Temas de nuestra américa

e-ISSN: 2215-3896.
(Julio-Diciembre, 2020). Vol 36(68)
DOI: https://doi.org/10,15359/tdna.36-68.1
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Resumen

En el recorrido de mi experiencia como docente y como exponente en el escenario, en el trabajo con las comunidades, con artistas, con docentes en formación para la educación artística, con niños, niñas y jóvenes y poblaciones vulnerables o en riesgo de violencia, con estudiantes de artes, he percibido que el éxito de iniciativas, en su mayoría de carácter independiente, radica en gran medida en la visión del desarrollo local de la región, sea cual sea su ubicación geográfica. Considerando dicho desarrollo como una unidad íntegra y dinámica, donde la participación de cada uno de sus componentes sociales no solo ha sido esencial para dar vida e identidad a sus pueblos y pobladores, sino también para el éxito de muchos de los proyectos emprendidos, enfoco el presente ensayo en esa relación del arte y la comunidad, como una propuesta de cohesión vital.

Palabras clave: Danza, cohesión, danza abierta, América Central, ciudadanía, educación y paz, Temas de Nuestra América.

Abstract

In the course of my experience in working with communities, with artists, with teachers in training for art education, with children and young people and populations that are vulnerable or at risk of violence, with art students, being my participation as a teacher and as an performer on stage, I have perceived that the success of initiatives, mostly of an independent nature, lies largely in the vision of local development in the region, whatever its geographical location. Considering such development as an integral and dynamic unit, where the participation of each of its social components has been essential not only to give life and identity to its peoples and inhabitants but also to the success of many of the projects undertaken, I focus the present essay on this relationship between art and community, as a proposal of vital cohesion.

Keywords Dance, Cohesion Danza Abierta, Central America, citizenship, education and peace, Temas de Nuestra América [Topics of Our America]

Resumo

No decurso da minha experiência de trabalho com comunidades, com artistas, com professores em formação para a educação artística, com crianças e jovens e populações vulneráveis ou em risco de violência, com estudantes de artes, sendo a minha participação como professor e como expoente ou em palco, percebi que o sucesso das iniciativas, na sua maioria de natureza independente, reside em grande parte na visão do desenvolvimento local na região, qualquer que seja a sua localização geográfica. Considerando tal desenvolvimento como uma unidade integral e dinâmica, onde a participação de cada uma das suas componentes sociais tem sido essencial não só para dar vida e identidade aos seus povos e habitantes, mas também para o sucesso de muitos dos projectos levados a cabo, centrando o presente ensaio nessa relação entre arte e comunidade, como uma proposta de coesão vital.

Palavras chave: Dança, Cohesión Danza Abierta, América Central, Cidadania, Educação e Paz, Temas de Nuestra América [Tópicos da Nossa América]

Al referirme al trabajo comunitario, lo señalo como una necesidad sociocultural de organización comunitaria; es decir, un proceso planificado y organizado mediante el cual personas, grupos o colectivos con necesidades, intereses y objetivos comunes actúan para mejorar su situación social, buscando recursos internos y externos alrededor de cualquier proyecto de desarrollo social, cultural o educativo; por tanto, es un proceso en espiral donde se avanza y se retrocede, “es continuo”, su estudio es permanente y va evaluándose, adaptándose y reorientándose en cada etapa; su finalidad la determinarán las diferentes necesidades, problemáticas, contextos, etc., que existan o vayan surgiendo.

Pero dicho proceso comunitario implica establecer sociedades democráticas y organizadas, donde el componente educativo-formativo de los individuos que las conforman es vital, así como lo será una participación activa, consciente, propositiva y transformadora, en la que el involucramiento de todos los componentes sociales (desde las organizaciones civiles-artistas hasta los gobiernos locales, centrales, organizaciones e instituciones no gubernamentales, etc.) será de gran valor para la construcción de caminos que permitan la libre expresión y participación de la ciudadanía, así como la convivencia y construcción de una mejor calidad de vida comunitaria.

Para lo anterior y como parte de la propuesta de trabajo comunitario que desarrollo, presento a continuación el abordaje de esta en sus diferentes dimensiones:

•Desde lo cultural simbólico: creando espacios comunes de intercambio de percepciones, opiniones, potenciando y facilitando las relaciones sociales

•Desde lo relacional: incrementando las redes sociales intra e inter personales con el fin de aumentar el interés por la participación, la solidaridad, la motivación y el contacto entre sus participantes para llevar a cabo las acciones

•Seguido del componente educativo: útil para incrementar las capacidades de las personas al actuar de manera consciente y fundamentada hacia una objetividad común a partir de la información y la investigación.

•Y finalmente en lo político: componente esencial y estratégico para la formulación de proyectos, negociación, gestión y obtención de recursos necesarios para el logro de los objetivos o las metas propuestas.

Además de las dimensiones del trabajo comunitario ya expuestas, otro aspecto importante de mencionar e indispensable para el éxito de este tipo de propuestas es el deber ser de los individuos, es decir, la participación comunitaria, la cual considero consiste en una toma de conciencia individual y colectiva de todos aquellos factores que no contribuyen al crecimiento.

