Revista de Teología
Revista de Estudios Sociorreligiosos
Volumen 14, Número 1, 2021
ISSN 2215-227X • EISSN: 2215-2482
Doi: https://doi.org/10.15359/siwo.14-1.6
Recibido: 7/4/2021 • Aprobado: 19/4/2021
URL: https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/siwo
Licencia (CC BY-NC 4.0)
La interculturalidad en la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión
Interculturality in the Ecumenical School of Religious Sciences.
A Interculturalidade na Escola Ecumênica de Ciências da Religião
José Mario Méndez Méndez1
Universidad Nacional, Costa Rica
Resumen
En este trabajo se analiza la presencia de la perspectiva intercultural en los instrumentos curriculares producidos por la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión desde el año 1975 hasta la actualidad. El estudio se enfoca en los objetivos y en los objetos de estudio descritos en los documentos abordados. Lo intercultural es rastreado en el carácter contextual de las propuestas educativas, en la forma en que los planes de estudio se hacen cargo de la diversidad religiosa y cultural, y en los aportes para la superación de la violencia cultural.
Palabras claves: Interculturalidad, currículo, justicia cultural.
Abstract
This work analyzes the presence of the intercultural perspective in the curricular instruments produced by the Ecumenical School of Religious Sciences from 1975 to the present. The study focuses on the objectives and objects of study described in the documents addressed. The intercultural is traced in the contextual nature of the educational proposals, in the way in which the study plans take charge of religious and cultural diversity, and in the contributions to overcoming cultural violence.
Keywords: Interculturality, curriculum, cultural justice
Resumo
Neste trabalho se analisa a presença da perspectiva intercultural nos instrumentos curriculares produzidos pela Escola Ecumênica de Ciências da Religião desde o ano 1975 até a atualidade. O estudo se enfoca nos objetivos e nos objetos de estudo descritos nos documentos abordados. O intercultural é rastreado no caráter contextual das propostas educativas, na forma em que os planos de estudo assumem a diversidade religiosa e cultural, e nas contribuições para a superação da violência cultural.
Palavras chaves: Interculturalidade, currículo, justiça cultural
El movimiento llamado intercultural tiene su origen más reciente en el resurgimiento de las resistencias por parte de los pueblos indígenas y afroamericanos de América Latina y el Caribe, así como en el ejercicio de recomprensión de las dinámicas colonizadoras que tuvieron lugar en Abya Yala desde finales del siglo XV. Sin embargo, las resistencias y las demandas de justicia cultural han tenido lugar en todo el continente desde el inicio del proceso colonial.
Un dato relevante en el desarrollo de una interculturalidad crítica en Costa Rica fue la creación ‒en la segunda mitad del siglo XX‒ de varios espacios de formación comprometidos con un tipo de pensar-actuar teológico-filosófico-pedagógico contextual o inculturado: entre ellos están la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, el Departamento Ecuménico de Investigaciones, el Instituto Teológico de América Central y la Universidad Bíblica Latinoamericana, creada a partir del Seminario Bíblico Latinoamericano. Estos espacios acogieron críticamente los aportes de las teologías y las filosofías latinoamericanas de la liberación, incorporaron metodologías vinculadas a la educación popular e impulsaron procesos orientados al cambio social en Centroamérica.
Estas páginas se ocupan de analizar la presencia de la perspectiva intercultural en el quehacer académico de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión (en adelante EECR), unidad académica de la Universidad Nacional, ubicada en Heredia, Costa Rica.
¿Cuál interculturalidad? Antes de rastrear la presencia de la perspectiva intercultural en el quehacer académico de la EECR, especialmente en su propuesta curricular, es necesario aclarar de qué interculturalidad se está hablando.
–En este trabajo, la interculturalidad es entendida sobre todo como una disposición a propiciar la justicia cultural, es decir, como una tensión a superar las asimetrías y las violencias culturales. Se trata, entonces, de una interculturalidad crítica, que cuestiona y denuncia las diversas formas de colonialismo cultural y religioso2.
–Tal disposición tendría que traducirse en un quehacer teológico tejido “desde la pluralidad contextual y cultural de los mundos concretos en que vive la humanidad, tomando explícitamente ese punto de partida de la pluralidad como un compromiso con los esfuerzos por mejorar la vida y la convivencia humanas…”. 3 Se trataría de un quehacer teológico al cual la pluralidad del mundo le concierne, le in-forma y les encamina.
–Tal disposición puede ser rastreada en los instrumentos curriculares producidos por la EECR, así como en otros procesos (co-curriculares) promovidos desde esta unidad académica, aun cuando no se haga uso de la categoría interculturalidad. Se asumen aquí como “indicadores” de la perspectiva intercultural, los siguientes aspectos:
a.al carácter contextual de los procesos educativos que se promueven mediante los planes de estudio;
b.la forma en que ‒según esos instrumentos curriculares‒ la pluralidad “señala caminos” para el quehacer de la EECR;
c.los aportes curriculares a la superación de la violencia-injusticia cultural en los entornos en que acontecen los procesos educativos.
2.La interculturalidad en los instrumentos curriculares de la EECR
La perspectiva intercultural, tal y como ha sido acogida y abordada en la EECR puede ser reconocida en muy diversos “lugares”, como el trabajo de las cátedras y de los proyectos y actividades académicas, los numerosos eventos organizados desde esta unidad académica (congresos, seminarios, conversatorios), las tesis de postgrado y las publicaciones del personal académico, los convenios de cooperación interinstitucional promovidos desde la EECR, los trabajos finales de graduación de las personas egresadas, los instrumentos curriculares tales como los planes de estudio y los programas elaborados para los diversos cursos que conforman la oferta académica. En estas páginas se analiza la perspectiva intercultural presente en los instrumentos curriculares de la EECR, con particular atención a dos tipos de componentes: la definición de los objetivos (generales y específicos) y la descripción del denominado objeto de estudio.
Estos dos elementos suelen concentrar el enfoque envolvente o perspectiva desde la que se realiza el diseño. Los objetivos funcionan como receptores y, a la vez, como desencadenantes: en ellos confluyen y se resumen los hallazgos de la justificación y el marco teórico; y ellos determinan los aspectos metodológicos y los contenidos.
