación en las Escuelas Normales de un curso de Literatura Infantil. Con un Programa acertado, flexible, vivo. Se trata de una Literatura como creadora en Historia.
( … )
Marzo, 1949
De: Eugenio García Carrillo* (comp.). Joaquín García Monge. Breviario literario. Tomo III, p.57-61. San José: Editorial Costa Rica, 1994.
*Nota. El Dr. Eugenio García Carrillo -médico cardiólogo- es el hijo del maestro Joaquín García Monge.
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