Este proceso se hará por medio de la reflexión crítica y la promoción de formas asociativas y organizativas que faciliten el bien común y la búsqueda de soluciones concretas. Dicha participación debe visualizarse en dos vías: la primera, dentro de la comunidad, es decir, todo aquello que atañe directamente a sus poblaciones y que pueden solucionar las personas de la misma comunidad; en segundo lugar, la participación ciudadana, a través de la cual se establecerá una relación más estrecha entre la comunidad y las autoridades, instituciones de apoyo y recursos externos.

De forma general, diremos que con la participación de la población en el proceso de desarrollo local se garantizará la responsabilidad y el cuidado de la obra o del proyecto; porque es la misma comunidad la que se hace responsable, vigila y se compromete. Se origina, así, una actitud de autonomía de los pobladores para mejorar sus propias condiciones de vida, surgen, en las personas, nuevas competencias. Por mencionar:

•Una nueva actitud ante las autoridades locales por medio del empoderamiento de la comunidad

•Un sentido de pertenencia y revalorización del espacio vital-local

•La comunicación y participación de todos en la planificación, ejecución, evaluación, gestión, promoción, etc. de los proyectos

•La cohesión de la comunidad para actuar colectivamente, al no esperar que otros grupos resuelvan sus problemas, tratan, así, de asegurar el bienestar general y gestionar o generar alianzas estratégicas que les permitan el logro de las metas planteadas.

Resumiendo, los grupos se convierten en auténticos generadores y gestores de cambios fundamentales. Por tanto, para el logro de un trabajo y participación comunitarios habrá que remontarse a la epistemología implicativa (que es el conocimiento de lo interior, aquello que no es visible o perceptible, pero que está ahí) para la construcción del conocimiento y la intervención, desde las diferentes miradas y dimensiones del trabajo comunitario, de los individuos y de la sociedad, donde las personas participen desde la idea hasta la ejecución del proyecto, se apropien y sean autónomas, ante todas las situaciones que se les presenten.

Un ejemplo claro y palpable de todo lo anterior son los proyectos impulsados por distintos grupos de artistas u organizaciones, con las cuales he tenido el enorme gusto de trabajar y de acompañar algunos procesos. Fui coordinadora y tallerista del Proyecto de Intercambio Cultural y Programa de Alcance Social de The International Ballet Theatre, “llevando la danza al pueblo centroamericano como alternativa a la violencia”, en coordinación con las Embajadas de Estados Unidos en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, junto a la Coalición Centroamericana para la Prevención de la Violencia Juvenil en Centroamérica (CCPVJ) (2009-2011); fui presidenta y miembro fundadora de la Asociación Dancística Salvadoreña (Adanza) y coordinadora general del Festival Nacional Enredanza (del 2011 hasta la fecha); representante oficial en la disciplina de la danza para la revisión y propuesta curricular en la asignatura de Educación Artística de los Programas de Educación Básica, Educación Media y Superior con el Ministerio de Educación (Mined), la Secretaría de Cultura de la Presidencia de El Salvador y las universidades, además de participar como consultora oficial en la disciplina de la danza para la propuesta de creación de la Maestría y del Diplomado en Educación Artística y del Plan Nacional de Formación de Docentes en Servicio en Educación Artística (proyecto Mined) y Universidad José Matías Delgado. Del 2011 hasta la fecha he sido directora de Cohesión Danza Abierta, desde donde he participado en proyectos de descentralización de la danza, en la Gira Nacional en el Teatro Nacional de San Miguel, el Teatro Cabañas en Sensuntepeque, el TNTChalatenango y la Gira Internacional en Honduras, Colombia y Costa Rica, como docente, ponente y en escena.

Desde el 2015 hasta la fecha me he desempeñado como docente del Programa Comunitario de Danza para niños y jóvenes de la Casa de la Juventud de Aguilares. Y en el 2015 fui directora general del Primer Encuentro Internacional de Danza Abierta, que generó talleres, presentaciones y foros, donde participaron Guatemala, la UNAH (Honduras), el Grupo de Danza Humanizados (Costa Rica), Nicaragua, Colombia y siete compañías independientes de El Salvador, entre otros proyectos.

Mi aporte ha sido asumir el reto desde el 2009, creando, gestionando apoyos o acompañando procesos de formación como tallerista o docente en danza y en la educación artística. Además como supervisora y consultora de procesos, progresos y proyectos artísticos, como artista que interviene en la comunidad por medio de foros de debate comunitario, conversatorios y presentaciones de danza en espacios alternativos y descentralizados, participando en la creación o mejora de programas de enseñanza artística, aportando en la creación, la revisión y el fortalecimiento de políticas culturales, generando un gran intercambio centro y latinoamericano de la danza, entre otras acciones que son a la fecha parte de mi colaboración al trabajo comunitario y al compromiso humano-profesional y artístico en pro del fortalecimiento de la región latino-centroamericana y humana.

A partir de la experiencia adquirida, o por ella misma, la finalidad de mi propuesta concreta de trabajo comunitario, como artista y directora de Cohesión Danza Abierta, y debido a que existe una gran necesidad de integrar todas las dimensiones antes expuestas, es generar alianzas estratégicas enfocadas en la capacitación y el desarrollo del recurso humano, así como generar espacios para el aprendizaje, el diálogo y la solución de problemas que nos aquejan.