2.1Los primeros planes de estudio
La EECR fue creada en el año 1973, el mismo año de la creación de la Universidad Nacional. Los primeros planes de estudio en el campo de la teología fueron aprobados en 1975, y reestructurados apenas dos años después4. Por su parte, el primer instrumento curricular en el área de la enseñanza de la religión fue aprobado en 1976, es decir, un año después de la modificación del párrafo segundo del Art. de la Ley de Carrera Docente. Según el artículo modificado, para la selección del personal docentes de educación religiosa se requería la autorización de la Conferencia Episcopal.
Desde el inicio, la teología fue entendida como ciencia relativamente autónoma que debía responder a exigencias de fe, de racionalidad científica y de relevancia social:
Por un lado, no podemos dejar vaciar a la teología de las exigencias teologales, pues caeríamos en un reduccionismo, que transformaría la teoría en sociología de la religión o en un sustituto de otras ciencias. Por otro, debe cumplir con las exigencias de racionalidad científica y coherencia con la realidad nacional y latinoamericana para interpretarla y contribuir a su transformación.5
Es clara, por tanto, la opción inicial de la EECR por una teología contextual (latinoamericana) en diálogo con la realidad, que pretende: “la ubicación crítica de la realidad religioso-cristiana en el contexto histórico social y la posibilidad de una nueva lectura de la fe acorde con la realidad nacional”.6
En la Adecuación del plan de estudios de la carrera de Licenciatura en Teología, de 1981, se indica que la persona egresada tiene una visión crítica del surgimiento, significado y extensión de los movimientos populares en América Latina, valora teológicamente la participación de los cristianos en esos movimientos y la lectura de fe que surgen en ellos7.
Quienes fundaron la EECR la quisieron abierta y en diálogo con la sociedad costarricense. Sin embargo, algunos años después se puede percibir un cambio significativo. Las personas que elaboraron el actual plan de estudios de Bachillerato y Licenciatura en Teología recordaban:
En una primera etapa se trató, a través de la teología y de las ciencias de la religión, de hacer un impacto en líderes religiosos e intelectuales, sin embargo, para 1978 la docencia fue tomando un carácter institucional al firmarse convenios con el Instituto Teológico de América Central y el Seminario Bíblico Latinoamericano.8
Alrededor de 1980 fue modificado el plan de estudios del Bachillerato en Enseñanza de la Religión, para adaptarlo al convenio firmado entre la UNA y la Conferencia Episcopal de Costa Rica. Mediante este convenio se pretendía generar colaboración entre el Instituto Pedagógico de la Religión y la EECR para formar a las personas docentes de III Ciclo y Educación Diversificada. En agosto de 1983, por iniciativa de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, se rescindió el convenio, lo que provocó que las personas egresadas de la UNA comenzaran a tener serias dificultades para obtener la “Missio Canonica” que les permitía ejercer su profesión en el sistema educativo del país. Esta fue la razón que condujo a que, posteriormente, la UNA declarara la carrera como plan terminal.
Debido a los mencionados convenios, la EECR “asume un carácter marcadamente clerical, en donde el ecumenismo se entiende a partir de relaciones interinstitucionales”.9
2.2Revisión curricular en la década de los noventa
Con el fin de implementar una formación de carácter laical y más interdisciplinaria, hacia finales de la década de los 80 se inicia un importante proceso de reflexión sobre la práctica docente de la EECR. Se trabajó, entonces, en el desarrollo de dos tipos de programas: por un lado, las maestrías interdisciplinarias, y por otro, el Diplomado en Teología, diseñados prioritariamente para personas laicas.
Desde principios de la década de los 90, la EECR se autocomprendió como “una instancia laica y asumió el ecumenismo, no como relación entre instituciones religiosas, sino como experiencia espiritual propia del ser humano”.10
La EECR, en esta época, entendió su quehacer académico como una “abogacía de la vida” y reafirmó su “opción ética a favor de los más necesitados de la sociedad”11, su compromiso con la “búsqueda de la paz, de la justicia y de la integralidad de la creación”12
Estos cambios eran alentados tanto por el espíritu de renovación que circulaba en la Universidad Nacional, como por el trabajo investigativo interdisciplinario que la EECR realizaba sobre todo a través de los programas llamados Cátedras. Estas giraban en torno a algunos núcleos prioritarios de investigación y reflexión: ética y economía (Programa “Cátedra” Víctor Manuel Sanabria); teología fundamental, teoría del símbolo y derechos humanos (Programa “Cátedra” Óscar A. Romero y Galdámez); y teología y teoría de género (Programa “Cátedra” Emilia Prieto).13
En esta etapa la pregunta fundamental de la EECR era: “¿en qué consiste hacer teología hoy y cuál es su valor histórico y cultural?”14
Por otro lado, hacia los últimos años de la década de los 90 desde la EECR se entendía que, en Costa Rica, “la religión es una variable estructural de la cultura y requiere de un espacio que la estudie al margen de las instituciones religiosas que la promueven y alimentan, en un ambiente académico con instrumental propio de su racionalidad, esto es la teología”.15
También se tenía conciencia de que la teología, como saber académico, es un campo basto y complejo que incorpora elementos de diversas disciplinas, y que puede ayudar a deconstruir con creatividad los discursos religiosos.
En el marco de esa nueva autocomprensión, en el año 1996 se ofreció la mención en Religión y Sociedad de la Maestría en Estudios de Cultura Centroamericana, en el año 1997 se da inicio al Diplomado en Teología y en el tercer trimestre de 1998, se ofreció por primera vez la Maestría en Estudios Teológicos, modalidad profesional.
Una de las categorías claves que sustentan el Diplomado en teología es energía vital: “en la tensión entre vida y cultura y entre colectividad-individuo se percibe la manifestación de una energía vital”16 que produce símbolos. Estos son los caminos a través de los cuales nos relacionamos con nuestras luchas profundas y las compartimos.
Lo religioso es, precisamente, parte de esa creatividad simbólica de la humanidad. En las luchas humanas por resolver el problema de la continuidad de la vida, se generan formas simbólicas particulares específicas a las que se denominan religiones. El ecumenismo implica el reconocimiento de la diversidad de estas formas simbólicas:
Este contexto ecuménico implica el descubrimiento de los diversos grupos sociales, sexuales y raciales que han sido violentamente despojados de una vida digna, de una adecuada autoestima y de su autonomía, sin olvidar que tal violencia ha sido ejercida también contra el ecosistema.17
El objeto de estudio del Diplomado en Teología aprobado en 1996 está constituido por las tradiciones religiosas y teológicas, principalmente cristianas. Se pretendía que el conocimiento crítico de estas tradiciones permitiera “contribuir al desarrollo de una fe y de una espiritualidad que posibiliten una actitud flexible y abierta, capaz de dialogar con las nuevas circunstancias históricas y una visión más integral de la vida humana y de esta con los ecosistemas”.18
El objetivo principal de este plan de estudios fue contribuir a la creación y re-creación de formas viables de fe y espiritualidad, de tal manera que ambas fueran capaces de dinamizar una vida comunitaria promotora de dignidad humana, de relación entre las diversas formas de vida y de un proceso formativo (actitudinal, cognoscitivo y ético). Todo esto implicaba reconocer que la fe se expresa en forma de representaciones, confesiones y prácticas históricas diversas; que las formas comunitarias de vivir la fe son provisionales; y que la vivencia (individual y comunitaria) de la fe implica aceptar la responsabilidad histórica del ser humano.19
Aunque sin usar la categoría interculturalidad, el diplomado está orientado al cultivo de disposiciones de apertura, diálogo y reconocimiento de los sistemas simbólicos religiosos. Tiene una perspectiva optimista con respectos a ellos y sus posibilidades de dinamizar experiencias de fe éticamente comprometidas.
2.2.2Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana
Esta maestría fue ofrecida por primera vez en el segundo semestre de 1996 (menciones de Literatura y Religión y Sociedad). Buscaba un acercamiento a la cultura centroamericana, entendida como producción simbólica plural, así como al impacto cultural de procesos de integración y globalización. Pretendía también incrementar y salvaguardar los rasgos de identidad regionales y nacionales.20
La cultura es comprendida, según el plan de estudios, como producción significante: es el “conjunto de conocimientos, comportamientos, rituales y sistema de signos propios de los órdenes comunicativo, religioso, ideológico, artístico, ético y otros similares, que caracterizan a una sociedad humana”. 21
Que la cultura sea producción significante, quiere decir que ella permite otorgar sentido a las acciones, comportamientos y productos de un grupo humano; desde ella se organizan “sistemas de signos capaces de producir y transmitir significaciones y generar sentido”.22
Por su parte, la mención Religión y sociedad, ofreció la perspectiva de las ciencias de la religión sobre el conjunto de los fenómenos culturales centroamericanos. Los grupos profesionales graduados debían ser capaces de comprender los nexos existentes entre la producción simbólica religiosa y otros procesos simbólicos23.
Es importante destacar los ajustes realizados en el año 2003 a esta mención. El tercer objetivo específico, en la versión original, se refería a formar comunicadores y docentes “capaces de dar vigencia a la tradición religiosa en el mundo actual”.24 La nueva versión es mucho más interdisciplinaria. Sin embargo, más que el cambio en sí (en ese tercer objetivo específico) interesa la justificación para dicho cambio: la EECR está atravesando por un proceso de transformación en su autocomprensión. Se autoentiende “hoy, como un centro de producción teológica caracterizado por la interdisciplinariedad como medio para la búsqueda de crear nuevos lenguajes teológicos”.25
Hacia finales de la década de los noventa e inicio del nuevo milenio se evidencian esfuerzos por transformar los diversos planes de estudio de la EECR hacia un nuevo horizonte cultural. El espíritu de renovación deviene tanto del proceso que vive la Universidad Nacional, como del proceso de trabajo investigativo e interdisciplinario de la organización misma de la Escuela como un todo: de la experiencia adquirida en los programas denominados “Cátedras”.26
Desde este esfuerzo de renovación, la EECR busca comprender la situación sociohistórica centroamericana y orientar su tarea docente y científica. La pregunta clave en este proceso es: “¿en qué consiste hacer teología hoy y cuál es su valor histórico y cultural en contexto Centroamericano?”27
Tanto la Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana en su conjunto, como la mención en Religión y Sociedad se muestran como ofertas académicas vertidas a la realidad centroamericana y su plural producción simbólica.
2.2.3Maestría en Estudios Teológicos
La Maestría en Estudios Teológicos, aprobada en agosto de 1997, busca que las personas profesionales tengan herramientas para comprender, analizar y resolver problemáticas religiosas y teológicas que encuentran en el ejercicio de su profesión. Se pretende también que puedan “examinar los más importantes problemas éticos del país desde las perspectivas bíblicas y teológicas”.28
Al elaborar este plan de estudios, la EECR y la Universidad Bíblica Latinoamericana –pues se trata de una carrera ofrecida de forma conjunta por ambas instituciones– sostienen, como punto de partida, la convicción de que lo religioso y teológico forma parte indisoluble de la realidad nacional.
El objeto de estudio de esta maestría es el diálogo entre teología y realidad: la confluencia de la teología cristiana con la realidad nacional de tal manera que la primera puede contribuir a resolver los desafíos éticos de la realidad costarricense, mientras que desde esa realidad “se pueden formular preguntas capaces de desarrollar el saber teológico”.29
2.3Nuevos posgrados en el año ٢٠٠٠
En el año 2000 la EECR realizó un nuevo esfuerzo de producción curricular, esta vez, con menos sensibilidad intercultural, lo cual contradice el espíritu de renovación que para esa época describe el documento citado de la Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana.
Los planes de estudios producidos y aprobados fueron el del Doctorado Interdisciplinario en Letras y Artes en América Central y el de la Maestría profesional en Enseñanza de la Educación Religiosa. Ambas carreras tuvieron muy poco impacto en la vida de la EECR.
2.3.1Doctorado interdisciplinario en Letras y Artes en América Central
El plan de estudios de este doctorado fue aprobado en noviembre del año 2000. Nació motivado por el creciente interés internacional por la región centroamericana, a partir de las áreas disciplinarias de la Facultad de Filosofía y Letras. Una de las menciones fue Teología.
Con este doctorado se pretendía “ofrecer a la comunidad centroamericana, latinoamericana y mundial un espacio de calidad científica para la formación doctoral de especialistas en los hechos lingüísticos, literarios, artísticos y religiosos en procura de afirmar la profundidad de análisis en estos campos de estudio”.30
También se buscaba ofrecer un conocimiento especializado sobre la región centroamericana, en el orden cultural. Se pretendía acoger estudiantes que querían realizar estudios especializados en la cultura centroamericana.
La mención Teología, incluía los siguientes cursos: Semiótica textual y discursiva, El cristianismo en Centroamérica durante la segunda mitad del siglo XX, Epistemología de las ciencias de la cultura, Seminario tutorial de la investigación, Las religiones en la actualidad centroamericana, Lenguaje pensamiento y cultura, La producción teológica centroamericana: su pertinencia para Centroamérica; Género y teología, Ética teológica; Lectura teológica centroamericana de obras artísticas centroamericanas, Seminario sobre teología y ecología en América Central, Ecumenismo y diálogo interreligioso en Centroamérica, Teología y realidades antropológicas y socioeconómicas de América Central.
Como se puede ver, este plan de estudios es limitado en su capacidad de abordar la pluralidad religiosa y cultural de Centroamérica. El curso Género y teología permite entender que a lo sumo se asumió el paradigma de la inculturación; y el curso de Ética teológica no cuestiona la histórica y evidente violencia cultural de la región. El enfoque intercultural solamente se asoma en el curso Ecumenismo y diálogo interreligioso en Centroamérica, al indicar que Centroamérica es zona de intercambio cultural, por lo que el ecumenismo y el diálogo interreligioso son una necesidad para la convivencia pacífica.31
Esta mención fue revisada en el año 2012 y ofrecida para una única promoción, desde el año 2013.
2.3.2Maestría profesional en Enseñanza de la Educación Religiosa
Esta carrera, diseñada en el año 2000, y aprobada por CONARE, nunca fue ofrecida por la Universidad Nacional. El plan de estudios representa un claro retroceso en las pretensiones de dialogar con la realidad nacional y centroamericana, y de acoger la diversidad de voces y creencias presentes en la región. Es, sin duda, una expresión de la diversidad de perspectivas existentes en el grupo de personas académicas que conforman la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. En esa línea, el primer objetivo general era: “reforzar los valores éticos de la sociedad costarricense desde el aporte de la tradición religiosa católica”.32
En cuanto al objeto de estudio, se indicaba que era de carácter teórico práctico: “el objeto de estudio de este programa lo constituye el conjunto de contenidos teóricos y prácticos que deben sustentar los procesos educativos que se desarrollan en los espacios formales de la educación religión en la educación general básica y en la educación diversificada”.33
También se indica, en la misión de este plan de estudios:
Poner el progreso de la teología católica y de la pedagogía de la religión al servicio de los docentes de religión de la educación primaria y secundaria, con la finalidad de que, junto con los estudiantes, superen el distanciamiento entre la religión y la cultura contemporánea, fomenten la tradición cristiana costarricense de justicia social y dispongan de fundamentos intelectuales que alimenten su vida interior.34
Se buscaba, en el fondo, promover procesos orientados a mantener y prologar la cultura cristiana. En el año 2019, la EECR acordó renunciar definitivamente a este plan de estudios.
2.4La actual versión del Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado
La oferta académica de la EECR en el campo de la teología tuvo modificaciones en el año 2002 (para su actualización), en el año 2008 (para su virtualización) y en año 2012(para su adaptación a ciclos de 17 semanas).
Estas modificaciones se dieron en el marco del plan estratégico a mediano plazo elaborado en el año 2006 para ser ejecutado en el período 2007-2011, en el cual aparece claramente la perspectiva intercultural.
En el apartado llamado visión, de ese plan, la interculturalidad aparece como interlocutora de la EECR en su quehacer académico:
La EECR de la Universidad Nacional es un centro teológico académico de reflexión, investigación, producción de conocimiento, aprendizaje y extensión sobre las espiritualidades y lo religioso, en diálogo con los nuevos paradigmas de la ciencia y la interculturalidad, dentro del contexto latinoamericano, que aporta a la transformación constante del lenguaje religioso y sus símbolos, comprometida con la sociedad en la dignificación del ser humano y la naturaleza y en la construcción de relaciones de paz. 35
La definición de la misión también expresa una opción clara y explícita por el paradigma de la interculturalidad, así como la incorporación del tema ecológico.
La EECR es un espacio latinoamericano de formación académica en teología, sabiduría e interculturalidad en diálogo y en una interacción productiva con las culturas y las ciencias que propicia un conocimiento de las espiritualidades como una dimensión profunda de la vida, desde la cual se relee y replantea lo humano y las relaciones vitales entre las personas y las culturas y entre la humanidad y la naturaleza.36
Se indica, además, que la EECR, a través de su oferta académica, forma personas comprometidas en el desarrollo humano y la naturaleza, con capacidades para aplicar en diferentes áreas de la sociedad y la vida humana conocimientos y perspectivas de desarrollo fundamentadas en la espiritualidad, la interculturalidad y la sabiduría.
El objetivo general del Bachillerato y Licenciatura en teología con salida lateral en diplomado, en su versión actual, retoma y explicita mejor el objetivo general del Diplomado en teología creado en 1996:
Contribuir a la creación o re-creación de formas viables de fe y de las relaciones sociales que surgen de esta (sean comunidades, movimientos, o instituciones, o bien de instituciones que estén vinculadas al desarrollo humano) que promuevan: 1. la dignidad humana: satisfacción de aspectos básicos de la vida, reconocimiento de las construcciones de referentes culturales, étnicos, generacionales y de género; 2. las relaciones entre las diversas formas de vida y de aquellas como parte de un ecosistema del cual somos deudores y beneficiarios inmediatos y mediatos; 3. un proceso formativo que integre la formación actitudinal, cognoscitiva con base en tres ejes temáticos: género, espiritualidad y ética.37
Para el nivel de Diplomado, se siguen asumiendo, con ligeras adaptaciones, los objetivos específicos del Diplomado aprobado en 1996. Se refieren a la comprensión de la provisionalidad de las experiencias comunitarias, la articulación de la fe a través de representaciones simbólicas y la responsabilidad histórica que se desprende de la vivencia de la fe.38
Para los niveles de bachillerato y licenciatura, los objetivos específicos guardan relación con los diversos lenguajes y formas alternativas de representación, el entorno ecológico como interacción de comunidades autoorganizadas en donde la fe recoge el sentido de gratuidad de la vida (se mantiene el uso de la categoría abogacía de la vida) y las orientaciones éticas adecuadas a las nuevas circunstancias socio-históricas.39
Lo intercultural aparece de forma explícita como una característica de este plan de estudios: “Es esta condición de apertura a lo interdisciplinario, intercultural y de género lo que, nos parece, la hace pertinente para los objetivos de la Universidad Nacional”40. La categoría vuelve a aparecer en la descripción del curso Seminario en exégesis, con una alusión a la lectura intercultural de la Biblia.
2.5La oferta académica en el campo de la educación religiosa
Lo primero que hay que aclarar es que, aunque esta carrera se denomine de enseñanza de la religión, ella se refiere a la educación religiosa que se ofrece en las escuelas y colegios de Costa Rica. Enseñanza de es la forma en que la UNA designó, desde su origen, a las carreras de formación docente. El cambio de nombre es una tarea pendiente.
El voto 2010-2023 de la Sala Constitucional, de febrero de 2010, creó las condiciones para la reapertura del Bachillerato en Enseñanza de la Religión, hecho que se dio en febrero de 2012.
En el campo específico de la educación religiosa, se ha pasado de un currículo centrado en la teología y auxiliado por las ciencias de la educación, a la promoción de procesos educativos más claramente interculturales orientados a la construcción de relaciones de paz. Eso es fácilmente verificable en plan de estudios de la Licenciatura en Enseñanza de la Religión, ofrecida por primera vez en el año 2014.
2.5.1Bachillerato en enseñanza de la religión
Como ya fue dicho, el plan de estudios fue aprobado en 1976 y modificado en 1980 para adecuarlo a los términos del convenio firmado ese mismo año, con la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
Dicho plan se modificó de nuevo en el año 2000, con la incorporación del Diplomado en Teología (tronco común), el cual había sido aprobado en el año de 1996. Nuevas modificaciones fueron realizadas en el año 2004 (rediseño para ciclos de 18 semanas) y en el año 2011, para ajustarlo a la modalidad virtual. En el año 2012 se ajustó a ciclos de 17 semanas.
El nivel de bachillerato ‒así como el de licenciatura‒ se desarrolla en colaboración con la División de Educología, desde donde se gestionan, entre otras cosas, los cursos pedagógicos. Esto le da carácter multidisciplinar, aunque no necesariamente interdisciplinario a la oferta académica en el campo de la educación religiosa.
Los objetivos generales en el actual plan de estudios de Bachillerato en Enseñanza de la Religión son: “1. Formar profesionales de la educación religiosa que contribuyan al desarrollo de una espiritualidad capaz de integrar una visión ecológica a la experiencia de vida, y 2. Desarrollar prácticas educativas acordes y pertinentes con la realidad nacional y centroamericana, promoviendo procesos de aprendizaje adecuados a las nuevas circunstancias socio históricas”.41
El objeto de estudio
Articulación del conocimiento crítico de las tradiciones religiosas y teológicas con estrategias pedagógicas y de comunicación actualizadas. Se propone contribuir al desarrollo integral de las personas que vaya más allá de posiciones ortodoxas y fundamentalistas con capacidad para promover vivencias comunitarias que realcen la vida y generen una espiritualidad apta para nuestro tiempo.42
En la versión revisada en el año 2008, en vistas a la virtualización, aparece de forma explícita la categoría intercultural. El eje transversal denominado diversidad cultural es descrito así: “implica reconocer y respetar las diferencias culturales, y promover el diálogo intercultural, para posibilitar la participación y aportes efectivos de todas las personas en aquellas actividades que las afecten o interesen de manera directa o indirecta. (Universidad Nacional, Dirección de Docencia, 2003)”.43
El término reaparece en el perfil ocupacional y en la descripción de uno de los cursos.
2.5.2Licenciatura en Enseñanza de la Religión
El nivel de Licenciatura fue aprobado en el año 2013 y ofrecido por primera vez en febrero de 2014.
Los objetivos de este nivel son:
1.Fortalecer procesos de investigación en el campo de la educación religiosa que contribuyan al desarrollo de espiritualidades orientadas a la construcción de relaciones de paz.
2.Desarrollar prácticas educativas acordes y pertinentes con la realidad nacional y centroamericana, promoviendo procesos de aprendizaje adecuados a las nuevas circunstancias socio-históricas y al desarrollo de las TIC.44
En este plan de estudios se indica que la educación religiosa no se identifica con la acción de comunicar contenidos sobre sistemas doctrinales de las religiones, ni tiene que ver con la utilización, para fines proselitistas, de los espacios educativos: “es más bien una oportunidad para aprender a convivir en la pluralidad religiosa, en el respeto y en el diálogo a partir del estudio de las diversas expresiones de lo religioso”.45
La razón fundamental de esta carrera es la confianza en la educación religiosa como un espacio para colaborar en la construcción de una cultura de paz, así como la posibilidad de ofrecer herramientas para una alfabetización religiosa con criterios de respeto y discernimiento.
Este plan de estudios se apropia, de forma más explícita y reiterada, de la categoría intercultural. Se indica la necesidad de una educación intercultural: el objeto de estudio está constituido por la “posibilidad de colaborar en la construcción de una cultura de paz, a través de procesos educativos dialógicos, críticos, ecuménicos e interculturales”.46
Uno de los ejes transversales es la diversidad cultural, la cual “implica reconocer y respetar las diferencias culturales, y promover el diálogo intercultural”.47 Otro eje, denominado diálogo intercultural e interreligioso, es descrito así: “toda la carrera será un espacio de diálogo y una plataforma para desarrollar habilidades para promover el diálogo intercultural e interreligioso. La carrera, por lo tanto, estará permeada de una pedagogía intercultural y de una perspectiva ecuménica frente a la experiencia religiosa”.48
Sobre esa pedagogía intercultural se vuelve en la estrategia metodológica: “La perspectiva intercultural, invita a promover procesos educativos en los que es posible la confluencia, en condiciones simétricas, de los distintos saberes y de las ‘voces’ de las personas participantes”.49 El sello intercultural atraviesa igualmente el perfil ocupacional de las personas graduadas, así como los objetivos y contenidos de los diferentes cursos que forman parte de esta carrera.
Los más recientes planes de estudio elaborados en la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión fueron diseñados teniendo a la vista nuevas áreas estratégicas de conocimiento. Se trata de un cambio que revela una nueva autopercepción de la EECR.
Las áreas estratégicas responden a grandes campos del conocimiento, de carácter estratégico para el desarrollo de la vida académica. La siguiente Tabla 1 ayuda a reconocer los cambios más significativos con respecto a las anteriores áreas de conocimiento.
Tabla 1
Cambios más significativos en áreas de conocimiento
Áreas estratégicas de conocimiento anteriores a 2017 |
Áreas estratégicas de conocimiento 2017-2021 |
Teología fundamental |
Epistemologías y metodologías para el estudio de las religiones y las teologías espiritualidades |
Historia |
|
Exégesis |
Textos y textualidades religiosas |
Teología práctica |
Prácticas religiosas Estructuras religiosas |
Nota: Elaboración propia.
A la luz de esas áreas fueron diseñados los programas de Maestría en Estudios Sociorreligiosos y Doctorado interdisciplinario en Estudios Sociorreligiosos.
2.6.1Maestría en Estudios Sociorreligiosos, Géneros y Diversidades
Se trata de una maestría diseñada y ofrecida de forma conjunta entre la EECR y la Universidad Bíblica Latinoamericana. El plan de estudios fue aprobado en el año 2017.
El objetivo general de este posgrado es “formar profesionales capaces de vincular el análisis sociorreligioso con los estudios de género y diversidad, con el fin de contribuir a la generación de cambios socioculturales en favor de la inclusión y la equidad”.50
El objeto de estudios es el vínculo entre lo religioso, las relaciones de género y los procesos orientados a la equidad. Se trata siempre de un abordaje interdisciplinario.
La perspectiva intercultural se encuentra de forma explícita en el desarrollo de cursos como Religión y violencia en Abya Yala, Narrativas sagradas: deconstrucción intercultural y Sociología de la Religión. Cuando se describe el proyecto final de graduación se indica que este debe incluir un diálogo intercultural e intersecciones sobre lo religioso en el contexto latinoamericano.
2.6.2Doctorado Interdisciplinario en Estudios Sociorreligiosos
Esta carrera, aprobada en el año 2018, pretende generar procesos de investigación interdisciplinarios, aplicados a los procesos sociorreligiosos y tomando en consideración las necesidades sociales y culturales de América Latina.
El objeto formal de este plan de estudios es la producción de conocimiento desde un enfoque interdisciplinar, mientras que el objeto material es el amplio y complejo mundo de lo religioso y sus plurales manifestaciones. Las religiones son entendidas como productos históricos y culturales.51 Frente a esa pluralidad, el programa busca formar profesionales con las destrezas necesarias para la identificación, formulación y ejecución participativa de iniciativas interculturales y plurirreligiosas.
En el curso optativo denominado Interculturalidad, religión y educación se asume de forma más explícita la perspectiva intercultural: Su objetivo es “favorecer transformaciones interculturales de la educación, basadas en prácticas de convivialidad, de diálogo y de reconocimiento de la diversidad cultural y religiosa de América Latina”.52
La perspectiva intercultural también está presente en otros cursos como el Seminario de epistemología y enfoque interdisciplinar, y los cursos optativos Filosofía de la Religión y Espiritualidad de los ueblos indígenas de Abya Yala.
La EECR ha tenido una abundante producción curricular, con momentos particularmente fuertes en los años 1975-1976, 1996-2002y 2013-2018. Ha vivido también períodos en los que se esforzó más bien por realizar trabajos de revisión y ajustes curriculares (por ejemplo, entre los años 1977-1981 y 2002-2012).
Tabla 2
Planes de estudio de la EECR
1775-1976 CREACIÓN |
1977-1981 REVISIÓN |
1996-2000 CREACIÓN |
2002-2012 REVISIÓN |
2013-2018 CREACIÓN |
Licenciatura en Teología (1975) Enseñanza de la Religión (1976) |
Licenciatura en Teología (1977 y 1981) Enseñanza de la Religión (1980) |
Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana (2000) Diplomado en Teología (1997) Maestría en Estudios Teológicos (1998) Doctorado Interdisciplinario en Letras y Artes en América Central (2000) Maestría en Enseñanza de la Educación Religiosa (2000) |
Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado (2002, 2008 y 2012) Maestrías en Estudios de la Cultura C.A. (2003) Bachillerato en Enseñanza de la Religión (2011) |
Licenciatura en Enseñanza de la Religión (2013) Maestría en Estudios Sociorreligiosos, Géneros y Diversidades (2017) Doctorado. Interdisciplinar en Estudios (2018) |
Nota: Elaboración propia
En total, han sido diseñados y aprobados10 planes de estudio, 6 de ellos en el nivel de postgrados. De los 6 programas de posgrados, 4 son fruto de la colaboración con otras unidades académicas o universidades.
Los planes de estudio diseñados en el nivel de grado han sido 4: dos de ellos en colaboración con el Centro de Investigación y Docencia en Educología.
3.1El carácter contextual de los procesos educativos que se promueven mediante los planes de estudio
En los objetivos y en la descripción del objeto de estudio de la producción curricular de la EECR es notable el deseo de dar respuesta a demandas contextuales-territoriales. La única excepción es el programa de Maestría Profesional en Enseñanza de la Educación Religiosa, que –como ya se indicó– nunca se ofreció.
En los planes de estudios, la contextualidad suele estar definida geográficamente, como costarricense, centroamericana o latinoamericana. Pero lo contextual incluye también las dinámicas sociales, culturales, políticas que tienen lugar en los territorios. La territorialidad evoca “no solo un espacio geográfico, habitado por seres humanos, sino sobre todo un espacio marcado por las relaciones políticas entre esos seres humanos, usualmente vinculados u organizados en grupos y/o clases sociales; por tanto, es también un espacio ocupado”.53
Contextualidad no es lo mismo que interculturalidad, pero la interculturalidad supone la contextualidad, ya que el contexto está marcado ‒entre muchas otras cosas‒ por la diversidad cultural y religiosa, así como por procesos de homogenización cultural y de resistencia frente a tales procesos. En otras palabras, no hay interculturalidad sin contextualidad.
3.2La pluralidad informa y encamina el quehacer de la EECR
La EECR ha sido un espacio académico abierto a la diversidad desde su creación en 1973. En aquel entonces se entendió a sí misma como un lugar en el que debían confluir los aportes de distintas versiones del cristianismo, y en el que sería posible reelaborar las producciones teológicas cristianas y repensar las espiritualidades.
Los planes de estudio producidos desde la EECR muestran –con excepción de los posgrados aprobados en el año 2000– cómo esta unidad académica se hizo cargo de la diversidad cultural y religiosa de Costa Rica, de Centroamérica y de Latinoamérica. La EECR, lejos de ser indiferente ante la realidad plural, la acoge y la convierte en su interlocutora, en motor de la reflexión y en oportunidad para aprendizaje.
Con el tiempo, la EECR fue ampliando su interlocución hasta abarcar no solo la diversidad de cristianismos, sino de creencias y convicciones, tal y como está expresado tanto en los planes de estudios elaborados en el más reciente período de creación, como en los proyectos y actividades académicas vigentes.
3.3Aportes curriculares a la superación de la violencia-injusticia cultural y religiosa
Desde el inicio, a través de su producción curricular, la EECR visibilizó la violencia cultural y religiosa, y propuso procesos educativos orientados a su erradicación.
La inclusión –en la última etapa de creación–, del adjetivo “sociorreligiosos” para describir el tipo de estudios que promueve, deja ver la sensibilidad de la EECR frente a la forma en que lo religioso incide en las relaciones sociales y en la construcción de identidades.
La EECR –a través de su producción curricular– mostró que la teología no puede ser neutra: los objetivos formulados implican opciones encaminadas a comprender la forma en que lo religioso incide en la vida de las personas y las comunidades, a revertir los procesos de homogenización cultural, a abogar por construir una cultura de paz y a generar aportes para superar las diferentes formas de discriminación basadas en las creencias religiosas.
Es importante aclarar que estos tres indicadores desbordan los planes de estudio y atraviesan otros instrumentos curriculares como las áreas estratégicas de conocimiento, los planes estratégicos y los programas elaborados por cada docente para cada grupo de estudiantes. Debido a los límites de espacio, este trabajo no abarca la revisión de la perspectiva intercultural en esos otros instrumentos curriculares y cocurriculares.
Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. 1981. Adecuación del plan de estudios de la carrera de licenciatura en teología (documento policopiado). Autor.
Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. 1998. Maestría en estudios teológicos, modalidad profesional. Universidad Nacional.
Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. 2000. Maestría profesional en Enseñanza de la Educación Religiosa. Universidad Nacional.
Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. 2006. Plan estratégico a mediano plazo (2007-2011) (documento policopiado). Autor.
Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. 2009. Plan de Estudios de Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral de Diplomado en Teología. Universidad Nacional.
Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. 2011. Plan de estudios de bachillerato en enseñanza de la Religión. Universidad Nacional.
Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión. 2012. Plan de estudios Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado. Universidad Nacional.
Facultad de Filosofía y Letras. 2003. Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica. Universidad Nacional.
Ferrão, Vera. 2013. Educación intercultural crítica: Construyendo caminos. En Catherine Walsh (Coord.), Pedagogías decoloniales, prácticas insurgentes de resistir, (re)existir y (re)vivir (Tomo I, 145-164). Quito: Abya Yala.
Fornet-Betancourt, Raúl. 2014. Justicia, restitución, convivencia: Desafíos de la filosofía intercultural en América Latina. Concordia-monográfico, 62, 7-148.
Oficina de Planificación de la Educación Superior. 1996. Dictamen sobre la solicitud de apertura del Diplomado en Teología en la Universidad Nacional. San José: Consejo Nacional de Rectores.
Oficina de Planificación de la Educación Superior. 1997. Dictamen sobre la propuesta de creación de la Maestría en Estudios Teológicos en la Universidad Nacional. San José: Consejo Nacional de Rectores.
Oficina de Planificación de la Educación Superior. 2000. Dictamen sobre la propuesta de creación del Doctorado interdisciplinario en Letras y Artes en América Central en la Universidad Nacional. San José: Consejo Nacional de Rectores.
Oficina de Planificación de la Educación Superior. 2013. Dictamen sobre la propuesta de creación de la Licenciatura en enseñanza de la religión de la Universidad Nacional. San José: Consejo Nacional de Rectores.
Oficina de Planificación de la Educación Superior. 2018. Dictamen sobre la propuesta de creación del doctorado en estudios sociorreligiosos de la Universidad Nacional. San José: Consejo Nacional de Rectores.
Oficina de Planificación de la Educación Superior. 2018. Dictamen sobre la propuesta de la Maestría en estudios sociorreligiosos, géneros y diversidades de la Universidad Nacional. San José: Consejo Nacional de Rectores.
Theis, Ivo. 2015. Territórios contestados e desenvolvimento desigual: Perspectivas e desafios para a América Latina. En Elcio Cecchetti y Lilian Blanck (Coords.), Territórios e desenvolvimentos contestados: Diálogos, resistências e alternativas (33-60). Blumenau: Edifurb.
1 Doctor en Filosofía y Licenciado en Teología. Académico de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional, Costa Rica. Correo electrónico: jmariomendez@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3838-5298
2 La interculturalidad crítica difiere de una interculturalidad funcional o multiculturalismo, desde el cual se alimenta el reconocimiento, la tolerancia, frente a la diversidad, pero sin cuestionar las causas de la violencia cultural y religiosa. Sobre la diferenciación entre interculturalidad crítica y funcional. Ver, por ejemplo, Vera Ferrão Candau (2013), “Educación intercultural crítica: construyendo caminos”, en Catherine Walsh (Coord.), Pedagogías decoloniales, prácticas insurgentes de resistir, (re)existir y (re)vivir, (Tomo I, 145-164). Ed. Abya Yala.
3 Raúl Fornet-Betancourt, “Justicia, restitución, convivencia: desafíos de la filosofía intercultural en América Latina”,Concordia-monográfico-62 (2014): 9.
4 Esta reestructuración tenía que ver con aspectos formales: creditaje, requisito de ingreso (72 créditos de estudios teológicos), certificados (dos semestrales y uno anual, para un total de dos años), trabajo de graduación.
5 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Adecuación del plan de estudios de la carrera de licenciatura en teología, (Heredia: documento policopiado, 1981), 3.
6 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Adecuación del plan de estudios de la carrera de licenciatura en teología, (Heredia: documento policopiado, 1981), 3.
7 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Adecuación del plan de estudios de la carrera de licenciatura en teología, (Heredia: documento policopiado, 1981), 5.
8 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado (Heredia: UNA, 2012), 3.
9 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado (Heredia: UNA, 2012), 3.
10 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado (Heredia: UNA, 2012), 3.
11 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la solicitud de apertura del Diplomado en Teología en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 1996), 2.
12 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la solicitud de apertura del Diplomado en Teología en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 1996), 3.
13 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado (Heredia: UNA, 2012), 4.
14 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado (Heredia: UNA, 2012), 4.
15 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral en diplomado (Heredia: UNA, 2012), 4.
16 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la solicitud de apertura del Diplomado en Teología en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 1996), 4.
17 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la solicitud de apertura del Diplomado en Teología en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 1996) 4.
18 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la solicitud de apertura del Diplomado en Teología en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 1996), 5.
19 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la solicitud de apertura del Diplomado en Teología en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 1996), 7-8.
20 Facultad de Filosofía y Letras, Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica (Heredia: UNA, 2003), 17.
21 Facultad de Filosofía y Letras, Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica, (Heredia: UNA, 2003), 9.
22 Facultad de Filosofía y Letras, Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica, (Heredia: UNA, 2003), 105
23 Facultad de Filosofía y Letras, Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica, (Heredia: UNA, 2003), 101.
24 Facultad de Filosofía y Letras, Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica, (Heredia: UNA, 2003), 105.
25 Facultad de Filosofía y Letras, Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica, (Heredia: UNA, 2003), 105.
26 Facultad de Filosofía y Letras, Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica, (Heredia: UNA, 2003), 105
27 Facultad de Filosofía y Letras, Maestría en Estudios de la Cultura Centroamericana, modalidad académica, (Heredia: UNA, 2003), 105
28 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la propuesta de creación de la Maestría en Estudios Teológicos en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 1997), 3.
29 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Maestría en Estudios Teológicos, modalidad profesional (Heredia: UNA, 1998), 3.
30 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la propuesta de creación del Doctorado Interdisciplinario en Letras y Artes en América Central en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 2000), 4.
31 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la propuesta de creación del Doctorado Interdisciplinario en Letras y Artes en América Central en la Universidad Nacional (San José: CONARE, 2000), 79.
32 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Maestría profesional en Enseñanza de la Educación Religiosa (Heredia: UNA, 2000), 15.
33 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Maestría profesional en Enseñanza de la Educación Religiosa (Heredia: UNA, 2000), 9.
34 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Maestría profesional en Enseñanza de la Educación Religiosa (Heredia: UNA, 2000), 9.
35 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan estratégico a mediano plazo (2007-2011) (Heredia: documento policopiado, 2006).
36 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan estratégico a mediano plazo (2007-2011) (Heredia: documento policopiado, 2006).
37 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de Estudios de Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral de Diplomado en Teología (Heredia: UNA, 2009), 26
38 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de Estudios de Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral de Diplomado en Teología (Heredia: UNA, 2009), 27.
39 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de Estudios de Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral de Diplomado en Teología (Heredia: UNA, 2009), 27
40 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de Estudios de Bachillerato y Licenciatura en Teología con salida lateral de Diplomado en Teología (Heredia: UNA, 2009), 6.
41 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios de bachillerato en Enseñanza de la Religión, (Heredia: UNA, 2011), 57.
42 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios de bachillerato en Enseñanza de la Religión, (Heredia: UNA, 2011), 35.
43 Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, Plan de estudios de bachillerato en enseñanza de la Religión, (Heredia: UNA, 2011), 40.
44 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la propuesta de creación de la Licenciatura en Enseñanza de la Religión de la Universidad Nacional (San José: CONARE, 2013), 4.
45 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la propuesta de creación de la Licenciatura en Enseñanza de la Religión de la Universidad Nacional (San José: CONARE, 2013), 3.
46 EECR. Plan de estudios de la Licenciatura en Enseñanza de la Religión, UNA, Heredia, 2013, 37.
47 EECR. Plan de estudios de la Licenciatura en Enseñanza de la Religión, UNA, Heredia, 2013, 42.
48 EECR. Plan de estudios de la Licenciatura en Enseñanza de la Religión, UNA, Heredia, 2013, 43.
49 EECR. Plan de estudios de la Licenciatura en enseñanza de la religión, UNA, Heredia, 2013, 45.
50 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la propuesta de la Maestría en Estudios Sociorreligiosos, géneros y diversidades, de la Universidad Nacional (San José: CONARE, 2018), 6.
51 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la propuesta de la Maestría en Estudios Sociorreligiosos, Géneros y Diversidades, de la Universidad Nacional (San José: CONARE, 2018), 2.
52 Oficina de Planificación de la Educación Superior, Dictamen sobre la propuesta de creación del Doctorado en Estudios Sociorreligiosos de la Universidad Nacional (San José: CONARE, 2018), 17.
53 Ivo Theis. “Territórios contestados e desenvolvimento desigual: perspectivas e desafios para a América Latina”, en Elcio Cecchetti y Lilian Blanck (Coords.), Territórios e desenvolvimentos contestados: Diálogos, resistências e alternativas. (Blumenau: Edifurb, 2015), 33.
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